Trump evita reunirse con el l¨ªder de la OTAN en su visita a Washington

Donald Trump se emplea a fondo en sermonear a los pa¨ªses de la OTAN que no gastan lo acordado en defensa. Pero no ha encontrado un solo hueco en su agenda para recibir al secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Jens Stoltenberg, de visita en Washington hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. El representante de mayor rango que lo recibir¨¢ ser¨¢ el secretario de Defensa, James Mattis, a pesar de que Trump ha convertido los presupuestos militares en una de sus prioridades pol¨ªticas.

Stoltenberg acude por primera vez a Washington desde que el nuevo presidente estadounidense tom¨® posesi¨®n. El motivo es la reuni¨®n, este mi¨¦rcoles, de los ministros de Exteriores de los 68 pa¨ªses y organizaciones que conforman la coalici¨®n contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), liderada por Estados Unidos. La OTAN no confirma oficialmente que haya solicitado una entrevista con Trump, pero s¨ª manifiesta su deseo de que Stoltenberg pueda ser recibido en la Casa Blanca ¡°en un futuro pr¨®ximo¡±, seg¨²n las fuentes consultadas. El encuentro con los primeros ministros es una pr¨¢ctica habitual en las visitas exteriores del jefe de la Alianza.

Ya como candidato presidencial, el hoy l¨ªder estadounidense soliviant¨® a la OTAN al considerarla una organizaci¨®n ¡°obsoleta¡± y especialmente al poner en duda la defensa colectiva entre aliados, la piedra angular del proyecto. Desde su llegada al poder, Trump ha convertido esas cr¨ªticas en una especie de amenaza a quienes no dedican al gasto militar un 2% del PIB nacional. Los aliados pactaron esa meta en 2014, aunque con el horizonte temporal fijado en 2024. Pero Washington no est¨¢ por cultivar la paciencia y exige resultados concretos para este mismo a?o.

En la Alianza, una organizaci¨®n de usos diplom¨¢ticos muy consagrados, chocan estas formas. Pese a todo, el discurso radical del mandatario estadounidense contribuye a acelerar una estrategia que la organizaci¨®n con sede en Bruselas lleva tiempo predicando, con un ¨¦xito muy modesto: el incremento de los presupuestos nacionales de defensa.

Lucha contra el terrorismo

A falta de entrevistarse con el presidente, Stoltenberg se reunir¨¢ este martes con Mattis y con otros altos cargos sin identificar, seg¨²n fuentes oficiales de la OTAN. Tambi¨¦n ver¨¢ al secretario de Estado, Rex Tillerson, en el marco de la reuni¨®n de ministros de Exteriores. La Alianza, que da soporte a la coalici¨®n internacional anti-Daesh, pero sin integrarse en ella, intenta redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo. Este es, junto al aumento del gasto militar, el principal mensaje de cambio que la Administraci¨®n Trump quiere introducir en la organizaci¨®n pol¨ªtico-militar.

Descartada la posibilidad de una reuni¨®n bilateral, la Alianza ha preferido invertir sus esfuerzos en atar otra cita de mayor valor estrat¨¦gico. Se trata de la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 pa¨ªses aliados pretenden celebrar el pr¨®ximo 25 de mayo en Bruselas. Con el pretexto de inaugurar la nueva sede de la organizaci¨®n en la capital belga, que a¨²n no est¨¢ lista, la c¨²pula de la OTAN ide¨® esta cita el verano pasado, esencialmente para dar la bienvenida al nuevo mandatario estadounidense (entonces la principal apuesta era Hillary Clinton). La cumbre, a¨²n por anunciar oficialmente, parece contar ya con la asistencia garantizada de Trump, seg¨²n fuentes aliadas. Pero las gestiones no han sido sencillas.

El rango oficial del l¨ªder de la OTAN no est¨¢ definido. Pero Stoltenberg fue primer ministro de Noruega y preside las cumbres de gobernantes de los pa¨ªses aliados. Tambi¨¦n acude a algunas reuniones del Consejo Europeo (cuando se abordan asuntos de defensa). La ¨²ltima vez que Stoltenberg acudi¨® a la Casa Blanca fue en abril de 2016, invitado por Obama. El expresidente estadounidense tambi¨¦n lo recibi¨® en mayo de 2015. La simpat¨ªa mutua que exhib¨ªan entonces ambos l¨ªderes no tiene visos de repetirse.