El partido de Erdogan desaf¨ªa el veto alem¨¢n de celebrar m¨ªtines en sus ciudades

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En la pol¨ªtica de gestos que se intercambian los dos pa¨ªses, cada matiz cuenta. El Gobierno alem¨¢n est¨¢ empe?ado en no tomar ninguna decisi¨®n que contribuya a empeorar una situaci¨®n ya muy delicada. La canciller Angela Merkel respondi¨® el lunes a unas acusaciones que considera "absurdas". "Esas declaraciones totalmente fuera de lugar no se pueden comentar seriamente¡±, dijo. Pero el firme rechazo a unas declaraciones que tocan la fibra sensible del pasado nazi alem¨¢n no impide que en Berl¨ªn se hagan todos los esfuerzos por mantener los v¨ªnculos con un pa¨ªs tan importante como Turqu¨ªa, del que depende el mantenimiento del vital pacto migratorio para evitar una nueva oleada de refugiados.

En el entorno de Merkel se explican estos ataques como una gesticulaci¨®n nacionalista fruto de la preocupaci¨®n del Gobierno turco por el resultado incierto del refer¨¦ndum con el que Erdogan quiere instaurar un sistema presidencialista que acreciente sus ya extensos poderes. Estas fuentes conf¨ªan en que, a partir del 16 de abril, fecha prevista para el refer¨¦ndum, la tensi¨®n se relajara en beneficio de los dos pa¨ªses.

Pero es escenario parece por ahora muy alejado. El ¨²ltimo episodio de la crisis se vivi¨® en la tarde del lunes, cuando la ciudad de Hamburgo anunci¨® la cancelaci¨®n del acto en el que ten¨ªa previsto participar Cavusoglu. El Ayuntamiento adujo que el lugar elegido no cumpl¨ªa la normativa antiincendios. No es la primera vez que ocurre. Ciudades como Colonia o Gaggenau impidieron la semana pasada que el Gobierno turco desplazara su campa?a electoral a suelo alem¨¢n, donde viven 1,5 millones de ciudadanos con derecho a voto en Turqu¨ªa. Pero son las Administraciones locales o Estatales las que han tomado estas decisiones, y no el Gobierno federal. Merkel no quiere verse en la inc¨®moda situaci¨®n de negar a Erdogan y a los suyos la entrada en Alemania.

Cavusoglu reaccion¨® el martes indignado. En declaraciones al diario Hurriyet, el ministro dijo que la cancelaci¨®n del acto en Hamburgo era una decisi¨®n ¡°infame y guiada por los prejuicios¡±. ¡°Esta pr¨¢ctica antidemocr¨¢tica es ilegal¡±, a?adi¨® Cavusoglu, que al final se sali¨® con la suya al poder hablar ante los suyos en la residencia del c¨®nsul de Turqu¨ªa en Hamburgo, lugar donde las Administraciones alemanas no tienen jurisdicci¨®n.

Contra el periodista encarcelado

Por si fueran pocos problemas, esta pol¨¦mica se une al encarcelamiento del periodista con doble nacionalidad turco-alemana Deniz Y¨¹cel, acusado de hacer propaganda de una organizaci¨®n terrorista y de incitar a la violencia y que podr¨ªa pasar hasta cinco a?os de prisi¨®n preventiva a la espera de juicio. Erdogan en persona se refiri¨® a este caso la semana pasada, cuando acus¨® de espionaje al corresponsal del diario Die Welt, del que dijo que es al mismo tiempo un "agente alem¨¢n" y un activista kurdo. El presidente acus¨® tambi¨¦n a los funcionarios alemanes de apoyar el terrorismo que golpea Turqu¨ªa.

Y otro conflicto m¨¢s. El ministro de Econom¨ªa, Nihat Zeybekci, ha anunciado que emprender¨¢ acciones legales contra el Bild, que en su edici¨®n digital como ¡°el perro guardi¨¢n m¨¢s fiel¡± de Erdogan. El ministro turco asegur¨® en un comunicado que no puede tolerar un ataque que da?a la amistada entre los dos pa¨ªses. Una amistad que estos d¨ªas pasa por horas bajas.