La Porkycracia
Los mexicanos, cada d¨ªa en mayor n¨²mero, est¨¢n cansados de la c¨ªnica forma en que los ricos y poderosos cometen toda clase de tropel¨ªas y la ley es incapaz de tocarles un pelo
Se sabe que el profesor Michelangelo Bovero invent¨® el t¨¦rmino kakistocracia (¡°el gobierno de los peores¡±) para describir el estado de corrupci¨®n generalizada del poder institucional italiano de la segunda mitad del siglo XX. Esta semana, en M¨¦xico, una nueva palabra ha enriquecido el l¨¦xico de los estudios pol¨ªticos, tras la en¨¦sima ola de indignaci¨®n nacional. Ha comenzado a hablarse de ¡°porkycracia¡±.
Los Porkys, por si alguien andaba en Kamchatka y no se enter¨®, son el grupo de Juniors veracruzanos, que, en enero de 2015, violaron a una muchacha de 17 a?os. Cuando el avance del proceso judicial los puso en aprietos, los Porkys (ante la pasividad de las autoridades y con la bendici¨®n de sus ¡°aristocr¨¢ticas¡± familias) se dieron a la fuga. Gerardo Rodr¨ªguez, uno de ellos, fue capturado y liberado despu¨¦s, ya que las indagaciones mostraron que, supuestamente, no hab¨ªa participado en los hechos. Pr¨®fugo sigue otro, Jorge Cotaita. Uno m¨¢s, Enrique Capitaine, est¨¢ preso. El ¨²ltimo de los cochinitos, Diego Cruz, fue detenido en Espa?a y se le extradit¨®.
Esta semana, el juez tercero de distrito de Veracruz, Anuar Gonz¨¢lez Hemadi, consider¨® buena idea emitir un auto de liberaci¨®n para Cruz, por considerar, que, aunque quedaba claro que le hab¨ªa hecho tocamientos a la denunciante, ¨¦stos habr¨ªan sido realizados, seg¨²n su interpretaci¨®n de la ley, ¡°sin intenci¨®n lasciva¡±. ?Pero qu¨¦ otro motivo podr¨ªa haber llevado a Cruz a tocar los senos e introducir los dedos en la vagina de la menor, quien iba sola con los puercos a bordo de una camioneta? La resoluci¨®n del juez no lo aclara.
La reacci¨®n social le cerr¨® el paso a la rutinaria impunidad. Si las tardanzas, vacilaciones, lentitudes y omisiones a lo largo de todo el proceso de los Porkys han causado escozor, este intento de exculpaci¨®n hizo derramarse las bilis nacionales. Exhibido en las redes con el mote de #JuezPorky, acusado de recibir sobornos o de ser, simplemente, un machista, un inepto y un prevaricador, Anuar Gonz¨¢lez Hemadi pidi¨® ser apartado del caso. Comenzaron a circular fotograf¨ªas suyas (en ocasiones, cosa preocupante, acompa?adas por im¨¢genes del resto de su familia) y hasta sus datos personales. Horas m¨¢s tarde, el Consejo de la Judicatura, ¨®rgano encargado de revisar el comportamiento del Poder Judicial, inform¨® que el juez ser¨ªa suspendido y se iniciar¨ªa una investigaci¨®n de su fallo.
Los ¨¢nimos no se han serenado, sin embargo. Porque los mexicanos, cada d¨ªa en mayor n¨²mero, est¨¢n cansados de la c¨ªnica forma en que los ricos y poderosos cometen toda clase de tropel¨ªas y la ley es incapaz de tocarles un pelo (abundan tambi¨¦n, por supuesto, en foros y espacios de opini¨®n, los oficiosos especializados en negar que nada de lo que ocurre en el pa¨ªs sea un delito: ni hay desaparecidos, dicen, ni levantados, ni acoso ni violaciones y todo lo que sucede, por parafrasear la joya que solt¨® en otro contexto el presidente Pe?a Nieto, ¡°est¨¢ en la mente¡±).
Eso, justamente, es la ¡°porkycracia¡±: el gobierno absoluto de los impunes, la impunidad total de los poderosos. Y el hartazgo que produce va m¨¢s all¨¢ de los Juniors veracruzanos: alcanza al diputado chihuahuense Antonio Tar¨ªn, quien se atrincher¨® en San L¨¢zaro hasta obtener un amparo para no ser detenido por el caso de corrupci¨®n que se sigue en su contra. Es su ex jefe y ex gobernador de Chihuahua, C¨¦sar Duarte, quien pudo huir tranquilamente antes de ser detenido por gracia del mismo proceso. Es su ¡°gemelo espiritual¡± Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz y candidato al r¨¦cord Guinness del pol¨ªtico m¨¢s corrupto del mundo, quien lleva casi seis meses pr¨®fugo, ri¨¦ndose del pa¨ªs. Es el tartamudeo de la l¨ªder del PRD, Alejandra Barrales, al intentar dejar en claro los enjuagues que hizo para obtener propiedades millonarias en Miami. Y eso, s¨®lo por mencionar las notas que han copado los encabezados nacionales de las ¨²ltimas semanas.
A derecha, izquierda y centro, la pol¨ªtica y la vida mexicana parecen a merced de una legi¨®n de abusadores profesionales. Una ¡°porkycracia¡±, vamos.
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