Teher¨¢n deja fuera de su marat¨®n a mujeres y estadounidenses
Las trabas oficiales deslucen una carrera internacional que intentaba mostrar Ir¨¢n con otros ojos
Ni mujeres ni estadounidenses han podido participar este viernes en el que se anunciaba como Primer Marat¨®n Internacional de Teher¨¢n. El evento, fruto de la iniciativa de un empresario y exmochilero holand¨¦s, Sebastian Straten, y organizado por la Federaci¨®n de Atletismo de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n, ha quedado deslucido por el traslado de la carrera a las afueras de la capital y el consecuente escaso p¨²blico. Las trabas oficiales han puesto de relieve una vez m¨¢s las contradicciones entre la voluntad de los iran¨ªes de abrirse al exterior y el temor de las autoridades a hacer la menor concesi¨®n que pudiera ser criticada por los ultraconservadores.
Eran las siete de la ma?ana cuando se daba el pistoletazo de salida. Muy pocos espectadores se hab¨ªan desplazado hasta all¨ª. Frente al plan inicial de cruzar Teher¨¢n de oeste a este, la Federaci¨®n se vio obligada el mi¨¦rcoles a variar el trayecto ¡°por razones de seguridad¡± a un circuito entre la plaza de Azad¨ª (Libertad, en persa) y el estadio del mismo nombre. Al igual que el cambio de recorrido, tampoco los participantes eran los esperados. Seg¨²n el portal de la organizaci¨®n IrunIran se inscribieron corredores de 40 pa¨ªses, en su mayor¨ªa estadounidenses y brit¨¢nicos. Sin embargo, el evento se celebr¨® sin la presencia de los 28 norteamericanos que no recibieron a tiempo el visado, lo que contradice el principal mensaje de la competici¨®n: ¡°tender puentes y romper barreras¡±.
Adem¨¢s, las mujeres quedaron relegadas a correr por la tarde, separadas de los hombres y dentro del complejo deportivo Azad¨ª, algo que desat¨® la pol¨¦mica. Hasta los medios locales lo calificaron de ¡°clara discriminaci¨®n sexual¡±. Algunas inscritas renunciaron a participar.
No obstante, un grupo de mujeres que animaba con mucho entusiasmo a los corredores desaf¨ªo la prohibici¨®n corriendo simb¨®licamente desde la c¨¦ntrica plaza Hassan Abad hasta la de Azad¨ª en se?al de protesta. ¡°Es inaceptable que, aun con la vestimenta isl¨¢mica, las mujeres no podamos correr por las calles de la ciudad y junto con el resto de los atletas¡±, se quejaba Elham, una estudiante de Medicina.
No todos comparten esa cr¨ªtica. Tina Esmail¨ª, experta en Telecomunicaciones, explicaba que ¡°la sociedad iran¨ª es imprevisible en estos asuntos, hay gente que no tolera estos gestos y aunque no sean muchos, siempre se corre el riesgo de acciones extraoficiales¡±. Ella comparte la opini¨®n de algunos medios locales que ven la participaci¨®n de las mujeres, por separado y en un trayecto de s¨®lo 10 kil¨®metros, como un paso hacia delante, ya que el a?o pasado, en una primera edici¨®n del marat¨®n, en Shiraz, se les prohibi¨® correr apenas unas horas antes del comienzo. Los ultraconservadores iran¨ªes no ven con buenos ojos la participaci¨®n deportiva de las mujeres ante espectadores masculinos.
Straten no ocultaba su descontento. ¡°Personalmente, me gustar¨ªa que todos corrieran juntos, pero Ir¨¢n tiene sus normas y cultura¡±, declar¨® a EL PA?S. No obstante, este apasionado de Persia y que est¨¢ casado con una iran¨ª, se mostr¨® convencido de que ¡°es una buena oportunidad para fomentar la cultura local y para que los extranjeros conozcan el verdadero Ir¨¢n¡±.
Por su parte, Hamid Saadat, director de Relaciones P¨²blicas de la Federaci¨®n, se?al¨® que ¡°no se puede obligar a las mujeres que corran 42 kil¨®metros con el velo isl¨¢mico¡ es imposible celebrar un marat¨®n femenino, cumpliendo las normas isl¨¢micas¡±. Pero la realidad desmiente su hip¨®tesis. Cuando se enter¨® de que hab¨ªan prohibido participar a las mujeres en Shiraz, Masumeh Torab¨ª, que se hab¨ªa inscrito, corri¨® con el velo isl¨¢mico los 42 kil¨®metros sin pectoral en se?al de protesta. Elahe Fakher, por su parte, complet¨® con velo el marat¨®n de Estambul en 2014.
El corredor ol¨ªmpico iran¨ª Mohammad Jafar Morad¨ª se proclam¨® vencedor del marat¨®n de Teher¨¢n, aunque debido al cambio del trayecto, los participantes s¨®lo corrieron 40 kil¨®metros en vez de los 42 preceptivos. A pesar de su triunfo, y en una actitud poco frecuente, el ganador no quiso hacer declaraciones a ning¨²n medio.
Concluida la carrera, Majid Keihani, presidente de la Federaci¨®n de Atletismo, reconoci¨® la falta de coordinaci¨®n y la escasa presencia de teheran¨ªes en el recorrido. ¡°Sin duda hubo puntos d¨¦biles, pero ha sido nuestra primera experiencia y este tipo de problemas era de esperar¡±, se disculp¨®.
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