Trump autoriza la construcci¨®n del oleoducto de Keystone XL
El mandatario republicano cumple con su promesa electoral de revertir una de las decisiones m¨¢s importantes de Obama en materia medioambiental
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado la construcci¨®n del pol¨¦mico oleoducto Keystone XL, rechazado previamente por la Administraci¨®n Obama. El presidente Donald Trump cumplir¨¢ as¨ª una de sus principales promesas electorales, pero tambi¨¦n abre una profunda brecha entre su gobierno y el movimiento en defensa del medioambiente, que gan¨® fuerza en los ¨²ltimos a?os gracias a la resistencia que inspir¨® el proyecto en todo el pa¨ªs.
Trump declar¨® este viernes que el oleoducto ser¨¢ construido ¡°con la mejor tecnolog¨ªa que nunca haya visto el hombre¡±. El presidente particip¨® en una ceremonia en el Despacho Oval junto con el secretario de Energ¨ªa, el de Comercio y el presidente de TransCanada, la empresa encargada de la construcci¨®n. ¡°Es un gran d¨ªa para el empleo en Am¨¦rica y un momento hist¨®rico para Am¨¦rica del Norte y para la independencia energ¨¦tica¡±.
La decisi¨®n del mandatario republicano era la esperada, tras las promesas que realiz¨® Trump en campa?a para proteger el ¡°lindo carb¨®n¡±¡ªcomo llamaba a las energ¨ªas f¨®siles¡ª y sus reiteradas medidas para recortar la autoridad de la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental. Horas antes, el Departamento de Estado hab¨ªa defendido que ¡°la aprobaci¨®n de este permiso sirve al inter¨¦s nacional¡±, seg¨²n el comunicado del subsecretario de Estado en un comunicado.
El responsable del Departamento, Rex Tillerson, se ha apartado de las deliberaciones porque hasta el pasado mes de enero ocupaba la presidencia de Exxon, el mayor productor de crudo de EE UU y que cuenta con inversiones en las arenas bituminosas que alimentar¨¢n el oleoducto. ¡°Hemos estudiado un rango de factores que abarcan desde la pol¨ªtica exterior, la seguridad energ¨¦tica, el impacto econ¨®mico, cultural y medioambiental, as¨ª como el cumplimiento de las leyes vigentes¡±.
El Departamento de Estado de Trump ha tardado dos meses en revisar un proyecto que el gobierno anterior estudi¨® durante seis a?os hasta rechazarlo finalmente. La decisi¨®n de Obama est¨¢ considerada como una de las grandes victorias de los defensores del medioambiente.
¡°Si vamos a prevenir que gran parte de la Tierra sea inhabitable a lo largo de nuestras vidas, entonces tendremos que dejar gran parte de las energ¨ªas f¨®siles bajo tierra, en vez de quemarlas y contaminar la atm¨®sfera a¨²n m¨¢s¡±, dijo el mandatario dem¨®crata al anunciar su decisi¨®n en 2015. Sus palabras se sumaron a las de decenas de organizaciones que argumentan que la construcci¨®n del oleoducto solo contribuir¨¢ a agravar las consecuencias del cambio clim¨¢tico.
Sus defensores, sin embargo, aseguran que el proyecto, de m¨¢s de 1.400 kil¨®metros, permitir¨¢ trasladar m¨¢s de 800.000 barriles de crudo al d¨ªa, desde las arenas bituminosas de la regi¨®n de Alberta, en Canad¨¢, hasta Nebraska, supone una oportunidad econ¨®mica y de creaci¨®n de empleo. La construcci¨®n aprobada por Trump permite completar la l¨ªnea de tuber¨ªas que ya conecta Nebraska con las refiner¨ªas en el Golfo de M¨¦xico.
¡°Apreciamos enormemente a la Administraci¨®n Trump por revisar y aprobar esta importante iniciativa¡±, declar¨® en un comunicado Russ Girling, el presidente de TransCanada. Girling afirma que la construcci¨®n permitir¨¢ ¡°reforzar¡± la seguridad energ¨¦tica de Am¨¦rica del Norte. El l¨ªder de la C¨¢mara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, a?ade que el oleoducto ¡°crear¨¢ puestos de trabajo y contribuir¨¢ a encauzar la econom¨ªa¡±.
La estimaci¨®n inicial del Departamento de Estado sit¨²a en 42.100 los empleos asociados a la construcci¨®n del oleoducto, pero una vez terminado solo requerir¨¢ del trabajo de 35 personas para operar el traslado de crudo. Trump, que prometi¨® revisar y aprobar el proyecto de Keystone, bas¨® ese compromiso precisamente en la creaci¨®n de empleo en los Estados que atravesar¨¢ la gigantesca tuber¨ªa, pero sus detractores dudan del verdadero impacto que pueda tener en este aspecto.
¡°El sucio y peligroso oleoducto Keystone XL es uno de los peores tratos que se pod¨ªan hacer para el pueblo estadounidense¡±, asegura Michael Brune, director ejecutivo de la organizaci¨®n medioambiental Sierra Club. Brune afirma que el proyecto todav¨ªa se enfrenta a una dura batalla legal y que los ciudadanos ya han demostrado ¡°que no queremos que nuestro futuro ni el de nuestros hijos siga amenazado por el cambio clim¨¢tico¡±.
Durante los seis a?os que duraron las deliberaciones de la Administraci¨®n Obama, la posibilidad de aprobar el oleoducto logr¨® revitalizar el movimiento en defensa del medio ambiente en EE UU, que celebr¨® una de sus mayores manifestaciones en Washington y Nueva York en 2014. La pr¨®xima, esta vez con el proyecto de Keystone ya en marcha, volver¨¢ a la capital estadounidense a finales de abril.
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