El Salvador juzga a los militares de una de las mayores matanzas de su guerra civil
Los uniformados que participaron en la masacre de El Mozote se sentar¨¢n en el banquillo tras el fin de la amnist¨ªa
Tras 27 a?os de artima?as jur¨ªdicas y de denegaci¨®n de justicia y verdad, el 29 y 30 de marzo pasado, los familiares de las v¨ªctimas, sobrevivientes y defensores de los derechos humanos en El Salvador lograron una victoria sin precedentes: sentar en el banquillo a quienes planificaron la masacre de El Mozote, en la que fueron asesinados m¨¢s de mil campesinos indefensos.
El juicio busca encausar tambi¨¦n a quienes implementaron ¡°el terrorismo de Estado¡± durante la guerra civil (1980-1992), asever¨® el abogado querellante de las v¨ªctimas David Morales.
La masacre que ejecutada entre el 10 y 12 de diciembre de 1981, se conoci¨® gracias a dos diarios estadounidenses, The Washington Post y The New York Times, casi dos meses despu¨¦s de aquel a?o.?
David Morales, ex-Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (del 2013 al 2016) y en la actualidad abogado de una asociaci¨®n c¨ªvica, es uno de los querellantes en el proceso, en representaci¨®n de las v¨ªctimas.
Los encausados podr¨ªan ser responsables tambi¨¦n de masacres como la de El Calabozo y R¨ªo Sum pul, en las que fallecieron centenares de campesinos, considerados ¡°suministradores log¨ªsticos de la guerrilla.
Por primera vez estos militares est¨¢n sentados en el banquillo de los acusados escuchando los cr¨ªmenes de lesa humanidad de los que se les acusa. Entre ellos est¨¢n el exministro de Defensa, general Guillermo Garc¨ªa; el exjefe del Estado Mayor, general Rafael Flores Lima y el exjefe del Batall¨®n Atlacatl, coronel Natividad C¨¢ceres, que fue el comandante que dirigi¨® la operaci¨®n. Todos ellos oficiales retirados.
Se les ha visto callados y nerviosos; no han emitido declaraciones porque sus propios abogados se lo han recomendado, pese al acoso de la prensa nacional e internacional.
Uno de los ausentes durante el juicio ser¨¢ el fallecido coronel Domingo Monterrosa, uno de los principales ejecutores de la masacre. Monterrosa muri¨® en la guerra durante una trampa que la guerrilla le tendi¨® en el norte de Moraz¨¢n al creer que hab¨ªa capturado los equipos de Radio Venceremos, en octubre de 1984. Sin embargo, los equipos capturados llevaban explosivos que los guerrilleros hicieron estallar en pleno vuelo del helic¨®ptero en el que se conduc¨ªan Monterrosa y otros importantes oficiales.
¡°Esperamos que la Fuerza Armada actual, los mandos, y el propio gobierno de la exguerrillla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN), cambien su posici¨®n y colabore proporcionando los archivos militares. Los altos mandos tienen una tesis de una supuesta destrucci¨®n de dichos archivos, pero eso en todo caso deber¨ªa ser investigado por la Fiscal¨ªa, que la vemos actualmente con un rol m¨¢s activo¡±, afirm¨® el abogado Morales, quien apunta que no sabe cu¨¢nto tiempo dar¨¢ este proceso penal.
?La anulaci¨®n de la Amnist¨ªa de 1983
?Despu¨¦s de promulgada la Amnist¨ªa de 1993, tras la publicaci¨®n del Informe de la Comisi¨®n de la Verdad auspiciada por Naciones Unidas (ONU) que revel¨® muchos de los horrores de la guerra, cometidos por guerrilleros y militares, se hab¨ªa congelado cualquier posibilidad de investigar y de hacer diligencias sobre la autor¨ªa de los participantes de la matanza de El Mozote.
Aquel acto de barbarie, fue comparada en su d¨ªa por la prensa internacional como la que el ej¨¦rcito estadounidense cometi¨® contra la rural de My Lai, en Vietnam. Sobe la masacre salvadore?a, los informes se?alan que: Por "defectos" en la investigaci¨®n, no se sabe la cifra exacta de asesinados, pero se estima que debi¨® estar entre 347 y 504.
Morales, sin embargo sostiene que en El Mozote los soldados violaron ni?as y mujeres; asesinaron embarazadas y a beb¨¦s con pocos a?os de vida hasta llegar aproximadamente a los 1.000 fallecidos.
En el informe de la Comisi¨®n de la Verdad, dirigido por el expresidente colombiano Belisario Betancourt, se narra, por ejemplo, que los menores de edad fueron asesinados y despu¨¦s conducidos sus cuerpos a una construcci¨®n detr¨¢s de la Iglesia que se conoc¨ªa como convento. Se trat¨® de borrar el crimen masivo de los infantes con lanzallamas.
?¡°A ra¨ªz de la sentencia que anula la Amnist¨ªa General en 2016, se pudo reabrir el caso lo que ha permitido sentar en el banquillo a los militares que estaban al mando, as¨ª como los oficiales del batall¨®n Atlacatl, que planificaron y llevaron a cabo la ejecuci¨®n de civiles campesinos¡±, recalc¨® Morales.
?La guerra civil salvadore?a dej¨® 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos. Un mill¨®n m¨¢s de salvadore?os se refugi¨® en Estados Unidos y pa¨ªses vecinos. La Amnist¨ªa vigente hasta el a?o pasado imped¨ªa juzgar las atrocidades que cometieron guerrilleros y militares incluido el magnicidio del ahora beato Monse?or Oscar Romero, y los seis sacerdotes jesuitas en ?1989. La previsi¨®n es que a partir de ahora, uno y otro bando en conflicto inicien una serie de reclamos en busca de la verdad.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.