Un mexicano, acusado por error de traficar con su hija en un vuelo de United

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Tiene su apellido, sus genes, incluso, el mismo color de pelo, pero no de piel. Eso fue suficiente para que la mujer que estaba sentada a su lado lo denunciara y las autoridades migratorias de Estados Unidos lo detuvieran e interrogaran. Eso le sucedi¨® a un mexicano que viajaba de Canc¨²n a Nueva York con su hija de tres a?os, ha expuesto su esposa Maura Furfey. "Siempre habr¨¢ personas que hagan comentarios racistas, pero nunca pensamos que los sobrecargos tomar¨ªan una de estas observaciones en serio", ha lamentado su c¨®nyuge estadounidense?en un art¨ªculo publicado el lunes en The Huffington Post.

La pesadilla de Furfey y su familia comenz¨® cuando ella conduc¨ªa al aeropuerto de Newark, en el ¨¢rea metropolitana de Nueva York, y recibi¨® la llamada de un sargento. Hab¨ªa habido un "incidente" en el vuelo de United Airlines en el que viajaban su esposo y su hija. Su coraz¨®n se detuvo. El agente aduanero intent¨® calmarla y le explic¨® que ambos estaban bien, pero que otro pasajero hab¨ªa acusado a su marido de tr¨¢fico de menores. "Ella asegur¨® que mi hija de piel blanca no se ve¨ªa como su padre mexicano y eso le hizo sospechar que la hab¨ªa secuestrado", relata Furfey y agrega que no exist¨ªa ninguna evidencia ni raz¨®n para respaldar la denuncia.

Cuando el avi¨®n aterriz¨®, un grupo de oficiales de la Autoridad Aeroportuaria y de la Oficina de Aduanas y Protecci¨®n Fronteriza de Estados Unidos se acerc¨® al hombre y lo escolt¨® afuera de la aeronave. Los agentes empezaron a lanzar preguntas. D¨®nde hab¨ªa nacido, en d¨®nde hab¨ªa sido registrada, qui¨¦n era la madre. ?l no sab¨ªa lo que pasaba. Su hija no paraba de llorar, seg¨²n lo cuenta Furfey. Ella corrobor¨® las respuestas de su esposo y las autoridades se convencieron de que no ment¨ªan, pero afirmaron que "no val¨ªa la pena" investigar el estado mental de la denunciante.

Todos los documentos migratorios de su esposo estaban en regla: su permiso de residencia, su pasaporte y una autorizaci¨®n de Furfey para que la menor abandonara Estados Unidos para visitar durante una semana a la familia de su marido. D¨ªas despu¨¦s de tramitar una queja ante la aerol¨ªnea obtuvo una disculpa y un cup¨®n de 100 d¨®lares para su siguiente vuelo con United. "Es in¨²til porque nunca volaremos con esta empresa en particular", ha escrito. La compa?¨ªa se hab¨ªa visto envuelta en otro esc¨¢ndalo, tras expulsar de forma violenta a un pasajero de un vuelo que hab¨ªa sido sobrevendido.

"Fue una experiencia aterradora para nosotros, una simple revisi¨®n de los pasaportes o de los registros de los viajes de mi esposo hubieran demostrado que no hab¨ªa ning¨²n problema y nos hubiera ahorrado el drama y el estr¨¦s que esto cre¨®", reclama la mujer, que ense?a espa?ol en una escuela del Bronx. "En este clima pol¨ªtico lleno de odio, est¨¢bamos preparados o eso pens¨¢bamos, pero nunca pudimos haber estado preparados para esto", sentencia Furfey.