Los republicanos adelantan un abanico de propuestas conservadoras bajo el amparo de Trump
La llegada del magnate a la Casa Blanca abre la v¨ªa para limitar el derecho el aborto o penalizar a las ciudades que protejan a indocumentados
El Partido Republicano ha esperado ocho a?os a que llegara este momento. La victoria de Donald Trump en las presidenciales, acompa?ada de las mayor¨ªas parlamentarias en ambas C¨¢maras, facilita aprobar cualquiera de sus propuestas legislativas porque cuentan con el apoyo de un presidente que no amenaza con vetarlas desde la Casa Blanca. Ese puede ser Trump. Cuando se cumplen apenas 50 d¨ªas de su mandato, los republicanos han presentado un abanico de leyes ultraconservadoras que hasta ahora solo aspiraban a salir adelante en un pu?ado de Estados.
El triunfo de Trump les ha abierto la puerta del Gobierno federal. En solo seis semanas, el Partido Republicano ha planteado leyes que eliminan el Departamento de Educaci¨®n y la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental. Otra persigue limitar el derecho al aborto y una m¨¢s retira los fondos federales a la organizaci¨®n ben¨¦fica Planned Parenthood. Tambi¨¦n hay una propuesta para limitar el poder de los sindicatos y otra para acabar con las ¡°ciudades santuario¡±, como se conoce a las localidades que protegen a los indocumentados de las pol¨ªticas de Trump.
¡°Los republicanos han visto que el presidente no parece tener valores s¨®lidos, por lo que aparenta ser manipulable¡±, explica Emily Sussman, directora de estrategias del Center for American Progress, en Washington. ¡°Eso alimenta la sensaci¨®n de que lo primero que llame su atenci¨®n puede acabar convirti¨¦ndose en ley¡±.
Entre las candidatas se encuentran algunas propuestas vinculadas estos ¨²ltimos a?os a los esfuerzos del Tea Party. La primera en conseguir el apoyo de Trump es la reforma del sistema sanitario. La segunda es retirar los fondos federales a Planned Parenthood. Esta fundaci¨®n proporciona atenci¨®n sanitaria a mujeres sin recursos y ha estado en la diana de los conservadores desde hace varios a?os porque tambi¨¦n practica abortos. Los republicanos quieren recortar los 500 millones de d¨®lares que recibe cada a?o en ayudas p¨²blicas, a pesar del apoyo ciudadano con el que cuenta.
El primer representante en intentarlo fue Mike Pence, hoy vicepresidente, cuando era legislador de Indiana. Pence present¨® entre 2007 y 2011 seis propuestas legislativas que llevaron a medios estadounidenses ha acusarle de librar ¡°una cruzada individual¡± contra Planned Parenthood. Uno de los textos sali¨® adelante en la C¨¢mara, pero fue bloqueado por los dem¨®cratas en el Senado. Ahora Pence tiene la oportunidad de lograr el sello de Trump en lo que ¨¦l mismo empez¨® hace ya una d¨¦cada gracias a los 125 representantes que ya han respaldado la proposici¨®n de ley.
Sussman afirma que estas propuestas son ¡°simb¨®licas¡± para el Partido Republicano pero les ayudan a movilizar a su base m¨¢s conservadora. Tras diez a?os de promesas y con el control de los tres poderes legislativos, es el momento de cumplir tambi¨¦n con promesas como la de limitar el acceso al aborto. El republicano Steve King, de Iowa, ya ha hecho su parte con un proyecto de ley para prohibir el aborto ¡°despu¨¦s del primer latido¡± del feto ¡ªperceptible a partir de las cinco o seis semanas¡ª a pesar de que no hay base cient¨ªfica alguna para utilizarlo como justificaci¨®n.
Como el aborto, la lucha contra los sindicatos laborales ha impulsado la carrera de pol¨ªticos como Scott Walker, aspirante a la presidencia en las ¨²ltimas elecciones. Walker apuntal¨® su apuesta como gobernador de Wisconsin enfrent¨¢ndose a las organizaciones de trabajadores. Ahora ese planteamiento tiene su eco en Washington, con el proyecto de ley de Derecho al Trabajo, criticado por los dem¨®cratas porque contribuye a la reducci¨®n de aportaciones a los sindicatos, diezmados en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Los legisladores tambi¨¦n han declarado su apoyo a la pol¨ªtica de Trump contra las ciudades santuario, cuyos ayuntamientos se han negado a colaborar con la agencia de inmigraci¨®n en las detenciones de indocumentados. Los republicanos quieren escudar esa normativa con una ley llamada Movilizaci¨®n Contra las Ciudades Santuario y que les prohibir¨ªa recibir fondos federales durante un a?o si se oponen a compartir informaci¨®n acerca de cualquier persona sin permiso de residencia legal.
M¨¢s all¨¢ de la batalla de los conservadores contra el aborto, los sindicatos y la inmigraci¨®n, el Partido Republicano tambi¨¦n tiene en el punto de mira dos agencias gubernamentales. La primera es la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental (EPA). Cuatro representantes republicanos firman un proyecto de ley de apenas una l¨ªnea de extensi¨®n que lee ¡°cerrar la EPA el 31 de diciembre de 2018¡±. La agencia ya est¨¢ liderada por un empresario, Scott Pruitt, que duda del consenso cient¨ªfico acerca del papel del hombre en el cambio clim¨¢tico y que no ha escondido su intenci¨®n de limitar sus competencias.
La incongruencia esconde su razonamiento. ¡°Hay muchos conservadores del Tea Party que quieren desmantelar todo el sistema y sienten que este es su momento¡±, dice Sussman. Trump recibi¨® un s¨®lido apoyo entre todos los republicanos y ahora, si acaba poniendo su firma en cualquiera de estas leyes, habr¨¢ saldado su deuda.
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