Los ¡®ni-ni¡¯ franceses defienden su opci¨®n

Ante la amenaza que supone para la democracia en Francia y para Europa la llegada de la extrema derecha racista y eur¨®foba al El¨ªseo, ?Es la abstenci¨®n o el voto en blanco una opci¨®n leg¨ªtima? La multiplicaci¨®n de los ni-ni ¡ªlos ¡°ni Marine Le Pen, ni Emmanuel Macron¡±¡ª ante la segunda vuelta presidencial este domingo, ha reavivado en Francia el debate sobre el riesgo de no pedir abiertamente el voto por el candidato de En Marche! para impedir la llegada de la l¨ªder del Frente Nacional (FN) a la m¨¢xima jefatura del pa¨ªs. En la consulta interna del movimiento de izquierda alternativa Francia Insumisa, liderado por Jean-Luc M¨¦lenchon, la mayor¨ªa de militantes abog¨® por votar en blanco o abstenerse. Eso no ha hecho m¨¢s que aumentar la inquietud de quienes alertan del peligro de debilitar el ¡°no pasar¨¢n¡± al FN.

¡°No podemos dejar que planee la sombra de la duda¡±, insist¨ªa el mi¨¦rcoles la ministra de Medio Ambiente, S¨¦gol¨¨ne Royal. Seg¨²n la excandidata socialista, no se est¨¢ pidiendo un voto de adhesi¨®n a Macron, pero s¨ª un respaldo para enviar un mensaje contundente. ¡°El mundo entero nos mira. Francia es un pa¨ªs l¨ªder en valores de civilizaci¨®n, de derechos humanos, y por eso la Francia de Macron debe ser la m¨¢s fuerte el domingo¡±, afirm¨® en sinton¨ªa con numerosos pol¨ªticos, pensadores y medios de comunicaci¨®n franceses e internacionales. Entre ellos, el expresidente estadounidense Barack Obama, que este jueves anunci¨® su apoyo al candidato centrista.

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Pero tambi¨¦n hay quienes defienden la abstenci¨®n como una posici¨®n pol¨ªtica necesaria o justificada. Es el caso del historiador y dem¨®grafo Emmanuel Todd, quien el domingo ejercer¨¢ lo que denomina una ¡°abstenci¨®n fundacional¡±. ¡°Por primera vez en mi vida, voy a abstenerme con una especie de entusiasmo religioso. Para m¨ª va a ser un abstencionismo fundacional, porque un mundo donde se enfrentan el macronismo y el lepenismo, no es un mundo para m¨ª. No es un mundo para la verdadera Francia. La vida est¨¢ m¨¢s all¨¢¡±, dijo en una entrevista con los medios europeos de la alianza LENA.

Para este ¡°tipo de izquierdas antieuropeo¡± que disfruta con la provocaci¨®n y que, pese a sus anteriores cr¨ªticas a Jean-Luc M¨¦lenchon en la primera vuelta vot¨® por el candidato de Francia Insumisa, tanto el macronismo como el lepenismo son ¡°dos enfermedades mentales¡±, dos ¡°fases de una misma realidad¡± entre las que se niega a elegir.

¡°Escoger el lepenismo es optar por el racismo. Y no se elige el racismo. Pero el macronismo es la aceptaci¨®n de la servidumbre, es la resignaci¨®n. Es la sumisi¨®n a los bancos, a Alemania, a Europa, y no se elige la servidumbre. No se puede elegir entre el racismo y la servidumbre. Voil¨¤¡±. De ah¨ª su decisi¨®n de no votar. Si la abstenci¨®n llega a ser muy alta, razona, ¡°los poderes del pr¨®ximo presidente, sea quien sea, ser¨¢n corregidos de hecho a la baja. Eso es el abstencionismo fundacional¡±, insiste el hombre que en 1976 predijo la descomposici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, pero tambi¨¦n el que provoc¨® duras cr¨ªticas con uno de sus ¨²ltimos ensayos, titulado ?Qui¨¦n es Charlie? Sociolog¨ªa de una crisis religiosa.

¡°Chantaje indigno¡±

Todd no es el ¨²nico pensador que ha salido estos d¨ªas en defensa de los m¨¦lenchon de Francia. En una columna de opini¨®n publicada esta semana en Le Monde, los intelectuales Henri Pe?a-Ruiz, Bruno Streiff y Jean-Paul Scot calificaron de ¡°chantaje indigno¡± las presiones para votar a Macron y adujeron que la culpa del avance del FN no es de los que ahora se van a abstener, sino de los Gobiernos, de derecha y de izquierda ¡ªespecialmente el quinquenio de Fran?ois Hollande¡ª, que en su opini¨®n han propiciado, con sus pol¨ªticas, la implantaci¨®n de la extrema derecha.

¡°Hay una parte del electorado m¨¢s a la izquierda que de ninguna manera puede ser sospechoso de estar en connivencia con el FN y que no lo banaliza, pero para el cual el combate contra la deriva liberal es igual de importante por razones filos¨®ficas y electorales, porque piensa que son cosas como esas las que permiten el avance del FN¡±, coincide J¨¦r?me Fourquet, especialista de la empresa de sondeos Ifop en sociolog¨ªa y geograf¨ªa electoral.

Seg¨²n Fourquet, de todos modos es muy dif¨ªcil que la abstenci¨®n vaya a cambiar el resultado electoral. Para que Le Pen pudiera ganar el El¨ªseo, ¡°la abstenci¨®n deber¨ªa ser 15 puntos m¨¢s alta de la que se prev¨¦ ahora y, adem¨¢s, deber¨ªa ser pr¨¢cticamente toda del voto que pudiera ir a Macron¡±, se?ala. Aun as¨ª, la posibilidad de que Le Pen pueda llegar a obtener alrededor del 40% de los votos este a?o, cuando hace 15 su padre no lleg¨® ni al 20% en la segunda vuelta, es algo que deber¨ªa dar que pensar a los pol¨ªticos. Tanto los que van a votar el domingo a Macron como los que no.