Movilizaci¨®n global contra la desigualdad en el D¨ªa internacional de la mujer
Centenares de miles de mujeres salen a la calle en todo el mundo para clamar contra la violencia de g¨¦nero y por la equiparaci¨®n de derechos
Contra la violencia de g¨¦nero. Por el derecho a decidir libremente su maternidad. Contra la brecha salarial. Para frenar la discriminaci¨®n. Cientos de miles de mujeres se movilizaron este mi¨¦rcoles en varios pa¨ªses para reclamar la igualdad, algo que en pleno siglo XXI a¨²n es una entelequia. En Espa?a, Polonia, Turqu¨ªa, EE?UU o Argentina salieron a la calle ¡ªmuchas de ellas, de negro¡ª para clamar por sus derechos, visibilizar su fuerza y protestar contra la deriva sexista de algunos Gobiernos. La pandemia de los cr¨ªmenes machistas o el temor a la agenda ultraconservadora de Donald Trump y su repercusi¨®n global empujaron a las mujeres a movilizarse. Y no solo marcharon, tambi¨¦n pararon parcialmente de trabajar, de consumir y de participar en los cuidados dom¨¦sticos. Una especie de huelga femenina para mostrar qu¨¦ ocurrir¨ªa si se parara la mitad de la humanidad. Si se paran las mujeres, clamaban, se para el mundo.
¡°Nos movilizamos porque no se puede discriminar a la mitad de la humanidad y que no ocurra nada. Paramos porque no queremos ser invisibles, porque podemos salir a la calle y reivindicar nuestro papel en el mundo¡±, reclamaba Gloria Garc¨ªa, una funcionaria de 52 a?os, en uno de los actos reivindicativos de Madrid. En la popular Plaza de Cibeles, iluminada de violeta, el color hist¨®rico de la lucha de las mujeres, tras pancartas con lemas como ¡°Juntas y fuertes, feministas siempre¡±, ¡°Paro Internacional contra el Patriarcado¡±, Mar¨ªa Gabi¨¢n y sus amigas, todas de 18 y 19 a?os, reivindicaban la necesidad de mantener las lucha. ¡°Hay m¨¢s machismo en la televisi¨®n y en el m¨¢rketing. Est¨¢ tan arraigado que ya no se ve¡±, aseguraba Gabi¨¢n. De fondo, el ruido de tambores y de batucada.
En Espa?a hubo movilizaciones convocadas a lo largo de la jornada en 49 ciudades. La manifestaci¨®n en Madrid reuni¨® a 500.000 personas, seg¨²n la organizaci¨®n; la Delegaci¨®n del Gobierno calcul¨® que participaron 40.000. 2017 ha sido el inicio de a?o m¨¢s violento en cuanto a asesinatos machistas de los ¨²ltimos 10 a?os, con 16 mujeres asesinadas y una m¨¢s en investigaci¨®n. La lacra de la violencia y las enormes diferencias en salario y condiciones de trabajo protagonizaron las protestas.
En Estados Unidos, donde las organizaciones feministas han cobrado fuerza en los ¨²ltimos meses, tras la victoria de Trump, el movimiento Marcha de las Mujeres ¡ªque organiz¨® el pasado enero una multitudinaria manifestaci¨®n contra las pol¨ªticas del nuevo presidente¡ª organiz¨® diversas concentraciones. La idea era provocar una huelga de mujeres, pero en la mayor¨ªa de los casos, si hubo paros fueron parciales.
En Washington, frente a la Casa Blanca, se concentraron por la ma?ana cientos personas. Tambi¨¦n en los escalones del Capitolio, donde se les unieron algunas miembros Partido Dem¨®crata, como Nancy Pelosi. ¡°No hay nada m¨¢s saludable para el proceso pol¨ªtico que la participaci¨®n de las mujeres¡±, dijo la l¨ªder de la minor¨ªa dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes. Acudi¨® vestida de rojo, como muchas de las que salieron a la calle este mi¨¦rcoles en esa ciudad.
Era la consigna para mostrar su disconformidad con un presidente que no solo se ha destacado por sus comentarios mis¨®ginos y machistas, sino que ha aplicado un recorte en varias medidas que afectan a los derechos reproductivos de las mujeres. Medidas que adem¨¢s, tendr¨¢n un efecto global, como el veto a que organizaciones con programas relacionados con el aborto en el exterior reciban fondos federales. Trump, asiduo a manifestarse en las redes sociales, tambi¨¦n lo hizo este mi¨¦rcoles por el 8 de marzo. ¡°Tengo un tremendo respeto por las mujeres y los muchos papeles que sirven que son vitales para el tejido de nuestra sociedad y nuestra econom¨ªa¡±, dijo en Twitter. Un comentario que desat¨® una oleada de comentarios cr¨ªticos e ir¨®nicos.
En otros pa¨ªses, las mujeres eligieron vestir de luto. Como en Varsovia, donde fueron miles las que salieron a la calle para protestar contra un Gobierno ultraconservador que, de vez en cuando, pone sobre la mesa la reforma de su ya de por s¨ª muy restrictiva ley del aborto. En Roma y otras ciudades de Italia, vistieron prendas amarillas. En Suecia se manifestaron pese a la nieve. En Mosc¨², donde las movilizaciones fueron m¨¢s bien simb¨®licas, siete activistas fueron detenidas frente al Kremlin por desplegar una pancarta. En ella dec¨ªan: ¡°Los hombres est¨¢n en el poder desde hace 200 a?os, ?ya est¨¢ bien!¡±.
En Argentina, donde la epidemia de cr¨ªmenes machistas dej¨® 296 asesinadas en 2016 y prendi¨® el movimiento #NiUnaMenos, fueron miles las que abandonaron sus puestos de trabajo a medio d¨ªa para sumarse al ¡°ruidazo¡±, el pistoletazo de salida de las movilizaciones. ¡°Paramos porque estamos hartas de todas las inequidades de g¨¦nero. Decimos basta a que las mujeres ganemos menos que los varones, a que tengamos una tasa de desempleo mayor y que sea invisibilizado el trabajo que hacemos en nuestras casas y el trabajo de cuidados¡±, reclam¨® en Buenos Aires Silvana Mochi, delegada de g¨¦nero del Ministerio de Trabajo, informa Mar Centenera.
?En el centro de Buenos Aires, las movilizaciones comenzaron cientos de ellas hicieron sonar silbatos, cacerolas y termos mientras coreaban consignas como ¡°abajo el patriarcado¡± y ¡°Am¨¦rica Latina va a ser toda feminista¡±. El n¨²cleo de las reivindicaciones en Argentina fue la lucha contra la violencia machista, un grav¨ªsimo problema en este pa¨ªs ¡ªcomo en la mayor¨ªa de Am¨¦rica Latina¡ª.
La violencia de g¨¦nero, no fue la ¨²nica reivindicaci¨®n de un continente, en el que pese a sus avances, la mujer sigue viviendo una profunda desigualdad. Un ejemplo: la tasa de participaci¨®n laboral femenina en Am¨¦rica Latina y el Caribe se ha estancado en torno al 53 % y persisten los sesgos de g¨¦nero en el mercado de trabajo, seg¨²n un informe difundido por la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal).
Aunque cada pa¨ªs tiene su propia particularidad, la desigualdad de g¨¦nero ¡ªen mayor o menor medida¡ª es com¨²n. Y este mi¨¦rcoles tambi¨¦n se vio en los mensajes de las pancartas. ¡°No estamos todas, faltan las asesinadas¡±, dec¨ªan varias en Madrid. ¡°Si nuestra vida no vale nada, produzcan sin nosotras¡±.
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