Un buen primer ministro, el primer desaf¨ªo del inexperto presidente Macron

Antes de que el socialista Fran?ois Hollande le haga el traspaso de mando, en alg¨²n momento de esta semana (el domingo 14 es la fecha l¨ªmite), Macron ya habr¨¢ dado la primera se?al clave de su proyecto de gobierno: a qui¨¦n elige como primer ministro. O primera ministra. Al contrario que su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, Macron se ha negado hasta ahora a revelar en qui¨¦n ha pensado para el puesto m¨¢s fundamental de su gobierno, m¨¢s all¨¢ de decir que tiene ¡°vocaci¨®n de que dure¡± y que ¡°tendr¨¢ experiencia en el campo pol¨ªtico, capacidad para dirigir una mayor¨ªa parlamentaria y capacidad tambi¨¦n para dirigir a un colectivo de gobierno que ser¨¢ profundamente renovado¡±, seg¨²n perfil¨® en v¨ªsperas de la segunda vuelta electoral.

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Esa experiencia pol¨ªtica ser¨¢ muy necesaria. En poco m¨¢s de un mes se celebrar¨¢n las elecciones legislativas y Macron, con un movimiento tan joven como En Marche!, que acaba de cumplir solo un a?o, tendr¨¢ que trabajar muy duro para lograr los suficientes diputados como para no tener que gobernar en constante negociaci¨®n con otras fuerzas pol¨ªticas. Y a nivel local, los aspirantes a ocupar un esca?o por la formaci¨®n centrista tendr¨¢n que disputar el puesto con pol¨ªticos en muchos casos con mucha veteran¨ªa. El encargado de coordinar la estrategia ante la nueva cita ante las urnas ser¨¢, precisamente, ese primer o primera ministra que nombre Macron en las pr¨®ximas horas o d¨ªas.

Teniendo en cuenta adem¨¢s que Macron quiere conformar su gobierno con una parte ¡ªhasta la mitad¡ª de caras totalmente nuevas en la pol¨ªtica y por otra con profesionales tanto de la izquierda como la derecha, el nueva o nuevo jefe de gabinete deber¨¢ demostrar una enorme capacidad de hilar fino y de manejar a novatos o hasta posiciones antag¨®nicas.

Como candidato, Macron se propuso como el m¨¢s europe¨ªsta de todos los aspirantes a ese El¨ªseo que ahora ha conquistado. Lograda la victoria, toca empezar a demostrar r¨¢pidamente que no eran meras palabras vac¨ªas, como sucedi¨® en buena parte con sus predecesores inmediatos de izquierda y derecha. Macron ha prometido una ¡°hoja de ruta¡± para dotar, en cinco a?os, a la Zona euro de una entidad propia con un presupuesto, un ministro de Finanzas y hasta un parlamento diferenciados. Tambi¨¦n quiere apostar por una ¡°verdadera Europa de 27 en medioambiente, industria y la gesti¨®n de las migraciones¡±. Seg¨²n adelant¨® hace semanas, su primer viaje ser¨¢ a Berl¨ªn, a entrevistarse, una vez m¨¢s (ya lo hizo antes de la primera vuelta) con la canciller alemana, Angela Merkel, pilar fundamental ¡ªu obst¨¢culo insalvable, ya se ver¨¢¡ª de sus ambiciosas propuestas europe¨ªstas.

El atentado que dej¨® un polic¨ªa muerto en los Campos El¨ªseos y las noticias de al menos dos actos m¨¢s frustrados en plena campa?a han puesto una vez m¨¢s de relieve el peso que la amenaza terrorista sigue teniendo en la Francia que Macron va a dirigir ahora. El presidente electo ha dejado claro que su estrategia antiterrorista, al igual que la migratoria, pasa necesariamente por una Europa que debe hacer frente de forma global a esta amenaza. Pero tambi¨¦n ha anunciado que aumentar¨¢ el presupuesto de Defensa, reforzar¨¢ la polic¨ªa de proximidad y aumentar¨¢ tanto los puestos de agentes y gendarmes como nuevas plazas ¡ªhasta 15.000¡ª de prisi¨®n.

Uno de los posibles escollos con que se topar¨¢ Macron en sus primeros meses de gobierno ser¨¢ en materia econ¨®mica. El exministro de Econom¨ªa, muy favorable a la flexibilizaci¨®n laboral, ha anunciado que quiere presentar todo un paquete de medidas ¡°hasta el verano¡± que los siempre combativos sindicatos franceses examinar¨¢n con lupa.