Las sospechas acorralan al jefe del comit¨¦ que investiga a Trump y Rusia

El Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes es el encargado por ambos partidos de investigar los intentos del espionaje ruso por influir en las elecciones de Estados Unidos a favor de Donald Trump. Esa investigaci¨®n fue ampliada cuando Trump acus¨® sin pruebas a su antecesor, Barack Obama, de haberle pinchado el tel¨¦fono. Nunes est¨¢ bajo sospecha de trabajar de forma coordinada con el equipo de Trump desde que el mi¨¦rcoles pasado acudiera a la Casa Blanca por sorpresa para comunicar al presidente que hab¨ªa tenido acceso a informaci¨®n de inteligencia en la que aparec¨ªan personas de su equipo, quiz¨¢ el mismo Trump. El congresista californiano no inform¨® al resto del Comit¨¦ de Inteligencia de este hallazgo, sino a la persona supuestamente m¨¢s afectada por la investigaci¨®n.

Adem¨¢s, dio una rueda de prensa en la que trat¨® de justificar su acci¨®n ante la at¨®nita prensa de Washington diciendo que era su deber patri¨®tico informar al presidente de lo que hab¨ªa visto. Apenas dej¨® entrever que se trata de informaci¨®n de espionaje en la que aparecen nombres de personas cercanas a Trump en contacto con oficiales rusos.

Que salgan personas del entorno del presidente en las escuchas no significa que sus comunicaciones estuvieran pinchadas, sino que aparecen como personajes colaterales de la recolecci¨®n de informaci¨®n, explic¨® el propio congresista. Nunes dijo que la recolecci¨®n de datos era legal y que su contenido era irrelevante, pero que le preocupaba el hecho de que los nombres estuvieran completos, y no ocultos, en esos informes que estaban circulando por Washington. Nunes fue miembro del equipo de confianza de transici¨®n de Trump.

Al d¨ªa siguiente, Nunes se disculp¨® p¨²blicamente por no haber compartido esa informaci¨®n con sus colegas de la comisi¨®n parlamentaria. El dem¨®crata de mayor rango en la comisi¨®n, el tambi¨¦n californiano Adam Schiff, expres¨® su estupor por lo que estaba pasando, pero no rompi¨® puentes con su colega republicano.

El extra?o movimiento de Nunes sirvi¨® a Donald Trump para decir que se sent¨ªa ¡°de alguna manera¡± reivindicado en su explosiva afirmaci¨®n de que Barack Obama hab¨ªa ordenado espiar sus tel¨¦fonos en la Torre Trump despu¨¦s de la elecci¨®n. Esa afirmaci¨®n fue negada por el propio Obama, por los anteriores jefes de los servicios de inteligencia y por los actuales. Pero Nunes sirvi¨® de bal¨®n de ox¨ªgeno al menos para los m¨¢s firmes creyentes en la acusaci¨®n de Trump, que tiene su origen en un art¨ªculo sin pruebas de la web marginal de extrema derecha Breitbart, que dirig¨ªa hasta hace poco el que hoy es su jefe de gabinete.

Dos d¨ªas despu¨¦s, el viernes pasado, Nunes a?adi¨® a¨²n m¨¢s confusi¨®n al cancelar por sorpresa el testimonio ante su comit¨¦ del, James Clapper, anterior jefe de los servicios de inteligencia, John Brennan, exdirector de la CIA, y Sally Yates, fiscal general interina de Estados Unidos. Seg¨²n ¨¦l, necesita primero reunirse en privado con los actuales directores de la NSA y el FBI.

El ¨²ltimo episodio de este sainete ha llegado este lunes, cuando Nunes ha reconocido que la noche antes de hacer sus explosivas declaraciones y de acudir a la Casa Blanca, se reuni¨® con una fuente de esa misma informaci¨®n en la Casa Blanca. No dijo qui¨¦n era esa fuente. Es decir, el presidente del comit¨¦ recibe una informaci¨®n de manera confidencial en el recinto de la Casa Blanca y al d¨ªa siguiente acude a ese mismo lugar a ense?¨¢rsela al presidente y no a sus colegas.

Tras conocerse este detalle, l¨ªderes dem¨®cratas como el senador Chuck Schumer o la congresista Nancy Pelosi han pedido la dimisi¨®n de Nunes como presidente del comit¨¦ que investiga a Trump. Schiff, por su parte, ha afirmado que su colega republicano deber¨ªa recusarse a s¨ª mismo en este asunto. La colaboraci¨®n bipartita en la investigaci¨®n sobre Rusia est¨¢ este lunes hecha a?icos.

Toda la confusi¨®n creada por Nunes parece tener la intenci¨®n de posponer testimonios que ser¨ªan da?inos para el presidente. El lunes pasado, la audiencia en el comit¨¦ del actual director del FBI, James Comey, y del director de la NSA, Michael Rogers, marc¨® uno de los puntos m¨¢s bajos de la presidencia de Trump. Ambos negaron categ¨®ricamente que nadie haya espiado al presidente. Pero adem¨¢s, Comey confirm¨® p¨²blicamente por primera vez que el FBI investiga las interferencias rusas en la campa?a electoral y su relaci¨®n con la campa?a de Trump desde julio pasado.