China advierte contra una guerra comercial con EEUU

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En el imponente Sal¨®n Dorado del Gran Palacio del Pueblo en Pek¨ªn, la rueda de prensa anual del primer ministro, que sirve de cierre a los 15 d¨ªas de sesi¨®n legislativa anual, es siempre un acontecimiento rodeado de formalidad y muy preparado de antemano. Las preguntas se pactan con los periodistas seleccionados desde semanas antes y sirven para conocer cu¨¢les son los temas de los que China quiere hablar. Este a?o, varias tuvieron como tema la relaci¨®n con Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.

¡°No queremos ver que estalla ninguna guerra comercial entre nuestros dos pa¨ªses. No es algo que fuera a lograr un comercio m¨¢s justo¡±, subray¨®. ¡°Recientemente le¨ª un art¨ªculo de un centro de estudios internacional que dec¨ªa que, si surgiera una guerra comercial, ser¨ªan las empresas de propiedad extranjeras, en particular las firmas estadounidenses, las que se llevar¨ªan la peor parte¡±.

Las inversiones y el comercio chinos en Estados Unidos han permitido la creaci¨®n de un mill¨®n de puestos de trabajo en el pa¨ªs americano a lo largo del ¨²ltimo a?o, apunt¨® el primer ministro, el segundo hombre m¨¢s poderoso en la jerarqu¨ªa de su pa¨ªs, solo por detr¨¢s del presidente Xi Jinping.

Trump lleg¨® a la Casa Blanca con un programa cargado de mensajes negativos contra China, a la que acusaba de destruir empleo en EE UU con una pol¨ªtica de exportaciones baratas. El nuevo jefe de Estado amenazaba con gravar fuertes aranceles a los productos chinos y acusaba a Pek¨ªn de manipular su divisa para abaratar sus ventas al exterior de manera indebida.

El presidente estadounidense tambi¨¦n caus¨® consternaci¨®n en los c¨ªrculos diplom¨¢ticos chinos al aceptar una llamada de felicitaci¨®n de la presidenta taiwanesa tras su triunfo electoral, e insinuar que podr¨ªa estrechar las relaciones con una isla que Pek¨ªn considera parte inalienable de su territorio. Finalmente, Trump opt¨® por desdecirse y en una llamada telef¨®nica con Xi el mes pasado expres¨® su adhesi¨®n a ¡°Una Sola China¡±, la pol¨ªtica que ha regido los lazos estadounidenses con Pek¨ªn y Taip¨¦i durante cerca de 40 a?os.

Acerca de las acusaciones durante la campa?a sobre la manipulaci¨®n de la divisa china, Li replic¨® que su pa¨ªs ¡°no tiene ninguna intenci¨®n de devaluar el renminbi para favorecer nuestras exportaciones¡±. ¡°El tipo de cambio seguir¨¢ estable¡±, sostuvo.

Ambos gobiernos preparan una pr¨®xima reuni¨®n de sus respectivos presidentes, que seg¨²n los medios estadounidenses se celebrar¨¢ el mes pr¨®ximo en Mar-a-Lago, el club privado que el jefe de Estado norteamericano posee en Florida. El secretario de Estado Rex Tillerson tiene previsto reunirse el s¨¢bado con Xi, dentro de una gira por Asia que le llevar¨¢ tambi¨¦n a Jap¨®n y Corea del Sur, para preparar la agenda de esa cumbre.

¡°No importa cu¨¢les sean los contratiempos por los que atraviese la relaci¨®n China- Estados Unidos, esperamos que contin¨²e avanzando en una direcci¨®n positiva¡±, se?al¨® el primer ministro chino.

Pero aunque las relaciones bilaterales ser¨¢n uno de los grandes temas que se abordar¨¢n durante la visita de Tillerson, la gira del secretario de Estado tendr¨¢ como asunto dominante la situaci¨®n en la pen¨ªnsula coreana. El l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, ha amenazado con probar este a?o un misil bal¨ªstico intercontinental y con el lanzamiento de un cohete intermedio amarg¨® la cena en Mar-a-Lago de Trump y el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe. La semana pasada lanz¨® cuatro misiles bal¨ªsticos tambi¨¦n al mar de Jap¨®n, al comienzo de las maniobras militares conjuntas anuales ¡°Foal Eagle¡± entre Estados Unidos y Corea del Sur.

Adem¨¢s, Tillerson tendr¨¢ que escuchar el descontento de Pek¨ªn por el comienzo del despliegue del escudo antimisiles THAAD en suelo surcoreano. Washington y Se¨²l alegan que el sistema tiene como fin impedir posibles ataques desde el norte, pero China teme que pueda emplearse contra su territorio.

Durante su estancia en la capital china, el jefe de la diplomacia estadounidense tambi¨¦n abordar¨¢ las demandas de soberan¨ªa del Gobierno de Xi en las islas del mar del sur de China. En su audiencia de confirmaci¨®n en enero, Tillerson plante¨® la posibilidad de impedir el acceso de Pek¨ªn a esas islas. Im¨¢genes tomadas v¨ªa sat¨¦lite por una empresa privada parecen mostrar que el gigante asi¨¢tico ha comenzado nuevas obras de construcci¨®n en las islas Paracel, que este pa¨ªs se disputa con Vietnam y Taiw¨¢n.