Los expertos en la frontera abrazan el muro de Trump
Agentes y contratistas de seguridad, que hace un a?o ve¨ªan las ideas del presidente con desd¨¦n, se preparan para un aumento significativo del presupuesto en su sector
Nadie pidi¨® un muro. Pero ya que est¨¢ aqu¨ª, van a sacarle todo el provecho que puedan. Profesionales de la polic¨ªa de fronteras de Estados Unidos y contratistas de seguridad compartieron dos d¨ªas esta semana en una feria comercial en San Antonio, Texas, donde vinieron a reconocer que hay una nueva prioridad en EE UU, que esa prioridad les favorece y que si el presidente dice que hay que hacer un muro, pues se hace. El lema de un contratista es: ¡°Sigue el dinero¡±. Y el dinero se va a poner en seguridad de la frontera.
La industria de la seguridad fronteriza en Estados Unidos se re¨²ne en una feria llamada Border Security Expo desde hace 12 a?os. Hace un a?o por estas fechas, en esta misma feria comercial, estos mismos expertos descartaban la idea del muro por ser poco pr¨¢ctica. Los argumentos eran que ya hay una barrera f¨ªsica all¨ª donde es necesaria, en las ciudades, y donde no, el paso es muy dif¨ªcil y hay suficiente tecnolog¨ªa como para detectar los cruces, que por otra parte est¨¢n en m¨ªnimos hist¨®ricos.
Por entonces, Trump avanzaba hacia la nominaci¨®n republicana pero a¨²n hab¨ªa esperanzas de frenarlo y las encuestas dec¨ªan que, de ser ¨¦l el candidato, lo tendr¨ªa muy dif¨ªcil frente a Hillary Clinton. Nadie m¨¢s que ¨¦l, en los dos partidos, hablaba de un muro. Era su eslogan de campa?a y lo m¨¢s coreado por sus seguidores. No pocos expertos en seguridad le miraban por encima del hombro, como un ignorante de la realidad en la frontera que no sab¨ªa de lo que hablaba.
Hoy, el muro es una realidad. Hay una orden ejecutiva que ordena su construcci¨®n, adem¨¢s de contratar 5.000 agentes nuevos para la polic¨ªa de fronteras (CBP) y 10.000 para la polic¨ªa de inmigraci¨®n (ICE), y exige que se detengan ¡°todas¡± las entradas irregulares al pa¨ªs. ¡°Se espera que la seguridad de la frontera sea una prioridad¡± de la nueva Administraci¨®n, dijo Robert Bonner, consultor de seguridad. ¡°El futuro depender¨¢ de c¨®mo de literal nos lo tomemos¡±.
Y en el departamento de fronteras se lo han tomado literal, aunque con prudencia. El nuevo jefe de la Patrulla Fronteriza puesto por Trump, Mark Vitiello, apenas mencion¨® el muro en sus palabras en la conferencia. Dijo que ¡°el cemento ayuda si lo tienes¡±, pero a?adi¨® que ¡°no vale solo con la barrera f¨ªsica¡±. ¡°Cuando se haga m¨¢s (barrera de la que hay) por el mandato del presidente, hay que pagar por ello y hay que poder sostenerlo a largo plazo¡±.
Cuatro prototipos de muro antes de final de a?o
Desde que sali¨® publicada la orden ejecutiva de empezar la construcci¨®n de un muro en la frontera, a finales de enero, los profesionales de la seguridad en la frontera han tratado de saber si realmente se iba a construir un muro de lado a lado o no. En la Border Security Expo, los responsables del CBP (polic¨ªa de fronteras) parec¨ªan tener ya claro que ser¨¢ algo selectivo.
Para el nuevo muro, alrededor de 200 empresas han presentado sus dise?os. El CBP busca dos tipos de dise?os, uno de cemento y otro de otro material, explic¨® Mark Bronkowski, responsable de compras de la polic¨ªa de fronteras. En junio se har¨¢ una selecci¨®n de 20 de cada tipo. De esos, finalmente quedar¨¢n cuatro de cada tipo. Antes de final de a?o estar¨¢n construidos esos ocho prototipos para seleccionar el ganador. La construcci¨®n de los prototipos costar¨¢ menos de dos millones de d¨®lares, explic¨® Borkowski, que rechaz¨® dar una estimaci¨®n del coste final hasta que se haya hecho el estudio de los lugares en los que se har¨¢.
La construcci¨®n se iniciar¨¢ en el sector de San Diego, donde es m¨¢s f¨¢cil porque el CBP es due?o del terreno. La cuesti¨®n del terreno es especialmente conflictiva a la hora de construir el muro de Trump. En Arizona, por ejemplo, buena parte es terreno con valor mediambiental. En Texas, hay muchos lugares donde el terreno junto al r¨ªo es privado, lo que obligar¨ªa a expropiaciones. En algunos lugares, el coste de adquirir el terreno puede acabar superando el coste de construir el muro, admiti¨® Bronkowski.
De los 3.200 kil¨®metros de frontera con M¨¦xico, ya hay un muro f¨ªsico en 1.000 de ellos, repartido en 85 puntos, sobre todo en California y Arizona.
Mark Barkowski, responsable de adquisiciones del CBP (y por tanto responsable de contratar el muro) explic¨® que la orden ejecutiva de Trump exige el ¡°impedimento permanente¡± de la entrada de inmigrantes ilegales, en referencia al muro, y la detenci¨®n de ¡°todas¡± las personas que intenten entrar. Todas son todas. La Patrulla Fronteriza ya no tomar¨¢ decisiones en funci¨®n del riesgo que supone una persona, como hac¨ªa hasta ahora. Todo el que cruce la frontera debe ser detenido, incriminado por alg¨²n delito (como orden¨® el martes el fiscal general, Jeff Sessions) y presentado ante un juez.
¡°S¨¦ que si hici¨¦ramos una encuesta aqu¨ª ahora mismo cada uno tendr¨ªa una opini¨®n sobre si esa es la mejor forma de proteger este pa¨ªs o no¡±, dijo Borkowski a una sala repleta de profesionales de seguridad fronteriza. ¡°Cada uno tendr¨ªa una opini¨®n sobre si esa es la manera en que este pa¨ªs debe presentarse ante el mundo¡±. ¡°Yo tengo un jefe, que es el presidente de Estados Unidos. A m¨ª no me ha elegido nadie, a ¨¦l s¨ª. Y estas son sus ¨®rdenes. Vamos a cumplir sus ¨®rdenes como cumplimos las de Barack Obama y las de cualquier otro presidente¡±. Si las ¨®rdenes del presidente son un impedimento permanente y f¨ªsico para que la gente no entre, en algunos lugares hace falta un muro. Y a eso se van a dedicar.
David Aguilar, exjefe de la polic¨ªa de fronteras de Estados Unidos y ahora lobista de ese sector, cree que el Gobierno est¨¢ escuchando a los expertos y ahora es m¨¢s realista en su proyecto de muro. ¡°Hasta hace dos semanas insist¨ªan en que quer¨ªan 2.000 millas de valla. Ahora se han echado atr¨¢s¡±. Sigue pensando que el muro por s¨ª mismo no soluciona los problemas. ¡°La infraestructura es ¨²til dependiendo la forma en que se haga, d¨®nde se haga y cu¨¢l es el soporte que tenga. Hacen falta medidas adicionales para ayudar al muro, como jueces de inmigraci¨®n, agentes, fiscales, y cooperaci¨®n con M¨¦xico¡±.
Se percibe entre los responsables de la polic¨ªa de fronteras cierto reconocimiento a Trump, al que miraban con sospecha hace un a?o, por el efecto que su ret¨®rica agresiva est¨¢ teniendo en las llegadas de irregulares. Mark Borkowski destac¨® que nunca se hab¨ªan visto descensos en las detenciones entre enero y marzo y la ¨²nica explicaci¨®n es que Trump est¨¢ asustando a los potenciales inmigrantes. El jefe de la Patrulla Fronteriza, Ronald Vitiello, fue m¨¢s claro al decir que un sistema de inmigraci¨®n que ¡°no funciona¡± y obliga a soltar a los detenidos ¡°incentiva a venir, como vimos en 2014 y 2015¡±. El exjefe de la polic¨ªa de fronteras David Ahern dijo que ¡°la gente se ha dado cuenta de que va a ser distinto con el nuevo Gobierno. Cuando se env¨ªan se?ales confusas es distinto¡±. Alguien entre el p¨²blico, formado en su mayor¨ªa por agentes, dijo en alto: ¡°?Am¨¦n!¡±.
Del par de cientos de vendedores de la exposici¨®n, ninguno ofrec¨ªa cemento o materiales de construcci¨®n. Estaba todo lo dem¨¢s: radares, veh¨ªculos todo terreno, sistemas de comunicaciones, detectores de matr¨ªculas, drones. La exposici¨®n comercial ha crecido notablemente en este a?o al calor del nuevo Gobierno. En San Antonio esta semana estaba por ejemplo el gigante aeroespacial Lockheed Martin presentando un dron. El a?o pasado no estaba.
Tampoco estaba hace un a?o Michael B. Zalle, de Squire Tech, y este a?o es uno de los patrocinadores. Su empresa hace torres de comunicaciones port¨¢tiles que se pueden desplegar en medio del desierto con una autonom¨ªa de tres semanas. ¡°Hay buen ambiente¡±, dec¨ªa. ¡°Estamos invirtiendo en esto. El presupuesto ha sido muy corto durante muchos a?os y creemos que va a aumentar¡±. Zalle suele vender a cuerpos de emergencias locales y estatales, y cree que es el momento de apuntar al Gobierno federal. ¡°Ahora se habla de esto. El dinero sigue a las palabras. Nosotros seguimos al dinero¡±.
Todos, sin embargo, se muestran prudentes dentro del optimismo. Una cosa es lo que diga Trump y otra lo que le deje hacer el Congreso. La prudencia es la nota dominante hasta que el dinero est¨¦ sobre la mesa. ¡°El Ejecutivo es solo una pata del Gobierno y puede influenciar hasta un punto. El Congreso es el que hace el presupuesto¡±, dec¨ªa Scott Pearson, de Vigilant Solutions, una empresa especializada en software de reconocimiento de caras.
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