El lujo hotelero resucita en La Habana

¡°Sus techos elevados y sus ventanas francesas, que dan a la ciudad vieja, transmiten la sensaci¨®n del grandeur y el lujo europeo de los viejos tiempos¡±, avanza un documento de la firma hotelera suiza Kempinski sobre el Gran Hotel Manzana, que prev¨¦ inaugurar el 7 de junio. En asociaci¨®n comercial con el Estado cubano, la cadena ha rehabilitado un enorme edificio cl¨¢sico de principios del siglo XX que ocupa un bloque entero y que presenta como el hotel ¡°m¨¢s exclusivo¡± de la ciudad. Su apertura ser¨¢ el hito mayor de la apuesta de la Cuba socialista por el turismo de ¨¦lite en la joya del pa¨ªs, La Habana.

Rescatado del abandono, el hotel de seis plantas tendr¨¢ 246 habitaciones de lujo y suites, terraza con piscina con vistas a La Habana Vieja, spa, tres restaurantes, cuatro bares, uno con vistas al famoso bar Floridita en el que Ernest Hemingway beb¨ªa sus daiquiris, y una sala para fumar habanos. Su competencia directa ser¨¢ el hotel Saratoga, otro deslumbrante edificio hist¨®rico, resucitado en 2005, que hasta hoy es lo m¨¢s escogido de la ciudad, con precios entre los 500 y los 1.200 d¨®lares por habitaci¨®n. Su ¨²ltimo cliente ilustre ha sido el rey de Marruecos Mohamed VI, que se hosped¨® all¨ª con su s¨¦quito en abril.

Otros proyectos en marcha en La Habana Vieja son el hotel Prado y Malec¨®n, con la cadena francesa Accor, y el Packard, con la espa?ola Iberostar. De este ¨²ltimo edificio s¨®lo queda parte de la fachada, sostenida durante los ¨²ltimos a?os por un asombroso andamiaje capaz de soportar vientos cicl¨®nicos de 300 kil¨®metros por hora. La obra la dirigir¨¢ el premio Pritzker espa?ol Rafael Moneo.

Desde el deshielo entre EE UU y Cuba en 2014 los habaneros se han ido acostumbrando al desfile de personalidades y a hechos inusitados. Este fin de semana la novedad ha sido el estreno de tiendas de relumbr¨®n en la galer¨ªa comercial de la planta baja del Gran Hotel Manzana, previo a la inauguraci¨®n del hospedaje: Armani, Versace, Montblanc¡­ Un descendiente de la familia Gucci ha puesto la suya; no de Gucci, pues la marca ya no pertenece a su estirpe, sino un surtido de firmas caras. Giorgio Gucci afirm¨® que Cuba ¡°se ha convertido en el para¨ªso de la moda¡± y celebr¨® que La Habana vaya a disponer de un lugar en el que se encuentre ¡°lo mejor del mercado de lujo europeo¡±, seg¨²n EFE. Entre los invitados estuvo la pareja art¨ªstica Yomil y El Dany, cantantes de reguet¨®n, el g¨¦nero del baile er¨®tico y la oda al consumo, el m¨¢s popular en la isla.

Los precios s¨®lo estar¨¢n al alcance de turistas adinerados y si acaso de la naciente y minoritaria nueva clase empresarial cubana, vinculada entre otros sectores a los negocios privados permitidos por el Estado como restaurantes, hostales o transporte tur¨ªstico. El com¨²n de los ciudadanos se detiene a contemplar las tiendas como un exotismo para una sociedad en la que los recursos cubren a duras penas las necesidades b¨¢sicas. Hace un a?o tuvo lugar un acontecimiento m¨¢s chocante: el sedoso desfile de Chanel por el Paseo del Prado de La Habana, reservado a un privilegiado grupo de invitados locales y for¨¢neos y que despert¨® cierto revuelo cr¨ªtico de puertas adentro.

Tras la exportaci¨®n de servicios, sobre todo las misiones m¨¦dicas, el turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba, por delante de las remesas, y su l¨ªnea al alza lo ha convertido en la baza de un gobierno apurado por la recesi¨®n y por el colapso de Venezuela, su gran socio econ¨®mico. En 2016 la isla super¨® por primera vez en la historia los cuatro millones de turistas. Canad¨¢ es el primer surtidor y el segundo Estados Unidos, con un potencial de dos millones anuales si se levanta la prohibici¨®n de Washington a sus ciudadanos de ir como turistas a Cuba. Hasta ahora viajan bajo permisos especiales, si bien la burocracia que se les requer¨ªa se redujo por orden del expresidente Barack Obama.

Al frente de la estrategia tur¨ªstica est¨¢ el Grupo de Administraci¨®n de Empresas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Gaesa), dirigido por el yerno del presidente Ra¨²l Castro, el general Luis Alberto Rodr¨ªguez L¨®pez-Callejas. Su rama hotelera, Gaviota, es propietaria del Gran Hotel Manzana, que administrar¨¢ Kempinski y cuya construcci¨®n ejecut¨® la compa?¨ªa francesa Bouygues. Controla tambi¨¦n el Saratoga, los futuros Prado y Malec¨®n y Packard y alrededor de 60 hoteles y villas por toda Cuba con unas 27.000 habitaciones en conjunto. M¨¢s de un 80% de la infraestructura est¨¢ administrada por cadenas extranjeras.