La calle vuelve a rebelarse contra el Gobierno de Temer

Las calles de Brasil se han vuelto a agitar. Tras el aletargamiento de los meses de verano y a pesar de la tregua que el Carnaval suele conceder al clima pol¨ªtico, el pa¨ªs parece haber retomado la rutina desde el punto en el que estaba cuando en diciembre comenzaron las vacaciones: con un porcentaje cada vez mayor de la poblaci¨®n rabiosamente en contra de las medidas de austeridad con las que el impopular Gobierno de Michel Temer intenta hacer frente a la asfixiante crisis econ¨®mica.

Este mi¨¦rcoles las tensiones entre el Gobierno y el creciente n¨²mero de ciudadanos cr¨ªticos explotaron con manifestaciones por todo el pa¨ªs. En R¨ªo de Janeiro varios participantes acabaron enfrent¨¢ndose a la Polic¨ªa, la cual opt¨® por reducirlos con bombas de humo. Mientras, en S?o Paulo, la capital financiera del pa¨ªs, se paraliz¨® buena parte del transporte p¨²blico y una protesta multitudinaria satur¨® la principal arteria de la ciudad, ocupando al menos seis manzanas de la Avenida Paulista.

All¨ª, el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva aprovech¨® la presencia de decenas de miles de personas para erigirse una vez m¨¢s como principal rival pol¨ªtico del conservador Michel Temer con un discurso que, para muchos, repet¨ªa su intenci¨®n de ser candidato liberal a las elecciones presidenciales de 2018. ¡°Quien piense que el pueblo est¨¢ contento se equivoca. Este pueblo solo va a parar cuando hayan elegido un l¨ªder democr¨¢ticamente¡±, alert¨®.

Y volvi¨® a recordar que si Temer est¨¢ en el poder es solo porque su antecesora, Dilma Rousseff, fue destituida en agosto en un proceso de impeachment que, en opini¨®n de Lula, fue tan ileg¨ªtimo que se puede considerar de golpe de Estado. ¡°Se dio un golpe para colocar en el poder a un ciudadano sin legitimidad alguna, para acabar con las conquistas sociales del pueblo¡±, bram¨®. Lula se refer¨ªa a uno de los proyectos estrella del Gobierno de Temer, si bien es uno de los m¨¢s pol¨¦micos: la reforma de las pensiones que podr¨ªa disparar la edad a la que los brasile?os se pueden jubilar.

Hasta ahora, la ley permite que los brasile?os se retiren a los 58 a?os. La reforma impone que la edad m¨ªnima para jubilarse sean los 65 a?os, aunque se hayan alcanzado los a?os necesarios de cotizaci¨®n. ¡°Temer est¨¢ poniendo fin a un derecho a la jubilaci¨®n que tenemos todos solo porque ¨¦l no sabe c¨®mo es la vida de un profesor ni lo que ocurre en un aula¡±, lamentaba una de las manifestantes de S?o Paulo, una profesora llamada Silvana Casero. Otros asistentes confirmaban lo dif¨ªcil que se les hac¨ªa perder derechos mientras las recientes macroinvestigaciones de corrupci¨®n en la clase pol¨ªtica, como el caso Petrobras, salpican a cada vez m¨¢s pol¨ªticos y se van conociendo las imparables cantidades de dinero robadas de las arcas p¨²blicas.

Mientras tanto, en Rio de Janeiro una marcha similar arrancaba con tensi¨®n en el ambiente. ¡°Lo que me trae aqu¨ª es la angustia de ver a la poblaci¨®n en la miseria. Estoy aqu¨ª por la empleada dom¨¦stica, por el trabajador de campo y por el barrendero¡±, explic¨® Fabiano Lins, de 53 a?os. Horas despu¨¦s, la polic¨ªa resolvi¨® disolver a los miles de manifestantes con bombas de gas y, en ¨²ltima instancia, incluso tiros. Al final lograron su objetivo. La manifestaci¨®n se disolvi¨®, dejando en las principales avenidas de la cuidad un rastro de se?ales de tr¨¢fico en el suelo, papeleras reconvertidas en barricadas y de paradas de autob¨²s con cristales rotos.

El palacio de Planalto, mientras, lo ha apostado todo a una estrategia de comunicaci¨®n que deje claro que no es momento de negociaciones: las reformas son la ¨²nica forma de salvar al pa¨ªs "del colapso", seg¨²n asegur¨® Temer en un discurso esta semana. Es el ¨²ltimo arma que le queda a Temer para mantener a sus fieles, como Ant?nio Am¨¦rico, un empresario que intentaba llegar a su casa el mi¨¦rcoles cuando se encontr¨® con la manifestaci¨®n. "La reforma es fundamental para Brasil. Creo que estas personas que est¨¢n aqu¨ª han venido porque les falta informaci¨®n. Tal y como est¨¢n montadas las pensiones es insostenible para las cuentas p¨²blicas".