Los pa¨ªses ¨¢rabes buscan un mensaje com¨²n frente a Trump
La Liga ?rabe advierte a EE UU de que solo aceptar¨¢ la soluci¨®n de los dos Estados
Los pa¨ªses ¨¢rabes se afanan en la b¨²squeda de un mensaje com¨²n que enviar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el futuro de Oriente Pr¨®ximo. Es pr¨¢cticamente el ¨²nico consenso alcanzado en la cumbre de la Liga ?rabe que se celebra este mi¨¦rcoles en un complejo tur¨ªstico del mar Muerto en Jordania, en la orilla opuesta de la Cisjordania ocupada por Israel desde hace casi medio siglo. Dos decenas de monarcas, presidentes y jefes de Gobierno no han sabido encontrar un punto com¨²n ante las guerras de Siria, Yemen o Libia, que dividen a la regi¨®n. Pero coinciden al menos en declarar que solo aceptar¨¢n la soluci¨®n de los dos Estados para el conflicto irsaelo-palestino, y en que el traslado de la Embajada norteamericana a Jerusal¨¦n arruinar¨ªa el proyecto de Trump de apadrinar un ¡°acuerdo definitivo¡± de paz.
En medio de un gran despliegue de seguridad en Jordania, el rey Abdal¨¢ II ha sido el encargado de recordar que no cabe un entendimiento regional ¨¢rabe con Israel ¡ªal que aspiran Trump y el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, si no se pacta antes la creaci¨®n de un Estado palestino. ¡°Israel sigue expandiendo los asentamientos [en territorio palestino ocupado] y destruye las expectativas de paz¡±, advirti¨® en el discurso inaugural de la cumbre el monarca hachem¨ª, citado por la agencia de noticias estatal Petra.
Israel pretende que los pa¨ªses ¨¢rabes revisen el plan de paz que presentaron en 2002 para reconocer al Estado hebreo y entablar relaciones diplom¨¢ticas y comerciales. La llamada iniciativa saud¨ª supone el fin de la ocupaci¨®n israel¨ª y el nacimiento de un Estado palestino dentro de las fronteras anteriores a 1967, con capital en Jerusal¨¦n Este. Netanyahu rechaza la propuesta y sostiene que las condiciones ¨¢rabes deben ser ¡°actualizadas¡± despu¨¦s de 15 a?os.
Tras haber quedado en segundo plano durante la primavera ¨¢rabe, la causa palestina vuelve a cobrar protagonismo. La Casa Blanca ha enviado a Jason Greenblatt, el mediador presidencial para Oriente Pr¨®ximo, a la cumbre del mar Muerto. Este abogado inmobiliario sin experiencia diplom¨¢tica cuenta con la plena confianza de Trump, para cuyos negocios trabaja desde hace casi 20 a?os. El mandatario adelant¨® en febrero ante Netanyahu que aceptar¨ªa cualquier f¨®rmula pactada por las partes, aunque no fuera precisamente la de los dos Estados. Greenblatt se reuni¨® en la noche del martes con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien ha declarado a la prensa jordana que no se va a presentar en la cumbre una iniciativa de paz ¨¢rabe distinta de la de 2002.
Tanto el propio Abbas como el rey Abdal¨¢ II y el presidente egipcio, Abdelfat¨¢ el Sisi, van a ser recibidos sucesivamente en Washington durante el mes de abril por Trump, a quien entregar¨¢n previsiblemente en mano el mensaje ¨¢rabe sobre el plan de paz regional. Las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos se encuentran suspendidas desde abril de 2014, si bien el proceso de paz apenas ha avanzado desde la firma de los Acuerdos de Oslo hace m¨¢s de dos d¨¦cadas.
Los analistas diplom¨¢ticos no esperan resultados sustanciales de esta cumbre, en especial respecto a la guerra siria despu¨¦s de que el presidente Bachar el Asad fuese excluido de las sesiones de la Liga ?rabe a finales de 2001. El c¨®nclave jordano, sin embargo, puede ser escenario del reencuentro entre Egipto y Arabia Saud¨ª ¨Ccon visiones enfrentadas en los conflictos sirio y yemen¨ª¨C despu¨¦s de que Riad haya reanudado desde el mes pasado el suministro de petr¨®leo para reactivar la maltrecha econom¨ªa egipcia. Por su parte, Mohamed VI ha cancelado en el ¨²ltimo momento su viaje a Jordania. El rey de Marruecos, que no asiste a una cumbre ¨¢rabe desde 2005, recibi¨® la semana pasada la visita de Abdal¨¢ II para invitarle personalmente a acudir a la sesi¨®n del mar Muerto.
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