Ciudadanos como elemento negociador

¡°Antes de deciros esto, necesito un redoble de tambor¡±. Al poco de escribir ese mensaje en el grupo de Whatsapp, el vallisoletano David Casarejos recibe el redoble solicitado en forma de peque?o v¨ªdeo. Ya puede dar la noticia: el Consulado espa?ol en Edimburgo acaba de aprobar su candidatura para formar un Consejo de Residentes en el Extranjero para el norte de Reino Unido. La expresi¨®n de felicidad de David brilla bajo el cielo plomizo de Leeds.

Lleva meses luchando por esto. Y no es un premio en met¨¢lico, m¨¢s bien todo lo contrario: le esperan horas de trabajo no remunerado. Los Consejos de Residentes en el Extranjero (CRE) son ¡°¨®rganos consultivos de las oficinas consulares en las cuestiones de inter¨¦s para la comunidad espa?ola de residentes en su demarcaci¨®n¡±. A pesar de la cantidad de espa?oles que residen en el pa¨ªs, la ¨²ltima vez que hubo un CRE en Reino Unido fue en 2008. Ahora, tras las votaciones que se celebraron la semana pasada, habr¨¢ uno en el norte del pa¨ªs. Y entre sus cometidos destaca uno: los efectos del Brexit en los residentes espa?oles.

El Gobierno brit¨¢nico activar¨¢ hoy el proceso de salida de la UE. Lleg¨® la hora de la verdad para los cerca de tres millones de nacionales de los otros 27 pa¨ªses de la UE residentes en Reino Unido. Familias que han construido su vida en este pa¨ªs al amparo de una seguridad jur¨ªdica que ahora desaparece.

Llevan meses siendo objeto de debate y hoy se convierten oficialmente en un argumento encima de la mesa de negociaci¨®n. Han sido defendidos con pasi¨®n por algunos pol¨ªticos. La C¨¢mara de los Lores pidi¨® al Gobierno que reconociera unilateralmente sus derechos antes de sentarse a la mesa. Pero el Gobierno se neg¨® y los diputados lo apoyaron.

En los nueve meses que han pasado desde que los brit¨¢nicos decidieran salir de la UE, los europeos residentes en Reino Unido se han ido organizando a trav¨¦s de diversos foros. ¡°La preocupaci¨®n de los espa?oles est¨¢ siendo canalizada a trav¨¦s de grupos en Internet¡±, explica Casarejos. ¡°Todos esos foros est¨¢n produciendo mucha informaci¨®n muy ¨²til a diario. Desde el CRE, queremos aunar toda ese material poder proporcionar a los espa?oles respuestas claras a sus dudas¡±.

Constatada la inquietud de los residentes, la Embajada de Espa?a ha creado una ventanilla ¨²nica para atender las consultas relacionadas con el Brexit. Se articula a trav¨¦s de una direcci¨®n de correo electr¨®nico (emb.londres.brexit@maec.es), que empezar¨¢ a funcionar en los pr¨®ximos d¨ªas.

Para muchos la pesadilla tiene 85 p¨¢ginas. Las del formulario para solicitar la residencia permanente, que obliga a escarbar entre pilas de documentos generados durante a?os. Se trata de demostrar que se ha trabajado ininterrumpidamente en el pa¨ªs durante cinco a?os. Si ha habido alg¨²n a?o en que no se ha trabajado, el solicitante necesita haber contratado un seguro sanitario privado.

Resulta que el 28% de esas solicitudes es rechazado. Y quienes lo solicitan sin ¨¦xito est¨¢n declarando una situaci¨®n irregular y se exponen a ser expulsados. Se convierte, de hecho, la solicitud de residencia en una orden ejecutiva de expulsi¨®n. Monique Hawkins, una ciudadana holandesa con 24 a?os de residencia en Reino Unido, recibi¨® el a?o pasado una carta del Ministerio del Interior pidi¨¦ndole que se ¡°prepare para salir del pa¨ªs¡± tras remitir su formulario incompleto. En enero se puso en marcha una iniciativa en el Parlamento Europeo para investigar el ¡°muro burocr¨¢tico¡± que el Gobierno brit¨¢nico levanta ante los europeos que solicitan la residencia permanente.

A d¨ªa 10 de marzo hab¨ªa 131.335 espa?oles registrados en los dos consulados de Londres y Edimburgo, pero se calcula que el n¨²mero de residentes es m¨¢s que el doble. Es el octavo colectivo nacional de inmigrantes europeos en el pa¨ªs. La migraci¨®n espa?ola a Reino Unido ha aumentado de manera sostenida desde la gran recesi¨®n, con crecimientos de un 15% o un 20% anual a partir de 2008. Ahora fuentes oficiales aseguran que empieza a notarse un aumento en la gente que regresa. En parte, por la mejora de la situaci¨®n econ¨®mica en Espa?a y, en parte, por el Brexit.

La preocupaci¨®n sobre la inmigraci¨®n fue uno de los motores principales del voto por el Brexit. Pero el propio ministro del ramo, David Davis, reconoci¨® hace unos d¨ªas que los niveles no necesariamente se ver¨¢n reducidos, ya que hay industrias que ¡°dependen de los inmigrantes¡±.

Que se lo digan a Juan ?vila, cordob¨¦s residente en Leeds, que lleva desde 1991 en Reino Unido. Dirige una compa?¨ªa veterinaria que certifica la carne producida en los mataderos de todo el pa¨ªs. ¡°En mi empresa hay 500 empleados: solo dos son brit¨¢nicos y hay 180 espa?oles¡±, explica. ¡°As¨ª que se podr¨ªa decir que un tercio de la carne que se produce en Reino Unido es aprobada y certificada por veterinarios espa?oles¡±.

?vila ha sido reclutado para formar parte del grupo de trabajo que estudia el efecto del Brexit en su sector. El primer punto del documento que han remitido al Gobierno dice que, sin veterinarios europeos, ¡°el sector directamente colapsar¨ªa¡±. La misma preocupaci¨®n afecta a otros sectores, entre ellos el de la sanidad p¨²blica, donde trabajan m¨¢s de 130.000 profesionales de pa¨ªses de la UE.

Muchos europeos se ir¨¢n. Pero otros, como Juan ?vila, se resisten. ¡°Estamos de los nervios, pero no me planteo volver en absoluto¡±, asegura. ¡°Ahora m¨¢s que nunca, me veo en la necesidad de luchar y no tirar la toalla. Tenemos que demostrar que el Brexit ha sido un tremendo error¡±.