La derecha colombiana mide sus fuerzas contra el proceso de paz

Colombia se encuentra ya en plena precampa?a. Los principales l¨ªderes pol¨ªticos han comenzado a mover ficha con vistas a las elecciones presidenciales de 2018 en una carrera que est¨¢ marcada por el desgaste del actual mandatario, Juan Manuel Santos. En medio de la polarizaci¨®n generada por el proceso de paz y las sospechas de corrupci¨®n, la oposici¨®n conservadora se prepara para medir sus fuerzas contra el Gobierno. El primer examen ser¨¢ una marcha convocada para el 1 de abril por el expresidente ?lvaro Uribe y el exprocurador Alejandro Ord¨®?ez, otro referente de esa escena pol¨ªtica.

La pol¨ªtica colombiana arroja, si se observa con perspectiva, una fotograf¨ªa ins¨®lita. Santos, de 65 a?os, es el hombre que ha logrado poner fin al conflicto de m¨¢s de medio siglo con las FARC. De ideolog¨ªa moderada y tambi¨¦n con recorrido conservador, lidera un Ejecutivo de coalici¨®n y ha entrado ya en la recta final de su segundo mandato. Fue ministro de Defensa de Uribe y, sin embargo, es ahora su principal rival pol¨ªtico. Este giro, motivado principalmente por los acuerdos de paz con la guerrilla, cuya negociaci¨®n empez¨® en 2012, ha dado pie en los ¨²ltimos a?os a un enfrentamiento que se replica, en cierta medida, en la sociedad. El expresidente es una de las figuras p¨²blicas que con m¨¢s ah¨ªnco se ha opuesto a esos acuerdos. Y la victoria de no en el refer¨¦ndum del 2 octubre de 2016, que oblig¨® al Gobierno a renegociar el pacto con las FARC, demuestra que su posici¨®n tiene alcance entre los electores, no solo los que se encuadran en el espectro pol¨ªtico conservador.

¡°La marcha del 1 de abril es el pistoletazo de partida, el arranque del esfuerzo de la oposici¨®n para la recaptura del poder¡±, se?ala el analista pol¨ªtico Francisco Miranda. Todos ellos, agrega en referencia a los dirigentes de la oposici¨®n , ¡°est¨¢n cabalgando la idea de que la implementaci¨®n del proceso de paz est¨¢ siendo ca¨®tica y la necesidad de enmendar algunos detalles del proceso de paz¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Alejandro Ord¨®?ez: ¡°La Colombia creyente tiene razones para protestar¡±

Uribe, que fund¨® en 2013 el partido Centro Democr¨¢tico, es senador y domina ese sector del mapa pol¨ªtico llamado uribismo, pero no volver¨¢ a concurrir y necesita apadrinar a un candidato para las pr¨®ximas elecciones. Dos de los aspirantes que m¨¢s han sonado para ese cargo son el senador Iv¨¢n Duque y ?scar Iv¨¢n Zuluaga, que en 2014 fue el principal competidor de Santos. No obstante, este ¨²ltimo retir¨®, al menos temporalmente, su candidatura por la presunta vinculaci¨®n con el esc¨¢ndalo de la constructora brasile?a Odebrecht.

Duque, de 40 a?os, es un abogado con posgrados en Georgetown y en Harvard, tiene un perfil dialogante y no le gusta que le encasillen en la derecha. Prefiere hablar de cambio. ¡°El 1 de abril marcharemos pac¨ªficamente pero llenos de entusiasmo para decir a los colombianos que es hora de construir el verdadero cambio ¡°, afirm¨®. Tambi¨¦n dej¨® claro en su cuenta de Twitter, sobre los acuerdos con las FARC, que en su opini¨®n ¡°se est¨¢ premiando al terrorismo¡±.

Pero la paz no es el ¨²nico motivo de polarizaci¨®n social en Colombia. Precisamente el fin del conflicto con la guerrilla ha dado paso a la percepci¨®n social de otras prioridades , seg¨²n las encuestas. Empezando por la corrupci¨®n y el deterioro econ¨®mico. La confesi¨®n del exgerente de la campa?a de Santos, quien admiti¨® que Odebrecht pag¨® sus carteles de las elecciones de 2010, ha agitado sospechas sobre el presidente. Aunque ¨¦l mismo asegurara que no estaba al tanto de esa aportaci¨®n de 400.000 d¨®lares, hay un clima de indignaci¨®n cada vez m¨¢s claro que alcanza a toda la clase pol¨ªtica, tambi¨¦n a la derecha.?

Nuevas preocupaciones

¡°Gallup [uno de los estudios de opini¨®n de referencia] lleva 13 a?os preguntando por el principal problema de Colombia. La corrupci¨®n era un problema menor. Por primera vez, en la encuesta de febrero la corrupci¨®n saca el 30%, es el primer problema¡±, resalta Miranda.

Esta circunstancia puede alentar no solo el discurso del uribismo, que tratar¨¢ de apropiarse de la bandera anticorrupci¨®n, sino tambi¨¦n beneficiar a la otra oposici¨®n a Santos. La izquierda y muchos independientes, m¨¢s alejados del sistema tradicional, apoyan el proceso de paz, pero se muestran intransigentes ante las acusaciones de malas pr¨¢cticas. Las ¨²ltimas mediciones demuestran que sus argumentos tienen muy buena acogida entre los votantes. Intentar¨¢n aprovechar esta situaci¨®n dirigentes como los exalcaldes de Bogot¨¢ y Medell¨ªn, Gustavo Petro y Sergio Fajardo, y los senadores Claudia L¨®pez y Jorge Enrique Robledo.