Trump recorta la ayuda contra el sida a los ni?os y embarazadas m¨¢s pobres de ?frica
El presupuesto retira 350 millones del programa de ayuda al VIH y 1.230 millones a la investigaci¨®n biom¨¦dica
Es la otra cara de la moneda. Sube el dinero para las armas y baja para los enfermos, los pobres y las investigaciones cient¨ªficas. Los presupuestos de Donald Trump del a?o pr¨®ximo muestran, seg¨²n Bloomberg, una reducci¨®n de 1.230 millones de d¨®lares (18%) para la investigaci¨®n en los prestigiosos Institutos Nacionales de Salud, y retiran 300 millones del programa de ayuda exterior a los afectados del SIDA (6%). La rebaja en este apartado es especialmente gravosa por tratarse de dinero que recae en los ni?os y embarazadas de los pa¨ªses m¨¢s pobres de ?frica. Un lugar donde cualquier oscilaci¨®n en el suministro de fondos significa un camino sin retorno.
¡°Este recorte supone una cat¨¢strofe para millones de personas. Si se aprueba en el Congreso, perderemos d¨¦cadas de progreso en la lucha contra el VIH; m¨¢s personas se infectaran, enfermar¨¢n y morir¨¢n por una enfermedad prevenible. Habr¨¢ m¨¢s ni?os hu¨¦rfanos¡±, denunci¨® la congresista dem¨®crata Barbara Lee.
El programa exterior contra el VIH, denominado Pepfar, naci¨® en 2003 de un solidario acuerdo de los dos grandes partidos para frenar el avance de la pandemia. Entre sus metas figura atender este a?o a 12,9 millones de ni?os, embarazadas y adultos mediante tratamiento antiretroviral. Tambi¨¦n pretende lograr en 2017 una ca¨ªda del 40% en la incidencia del VIH entre adolescentes y mujeres j¨®venes (de 15 a 24 a?os) en los 10 pa¨ªses subsaharianos m¨¢s castigados.
Ninguna de estas cifras parece haber frenado el ansia de ahorro de Trump. La propuesta enviada por la Casa Blanca al Congreso establece que los 300 millones de d¨®lares se conseguir¨¢n reduciendo el porcentaje de pacientes que reciban medicaci¨®n y limitando el apoyo a los pa¨ªses ¡°con malos resultados¡±. Para redondear, se retiran otros 50 millones de los fondos federales enviados a los Estados. En este caso, la tijera caer¨¢ sobre las ¡°investigaciones y actividades preventivas menos efectivas¡±.
El presupuesto de Trump marca un viraje dr¨¢stico frente al de Barack Obama, de un tono mucho m¨¢s social. Su principal caracter¨ªstica es el aumento del gasto en Defensa (10%), Seguridad Nacional (7%) y Veteranos (6%). El resto de las partidas sufre mermas notables. Las m¨¢s profundas, en t¨¦rminos absolutos, corresponden a Sanidad y Servicios Sociales (pasa de 77.000 millones a 65.000 millones) y a los Programas de Desarrollo (de 38.000 millones a 27.000 millones). ¡°Es impensable lo que puede ocurrir si esto se consuma. No podemos permitir la p¨¦rdida de nuestro liderazgo en la ayuda contra el sida a cambio de que los contratistas militares se llenen los bolsillos¡±, clam¨® Lee.
El mi¨¦rcoles est¨¢ previsto que el secretario de Salud, Tom Price, defienda los recortes ante un comit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes, donde los republicanos tienen mayor¨ªa. Numerosas asociaciones civiles han anunciado movilizaciones. El futuro de cientos de miles de enfermos est¨¢ en juego.
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