La Carpa Blanca en el Congreso, un icono de la resistencia frente a Menem
La estructura montada por los docentes frente al Congreso denuncia durante m¨¢s de 1.000 d¨ªas las pol¨ªticas neoliberales de los a?os 90
Se llam¨® Carpa Blanca y se escribe as¨ª, con may¨²sculas. Porque despu¨¦s de 1003 d¨ªas, la Carpa Blanca docente alcanz¨® categor¨ªa de nombre propio. La protesta sindical m¨¢s larga de la d¨¦cada de los 90 fue el icono de la resistencia de los gremios argentinos al gobierno de Carlos Sa¨²l Menem (1989-1990). Lo que comenz¨® como una demanda por una ley de financiamiento educativo se convirti¨® en una v¨¢lvula de escape de demandas sociales m¨¢s amplias. La carpa montada el 2 de abril de 1997 frente al Congreso, en el mismo sitio donde la polic¨ªa impidi¨® el domingo que los maestros armaran una escuela itinerante, fue escenario de un movimiento social que trascendi¨® sus aspiraciones iniciales. La idea de la CTERA, la principal central de sindicatos docentes de Argentina, fue llamar la atenci¨®n del Gobierno con un ayuno rotativo de maestros. Cuando decidieron desarmar la carpa el 30 de diciembre de 1999, 1.400 docentes hab¨ªan participado de las huelgas de hambre, pero tambi¨¦n hab¨ªan pasado por all¨ª casi 2,5 millones de personas, entre ellos actores, m¨²sicos, escritores y pol¨ªticos, y 7.000 alumnos de escuelas p¨²blicas de todo el pa¨ªs.
No hubo personaje p¨²blico comprometido con la oposici¨®n a Menem que no haya dejado su firma en el libro de visitas, y hasta el ballet del Teatro Col¨®n mont¨® frente a la carpa un espect¨¢culo. Y siempre, infaltable, la foto de rigor de los ayunantes y las visitas con el cartel sobre el pecho con la leyenda ¡°Todos somos docentes¡±, lema que se reactiva con cada causa que merezca alg¨²n tipo de apoyo solidario. Lo cierto es que la Carpa Blanca docente marc¨® un antes y un despu¨¦s en las estrategias de la protesta en Argentina. En 2013, cuando el presidente Mauricio Macri era jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, su partido, el PRO, y otras fuerzas opositoras montaron la propia frente al Congreso en repudio de una reforma judicial impulsada por el kirchnerismo. Macri pos¨® en la carpa junto a militantes de su partido, muchos de los cuales son hoy altos funcionarios. La ciudad no impidi¨® aquella nueva carpa blanca, una decisi¨®n pol¨ªtica que hoy se le ha vuelto como un bumer¨¢n, cuando la polic¨ªa impidi¨® que los maestros monten un aula p¨²blica en el mismo sitio.
Debe comprenderse el peso simb¨®lico de la Carpa Blanca de los 90 para entender por qu¨¦ el Gobierno hizo todo lo posible por evitarla. Y por qu¨¦ ahora tuvo que ceder y la permitir¨¢ una vez que los maestros pidan una autorizaci¨®n formal. ¡°Hoy nos presentar¨ªan los pedidos formales, no tenemos porque no darles permiso", dijo el vicejefe del gobierno de Buenos Aires, Diego Santilli.
¡°La Carpa Blanca fue el grano maduro que tuvo Menem¡±, dijo a EL PA?S Marta Maffei, secretaria general de CTERA durante aquellos agitados a?os 90. ¡°Se convirti¨® en el espacio de una ciudadan¨ªa que buscaba una alternativa democr¨¢tica y plural. Y tuvo ¨¦xito, porque para ese entonces Argentina hab¨ªa construido un consenso social alrededor del eje de la educaci¨®n p¨²blica, que no se pod¨ªa resignar. Con la educaci¨®n hab¨ªa una pol¨ªtica de Estado, no cambiaba cada cuatro a?os, y Menem intento romperla. La gente reaccion¨® y entendi¨® que el camino de la educaci¨®n llevaba a otras cosas m¨¢s profundas, El menemismo no cont¨® con que hab¨ªa sectores que todav¨ªa ten¨ªan valores, ¨¦tica, que no todo se pod¨ªa comprar¡±, dijo Maffei.
El Carpa Blanca estuvo frente al Congreso 1003 d¨ªas, casi tres a?os. Fue v¨¢lvula de escape de aquellos que se opusieron a la pol¨ªtica neoliberal menemista. Y tambi¨¦n centro de m¨²ltiples historias, como aquella que cuenta que una noche se intent¨® poner en duda que los maestros ayunaban. ¡°Un d¨ªa levantaron la lona y tiraron comida hacia el interior de la carpa. En los medios dijeron que los ayunantes com¨ªan por la noche, a escondidas¡±, recuerda Maffei. Pero la protesta resisti¨®. Y el 30 de diciembre de 1999, termin¨®.
¡°El 11 de diciembre, un d¨ªa despu¨¦s de asumir, [el presidente Fernando] De la R¨²a nos dijo que ten¨ªa la mayor¨ªa en el Parlamento y que el 30 de diciembre tendr¨ªamos la ley de Financiamiento Educativo. El 30 la tuvimos y el 30 levantamos la carpa. Si hubi¨¦semos exigido que se resuelvan todos nuestros reclamos nunca podr¨ªamos haberla levantado¡±, cont¨® Maffei. Paradojas de la pol¨ªtica, esa misma ley es la que ahora activ¨® el conflicto que enfrenta a Macri con los maestros de todo el pa¨ªs. La CTERA exige que el Gobierno llame a paritarias nacionales para discutir un aumento salarial, como exige la norma, mientras el macrismo considera que no hace falta porque el ¨²ltimo acuerdo, en 2016, estableci¨® una cl¨¢usula de actualizaci¨®n autom¨¢tica.
La pelea con los maestros lleva m¨¢s de un mes, con provincias que apenas han iniciado las clases en las escuelas p¨²blicas, como Buenos Aires, donde estudia el 40% de los ni?os de todo el pa¨ªs. En busca de alternativas a la huelga, cada vez m¨¢s resistida por los maestros, decidieron ahora montar una carpa frente al Congeso. Macri tambi¨¦n tendr¨¢ su Carpa Blanca docente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.