Un gris debate deja abierta la carrera por el Estado de M¨¦xico

Si por debate se entiende que dos o m¨¢s personas discutan de un tema con diferentes opiniones, lo que celebraron este martes los seis candidatos a gobernador del Estado de M¨¦xico fue de todo menos eso. Como ya ocurri¨® el pasado 25 de abril, los aspirantes a dirigir el Estado m¨¢s poblado del pa¨ªs se dedicaron a dar peque?os y previsibles m¨ªtines, llenos de propuestas complicadas de digerir en tan poco tiempo y lanzarse ataques que lejos de recibir una r¨¦plica se perd¨ªan en el limbo. La falta de tensi¨®n impidi¨® zanjar la disputa entre los principales aspirantes en la contienda del pr¨®ximo 4 de junio: Alfredo del Mazo (PRI) y Delfina G¨®mez (Morena).

Todas las encuestas hasta la fecha dan una suerte de empate t¨¦cnico entre el candidato del PRI y la aspirante de Morena, en lo que se presupone la elecci¨®n m¨¢s igualada en la historia del Estado de M¨¦xico, gobernado ininterrumpidamente por el PRI desde hace nueve d¨¦cadas. Una derrota de la formaci¨®n del partido del presidente, Enrique Pe?a Nieto, en la que fuese su casa antes de alcanzar la Los Pinos, supondr¨ªa un batacazo monumental para la formaci¨®n de cara a las elecciones federales del pr¨®ximo a?o.

Del Mazo centr¨® sus intervenciones en tratar de minar a su principal oponente, Delfina G¨®mez. El candidato del PRI insisti¨® en atacar la falta de experiencia con la que, a su juicio, parte la aspirante de Morena, a quien considera una t¨ªtere de su jefe, el dos veces candidato presidencial Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Del Mazo trat¨® de hacer calar el mensaje de que, de vencer la candidata de la formaci¨®n de izquierdas, ahuyentar¨ªa a los inversionistas y provocar¨ªa una devaluaci¨®n del peso.

El candidato del PRI obvi¨® las acusaciones de corrupci¨®n que vertieron sobre ¨¦l el resto de participantes, en especial G¨®mez y la candidata del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), Josefina V¨¢zquez Mota. Del Mazo no quiso responder a los ataques sobre sus v¨ªnculos con la constructora y concesionaria espa?ola OHL, a la que se le acusa de haber actuado en connivencia con el PRI en la licitaci¨®n de dos carreteras que levantaron gran polvareda durante su construcci¨®n: el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario.

¡°?Experiencia para qu¨¦? ?Para robar? No, gracias¡±, respondi¨® en el transcurso del debate G¨®mez a Del Mazo, quiz¨¢s el ¨²nico momento en el que la candidata de Morena sali¨® airosa de los repetidos ataques de sus oponentes. Como ocurri¨® hace dos semanas, durante el primer encuentro, la que fuera presidenta municipal de Texcoco puso en evidencia falta de carisma y empat¨ªa, algo que, sin embargo, no parece haberle restado fuerza en las encuestas. Adem¨¢s, el formato del debate ayud¨® a que pudiese esquivar sin m¨¢s problemas los ataques que lanzaron sobre ella. De nuevo, sus rivales la acusaronde haber quitado el 10% del salario a sus trabajadores cuando era mandataria de Texcoco para entreg¨¢rselo a Higinio Mart¨ªnez, quien ha relevado a G¨®mez en el cargo.

Relegada en las encuestas, Josefina V¨¢zquez Mota cambi¨® su estrategia en este segundo debate. Si en el primero se volc¨® en atacar a Delfina G¨®mez, esta vez sus acusaciones tuvieron un foco claro: Alfredo del Mazo. La aspirante del PAN, candidata a la presidencia en 2012, trata de limar votos al candidato del PRI despu¨¦s de haber ca¨ªdo en picado en los ¨²ltimos sondeos que la sit¨²an en un tercer lugar, si no en el cuarto, en detrimento del candidato del PRD, Juan Zepeda.

Fue Zepeda, nuevamente, quien mejores sensaciones dej¨® en este ¨²ltimo debate, mostr¨¢ndose al menos como el candidato menos artificial de todos los que participaron en el encuentro. El aspirante del PRD ha conseguido sobreponerse a los malos augurios que pesan sobre su formaci¨®n, que puede convertirse en la llave de gobierno. Ante los reclamos de los ¨²ltimos d¨ªas de G¨®mez de que declinase hacia su candidatura, para tratar de armar una fuerza de izquierda que arrebatase el poder al PRI, Zepeda fue claro: ¡°Un ganador no declina ni abandona¡±.