La justicia tambi¨¦n paraliza el segundo veto migratorio de Trump
Jueces federales de Haw¨¢i y Maryland impiden la puesta en marcha del decreto horas antes de entrar en vigor
A la segunda, tampoco. Un juez federal de Haw¨¢i fall¨® este mi¨¦rcoles en contra del Gobierno de Estados Unidos y orden¨® que no entre en vigor el nuevo decreto sobre inmigraci¨®n de Donald Trump. Esta era la nueva versi¨®n del veto migratorio que provoc¨® el caos en los aeropuertos y fue paralizado por un juez de Seattle. Deb¨ªa entrar en vigor en la medianoche de este mi¨¦rcoles. No lo har¨¢ porque el juez ha concedido la medida cautelar pedida por el Estado de Haw¨¢i para que no se aplique hasta que se resuelva la demanda contra ¨¦l. El jueves por la ma?ana, otro juez de Maryland emiti¨® la misma sentencia.
El presidente estadounidense afrontaba una prueba de fuego. Quer¨ªa evitar el tumulto de la anterior orden ejecutiva que acab¨® paralizada por la justicia. La Administraci¨®n republicana hab¨ªa tratado de evitar errores con el nuevo texto. En vez de recurrir la suspensi¨®n de la norma original por parte de un juez de Seattle, el Gobierno hab¨ªa impulsado una nueva versi¨®n m¨¢s moderada y ha bajado el tono dial¨¦ctico.
Sin embargo, el juez Derrik K. Watson, de Honolulu, hizo suyos los argumentos con los que el juez James Robart, de Seattle, concedi¨® al Estado de Washington la paralizaci¨®n del primer decreto migratorio. Aunque este segundo decreto es menos agresivo que el anterior en sus consecuencias pr¨¢cticas, b¨¢sicamente porque no se aplica con efecto retroactivo a todos aquellos que ya tienen concedidos visados, el magistrado entiende que los argumentos de fondo cuestionan la constitucionalidad del texto.
La prohibici¨®n es m¨¢s acotada que la anterior, que se implement¨® inmediatamente sin que los agentes fronterizos supieran exactamente c¨®mo aplicarla. Pero la tesis ideol¨®gica detr¨¢s del veto es la misma que atiz¨® Trump en campa?a: el supuesto peligro, no demostrado, que entra?a para EE UU la entrada de refugiados e inmigrantes musulmanes.
Como en el caso del Estado de Washington, en el que el Gobierno recurri¨® hasta la Corte de Apelaciones de San Francisco y despu¨¦s declin¨® seguir batallando, el juez Watson no entra a valorar el fondo de la orden ejecutiva. Lo que hace es conceder una medida cautelar, una Orden de Restricci¨®n Temporal (TRO, en sus siglas en ingl¨¦s) mientras procede el juicio. Para tomar esta decisi¨®n el juez entiende que los demandantes tienen posibilidades de ganar en su denuncia de inconstitucionalidad y, adem¨¢s, que los perjuicios causados por el veto migratorio en caso de entrar en vigor ser¨ªan graves e irreparables.
El Estado de Hawai argumenta de nuevo que el decreto supone un perjuicio para su sistema universitario, da?a su principal fuente de ingresos que es el turismo y, sobre todo, supone una discriminaci¨®n contra los musulmanes. En este punto, como hizo Washington, Haw¨¢i utiliza las propias palabras de Trump y su equipo, que dieron a entender que el veto migratorio era el ¡°veto total a musulmanes¡± que le presidente anunci¨® en campa?a electoral y luego fue matizando seg¨²n avanzaba la elecci¨®n.
En el nuevo texto, la Casa Blanca argumentaba que no se trataba de una norma antimusulmanes, ya que ¡°los seis pa¨ªses afectados representan una peque?a parte de los 50 pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana y tienen menos del 9% de la poblaci¨®n musulmana global¡±.
El juez rechaza de plano este argumento: ¡°La falta de l¨®gica de la afirmaci¨®n del Gobierno es patente. La idea de que uno pueda demostrar el ¨¢nimo contra cualquier grupo de personas solamente si apunta a todos a la vez es b¨¢sicamente err¨®nea. La Corte declina relegar su an¨¢lisis de no discriminaci¨®n a un mero ejercicio matem¨¢tico¡±.
El veto estaba pensado para ser efectivo a los 10 d¨ªas de firmarlo Trump en un acto a puerta cerrada, lejos de la parafernalia de su firma del primer decreto, el 27 de enero, cuando prometi¨® ¡°mantener a terroristas islamistas radicales¡± fuera de EE UU. El presidente, que atac¨® p¨²blicamente al juez y le hizo personalmente responsable de cualquier atentado terrorista que sucediera en EE UU, rebaj¨® el tono y ces¨® en sus ataques.
Trump promete mantener la batalla
Este mi¨¦rcoles, minutos despu¨¦s de conocerse el fallo, en un mitin en Nashville (Tennessee), Trump reaccion¨® soliviantado a la resoluci¨®n del juez de Haw¨¢i, informa Pablo de Llano. Reivindic¨® la autoridad legal del presidente para aplicar el veto migratorio y calific¨® el fallo de "extralimitaci¨®n judicial sin precendentes". Trump afirm¨® que seguir¨¢ dando la batalla hasta que su orden ejecutiva se implemente: "Vamos a pelearlo hasta el Tribunal Supremo. Vamos a ganar para mantener a nuestros ciudadanos seguros".
Tirando de iron¨ªa, Trump pregunt¨® ret¨®ricamente a una audiencia entregada: "No pensar¨¦is que el juez ha hecho esto por razones pol¨ªticas, ?verdad? ?Nooo!". A juicio del presidente, el nuevo fallo judicial contra su veto migratorio forma parte de una campa?a orquestada por sus opositores pol¨ªticos y deja "indefenso a nuestro pueblo". "Nos hace parecer d¨¦biles", protest¨®.
En el nuevo veto migratorio, que ahora Trump tendr¨¢ que defender en los tribunales, se impide durante 90 d¨ªas solicitar un visado a los ciudadanos de seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana (Ir¨¢n, Siria, Sud¨¢n, Somalia, Libia y Yemen). Pero en la lista ya no figura Irak y la restricci¨®n no afecta a las personas que ya tienen un visado o residencia permanente.
Se mantiene la paralizaci¨®n durante 120 d¨ªas del programa de refugiados pero se levanta la suspensi¨®n indefinida a los ciudadanos sirios. Tambi¨¦n se elimina el lenguaje a favor de proteger a minor¨ªas religiosas, en una alusi¨®n a cristianos en Oriente Pr¨®ximo, y se enfatiza que el veto responde a motivos de seguridad nacional para evitar resquicios legales sobre una posible discriminaci¨®n intencionada a musulmanes.
El Gobierno alegaba que no hay ninguna necesidad de paralizar la orden porque no causa ¡°ning¨²n da?o inmediato¡± y sostiene que es ¡°sustancialmente diferente¡± a la anterior.
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