Venezuela: Todo el poder a Maduro
Nunca antes hemos estado los venezolanos tan cerca de perder lo poco que nos queda de libertad
¡°Yo, Nicol¨¢s Maduro Moros, con motivo de celebrarse un nuevo aniversario de nuestra independencia, convoco a un refer¨¦ndum el pr¨®ximo 5 de julio para elegir una Asamblea Constituyente que tenga como prop¨®sito crear la Rep¨²blica Bolivariana Socialista del Poder Popular de Venezuela¡±.
M¨¢s del autor
En Venezuela, tenemos casi veinte a?os viviendo en negaci¨®n de la realidad, por lo que la reacci¨®n generalizada ante un eventual edicto como este ha sido: ¡°No vale, eso no es posible aqu¨ª. No somos cubanos¡±
Ciertamente este decreto no existe todav¨ªa, pero est¨¢ por promulgarse al punto que el Consejo Nacional Electoral, ministerio de elecciones del r¨¦gimen, anunci¨® la celebraci¨®n del proceso en unos sesenta d¨ªas.
?Qu¨¦ instiga a Maduro a promover el fraude de una falsa constituyente, algo a lo cual Hugo Ch¨¢vez no se atrevi¨®, jact¨¢ndose de que ten¨ªamos la mejor constituci¨®n del mundo?
Por una parte, que el 85 por ciento del pa¨ªs rechaza su mandato. Lo considera responsable de la peor tragedia humanitaria en la historia de Venezuela, y de la mayor y m¨¢s cruenta persecuci¨®n y asesinato de sus ciudadanos. Y por la otra, que en una di¨¢fana consulta electoral, seria abrumadoramente derrotado.
El desprop¨®sito de Maduro tiene como antecedente la Ley del Poder Popular que Hugo Ch¨¢vez hizo promulgar en diciembre de 2010: ¡°Para organizar al pueblo, consolidar la democracia protag¨®nica revolucionaria y construir las bases de la sociedad socialista¡±. Ley inspirada en las organizaciones comunales (soviets) que el Partido Comunista impuso como sistema de organizaci¨®n de la sociedad sovi¨¦tica, y que la dictadura cubana copi¨®.
?Y que se propone el r¨¦gimen?
Nada menos que ponerle fin a la democracia representativa y, bajo el supuesto de asignar todo el poder al pueblo, reemplazar la Asamblea Nacional, actual legislatura, por una Asamblea del Poder Popular como ¨®rgano supremo del poder del Estado. Sus integrantes ser¨ªan elegidos por comunas en votaciones indirectas. Es decir, se acabar¨ªa con el sistema de comicios directos, incluyendo los de presidente, quien ser¨ªa escogido por la nueva Asamblea del Poder Popular.
Para el r¨¦gimen, en una rep¨²blica socialista, como la que pretende imponer a la fuerza, no caben ¡°elecciones directas burguesas¡±.
?Puede Maduro, de acuerdo con la Constituci¨®n Nacional, convocar de manera directa una asamblea constituyente?
No, no puede. Solo est¨¢ facultado para tomar la iniciativa de convocarla. Pero igual puede hacerlo la Asamblea Nacional con el acuerdo de dos terceras partes de sus integrantes. Para dar m¨¢s ¨¦nfasis a mis palabras: ni Maduro, ni la Asamblea Nacional pueden hacer una convocatoria directa.
De acuerdo a la Constituci¨®n, solo el pueblo, como depositario del poder constituyente originario, puede formular esa convocatoria. Y para ello, debe celebrar un referendo que se pronuncie sobre las bases de la consulta correspondiente. Solo requiere la suscripci¨®n del 15 por ciento de firmas del registro electoral. En la actualidad, eso equivale a casi dos millones de votantes.
Ya hemos visto c¨®mo el r¨¦gimen enfrenta la realidad de ser repudiado nacional e internacionalmente: intenta un fraude electoral con la cooperaci¨®n del poder judicial y electoral, que est¨¢n a su servicio.
Esta realidad constitucional no ha servido, ni servir¨¢ para impedir que el r¨¦gimen siga activando de manera acelerada su fraude electoral. Supone que si se apropia lo antes posible de todos los poderes, podr¨¢ sobrevivir. Es evidente que el r¨¦gimen vive ahora en negaci¨®n de la realidad. Y esa realidad es su inminente colapso.
Por otra parte, el r¨¦gimen narco militarizado venezolano con el General Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino a la cabeza, continua reprimiendo de manera cruel, criminal, a quienes protestan en las calles de Venezuela reclamando libertad. En solo un mes ya han sido asesinadas 39 personas, en su mayor¨ªa j¨®venes. Centenares de venezolanos han sido heridos, y otros han sido detenidos y procesados ante tribunales militares, algo absolutamente ilegal.
Nunca antes hemos estado tan cerca de perder lo poco que nos queda de libertad. Estamos sometidos a una narco tiran¨ªa militarizada, cuyo compromiso es convertir a Venezuela en un Estado socialista. Esa tiran¨ªa no va entregar el poder de manera pac¨ªfica, ni aceptar¨¢ tipo alguno de leg¨ªtimo proceso electoral.
Luis Almagro, Secretario General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, lo ha dicho claramente: ¡°El r¨¦gimen tiene manchadas las manos de sangre. El Estado de Derecho ha muerto en Venezuela¡±.
Por otra parte, nunca hemos visto un despertar tan inspirador y maravilloso del pueblo venezolano, con nuestros j¨®venes a la vanguardia. Eso ha fortalecido la voluntad nacional de rescatar la libertad, a la cual Maduro y sus c¨®mplices militares le ha puesto un alto costo.
Nunca hemos estado tan cerca de rescatarla. Siempre he mantenido que el d¨ªa que nos unamos nos sorprenderemos de las maravillas que podremos lograr. Lleg¨® esa hora: La hora de la verdad.
Diego Arria es pol¨ªtico y economista venezolano, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU y exgobernador de Caracas. Twitter @Diego_Arria
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.