Los kurdos toman una ciudad clave para la conquista de la ¡®capital¡¯ del ISIS
Milicias apoyadas por EE UU arrebatan el enclave de Tabqa y su estrat¨¦gica presa al Estado Isl¨¢mico
La alianza rebelde Fuerzas Democr¨¢ticas de Siria (FDS), una coalici¨®n dominada por las milicias kurdas y apoyada por Estados Unidos, ha tomado la ciudad de Tabqa, a unos 50 kil¨®metros al oeste de Raqa, la capital del Estado Isl¨¢mico, seg¨²n confirm¨® este jueves el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG con informadores sobre el terreno. Despu¨¦s de seis meses de batalla a los yihadistas, las Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) y sus aliados de la insurgencia sun¨ª han arrebatado al ISIS el enclave y su estrat¨¦gica presa sobre el r¨ªo ?ufrates, que embalsa la mayor reserva de agua de Siria y tiene una importancia para el pa¨ªs equivalente a la de Asu¨¢n en Egipto. Poco despu¨¦s de que Washington anunciara que va a rearmar a los combatientes kurdos, la ca¨ªda de Taqba en la noche del mi¨¦rcoles abre la puerta a la conquista de Raqa, el basti¨®n desde donde el ISIS planifica sus acciones de terror en todo el mundo.
"Nuestras fuerzas se han apoderado de la presa y de la ciudad de Tabqa", asegur¨® a su vez Nasser Mansur, portavoz de las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias. Desde noviembre de 2016 la coalici¨®n de milicias kurdas y ¨¢rabes avanza en direcci¨®n a Raqa, que contaba con unos 250.000 habitantes en 2011, un censo que se ha reducido hasta 75.000 en m¨¢s de seis a?os de guerra civil. Tras la conquista de la urbe por el ISIS en 2014, unos 10.000 yihadistas se instalaron junto con sus familias en el basti¨®n del califato en Siria.
EE UU ha respaldado el avance del FDS con su aviaci¨®n de combate y el despliegue sobre el terreno de cerca de un millar de miembros de sus fuerzas especiales. Una operaci¨®n aerotransportada norteamericana situ¨® a los milicianos kurdos en la ribera del ?ufrates para poder lanzar el asalto final contra Tabqa, donde los yihadistas se hab¨ªan hecho fuertes con campos minados, veh¨ªculos bomba y drones armados.
Las dudas suscitadas sobre la integridad de la presa y su central hidroel¨¦ctrica tras los bombardeos detuvieron los combates durante semanas. Ingenieros sirios tuvieron que reparar y abrir sus compuertas para evitar que el colapso de la estructura causara una cat¨¢strofe aguas abajo. La ONU advirti¨® de que podr¨ªa producirse una inundaci¨®n que llegar¨ªa hasta Deir Ezzor, a unos 150 kil¨®metros.
La capital siria del ISIS se encuentra ahora al alcance de las milicias rebeldes del FDS apoyadas por Washington. Previsiblemente, Raqa ser¨¢ sometida a un prolongado asedio en una nueva batalla barrio por barrio como la que se libra en Mosul, la gran capital del califato en el norte de Irak donde los yihadistas a¨²n mantienen sus ¨²ltimos reductos.
EE UU autoriz¨® el lunes env¨ªo directo de armas a los combatientes de las YPG para acelerar el avance hacia Raqa, una decisi¨®n que ha provocado la oposici¨®n frontal de Turqu¨ªa. El Gobierno de Ankara tach¨® de inaceptable la entrega de armamento a las milicias kurdas porque considera que se pone en riesgo su seguridad, debido a la estrecha relaci¨®n de ese grupo con la guerrilla separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), que se alz¨® en armas contra el poder central turco en 1984 y est¨¢ considerado una organizaci¨®n terrorista por la Uni¨®n Europea y EE UU.
El Gobierno de Washington ha suministrado armas y material log¨ªstico a las milicias kurdas de Siria desde 2014, aunque se trataba de armamento ligero. Posteriormente comenz¨® a suministrar veh¨ªculos blindados a las unidades ¨¢rabes sun¨ªes de la coalici¨®n FDS. Ahora todos los miembros de esa alianza insurgente van a recibir "muy r¨¢pidamente", seg¨²n un portavoz militar norteamericano, ametralladoras pesadas para responder a los veh¨ªculos bomba que lanza el ISIS contra sus filas, as¨ª como morteros, equipos para la detecci¨®n de minas y transportes blindados. La Administraci¨®n de Donald Trump no ha vacilado en rearmar a los kurdos de Siria pese a las advertencias del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. EE UU ha replicado a Ankara que se ha calibrado cuidadosamente el tipo de armamento entregado para que no suponga una amenaza para un pa¨ªs aliado en la OTAN.
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