Los progresos del desarrollo humano en el mundo se sobreestiman

Hoy en d¨ªa hay m¨¢s ni?os que nunca yendo al colegio, la escolarizaci¨®n de las ni?as, en concreto, ha mejorado ostensiblemente en el mundo en los ¨²ltimos a?os. Y la esperanza de vida ha aumentado un lustro desde 2000. Pero, ?qu¨¦ ocurre si en la mitad de los 53 pa¨ªses en desarrollo (que disponen de datos) la mayor¨ªa de las mujeres adultas que cursaron entre cuatro y seis a?os de educaci¨®n primaria son analfabetas? ?Y si una persona vive 80 a?os pero tiene una enfermedad cr¨®nica desde los 30?

El ¨²ltimo Informe de Desarrollo Humano correspondiente a 2016, que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) present¨® este martes en Estocolmo, aborda este tipo de cuestiones, el lado menos brillante de los datos de mejora del bienestar en el mundo. ¡°Nos hemos preocupado mucho por los logros cuantitativos¡±, admite Selim Jahan, responsable del estudio, pero advirti¨® de que no sirve de gran cosa mejorar las cifras de escolarizaci¨®n, si en realidad los ni?os apenas aprenden, o multiplicar el acceso al agua si esta no est¨¢ en buenas condiciones.

¡°Prestamos demasiada atenci¨®n a los promedios a nivel nacional, que a menudo ocultan enormes desigualdades en las condiciones de vida de las personas¡±, se?ala Jahan. Para avanzar, recalca, es necesario examinar m¨¢s de cerca ¡°no solo lo que se ha logrado, sino tambi¨¦n qui¨¦n ha quedado excluido y por qu¨¦¡±.

Porque entre los pa¨ªses que forman parte del triste grupo de cola en desarrollo humano, unos est¨¢n muchos peor que otros, y dentro de aquellos pa¨ªses que experimentan llamativas mejoras en algunos ¨ªndices, hay quien apenas participa de ese progreso. ¡°Hemos visto que muchas barreras que tiene el progreso parten sencillamente de leyes discriminatorias¡±, lamenta Jahan.

En esta l¨ªnea, el informe, que lleva por t¨ªtulo Desarrollo humano para todas las personas, se?ala una serie de grupos que son excluidos de forma sistem¨¢tica por obst¨¢culos ¡°que no son simplemente econ¨®micos, sino tambi¨¦n pol¨ªticos, sociales y culturales¡±. Los descolgados son las mujeres y las ni?as, los habitantes de las zonas rurales, los pueblos ind¨ªgenas, las minor¨ªas ¨¦tnicas, las personas con discapacidad, los migrantes y refugiados y la comunidad gay o transg¨¦nero.

Jahan recalc¨® que algunos programas deben reorientarse, que la voz y la autonom¨ªa de los ciudadanos en esos procesos de mejora deben ganar importancia tanto en el an¨¢lisis del bienestar como en las estrategias de progreso de ese bienestar. ¡°La democracia es un valor en s¨ª mismo, m¨¢s all¨¢ de que ayude a la econom¨ªa o al desarrollo¡±, insiste.

La gran estad¨ªstica no muestra saltos relevantes del ¨ªndice de 2014 al ¨ªndice de 2015, ya que un bar¨®metro tan estructural y amplio como el desarrollo humano que mide el PNUD experimenta avances y retrocesos lentos. As¨ª que esos pa¨ªses que parecen arcadias felices donde vivir ¨CNoruega, Australia, Suiza, Alemania, Dinamarca y Singapur, por este orden- son m¨¢s o menos los mismos, con ligeros sorpassos fruto casi siempre de datos macroecon¨®micos: Noruega mantiene el trono y a Suiza, que el a?o pasado ocupaba el segundo puesto, le ha adelantado Australia, dej¨¢ndole en tercer lugar. Espa?a ha bajado de la plaza 26 a las 27 por la subida de Italia.

El otro extremo del ranquin dibuja una realidad antag¨®nica en las que conviven tambi¨¦n viejos conocidos: la Rep¨²blica Centroafricana sigue siendo sufriendo el ¨ªndice m¨¢s bajo de desarrollo humano, en el puesto 188, junto con N¨ªger (187) y Chad (186).

Al riesgo de inmovilismo en las mejoras en el desarrollo de las personas se a?ade el riesgo incluso de retroceso. En un encuentro previo con periodistas, el director del informe fue preguntado por la ola de nacionalismo que experimentan algunos de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, como Estados Unidos, y los efectos que puede tener en el progreso. La Administraci¨®n de Donald Trump, por ejemplo, ya ha advertido de que aplicar¨¢ un duro tijeretazo a las ayudas internacionales o Medio Ambiente. ¡°No podemos predecir lo que va a pasar¡±, dijo Jahan, y evit¨® cualquier pronunciamiento pol¨ªtico, si bien advirti¨® del peligro global que supone el cambio clim¨¢tico, un motor de epidemias y pobreza.

¡°El mundo ha recorrido un largo camino en la reducci¨®n de la pobreza extrema, la mejora del acceso a la educaci¨®n, la salud y el saneamiento, y la ampliaci¨®n de las posibilidades para las mujeres y las ni?as¡±, se?al¨® Helen Clark, responsable del PNUD, pero advirti¨® de que estos avances son ¡°el preludio del siguiente desaf¨ªo, posiblemente m¨¢s dif¨ªcil, el de velar por que los beneficios del progreso mundial lleguen a todas las personas¡±.