Pol¨¦mica por las alusiones b¨¦licas sobre Gibraltar de un exl¨ªder ¡®tory¡¯
La oposici¨®n laborista y liberal-dem¨®crata critica la retorica ¡°inflamatoria¡±
Incluso cuando las soflamas patri¨®ticas est¨¢n a la orden del d¨ªa en el Reino Unido que ha abrazado el Brexit, la sugerencia de lord Michael Howard sobre la voluntad de ir a la guerra para defender la soberan¨ªa brit¨¢nica de Gibraltar ha chirriado en un pa¨ªs que se prepara para lo incierto despu¨¦s de la activaci¨®n del art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa ¡ªel mi¨¦rcoles pasado¡ª?por parte de la primera ministra, Theresa May.
Howard no es un cualquiera, sino un miembro ilustre del Partido Conservador actualmente en el poder, cuyas riendas dirigi¨® ¨¦l mismo entre 2003 y 2005. ¡°Hace ahora 35 a?os, otra primera ministra [la venerada y denostada a partes iguales Margaret Thatcher] envi¨® a cruzar el mundo a sus Fuerzas Armadas para defender la libertad de otro grupo de ciudadanos brit¨¢nicos en otro pa¨ªs de habla hispana¡±, proclamaba el dirigente tory en un v¨ªdeo difundido precisamente el mismo d¨ªa en que el Gobierno May iniciaba su ofensiva contra las aspiraciones de Espa?a de una soberan¨ªa compartida en el Pe?¨®n. El protagonista de la misiva se refer¨ªa a las Malvinas (las Falklands, para los brit¨¢nicos), el desencadenante de una guerra por la bandera del territorio, en 1982, en la que perecieron 655 argentinos y 255 brit¨¢nicos.
Tanto la oposici¨®n laborista como la liberal dem¨®crata, contraria al Brexit pero al tiempo forzada a reclamar a May ¡ªen un futuro marco desengarzado de la UE¡ª la defensa de ¡°los derechos de los ciudadanos gibraltare?os¡± en el contencioso con el Gobierno de Madrid, ha reprochado esa diatriba belicosa. Una verborrea ¡°inflamatoria¡± que ¡°desde luego no va a ayudar al Reino Unido a conseguir lo que necesita en estas dif¨ªciles negociaciones sobre el Brexit¡±, denunciaba la responsable laborista de Asuntos Exteriores, Emily Thornberry. El l¨ªder del Partido Liberal Dem¨®crata, el convencido europe¨ªsta Tim Farron, iba m¨¢s lejos alertando sobre la estrategia de May en su negociaci¨®n con Bruselas: ¡°En tan pocos d¨ªas los conservadores est¨¢n convirtiendo a la otra parte [la UE] en un enemigo. Espero que ese no sea el tono que domine en las conversaciones a dos bandas¡±.
Uno de los problemas de May va a ser su incapacidad para neutralizar proclamas como la de su colega de filas, Howard. El importante sector de la prensa que apoya a la primera ministra no se lo permitir¨¢, como demuestran las declaraciones de su ministro de Defensa a ra¨ªz del posicionamiento de Howard: ¡°Los habitantes de Gibraltar ya han dejado preclaro que no quieren vivir bajo la bota espa?ola¡±.
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