Las madres de Soacha no encuentran justicia en Colombia
Mar¨ªa Sanabria lleva nueve a?os luchando por conocer la verdad tras el asesinato de su hijo a manos del Ej¨¦rcito
Mar¨ªa Sanabria quiere saber la verdad. Hasta hace alg¨²n tiempo tambi¨¦n esperaba una sentencia condenatoria por el asesinato de su hijo Jaime Estiven Valencia. ¡°Despu¨¦s de nueve a?os, se empieza a dudar de que alguien vaya a ser condenado, pero al menos quiero saber qu¨¦ pas¨®, c¨®mo fue, por qu¨¦ lo hicieron. Saberlo es otra forma de justicia¡±, dice. Desde 2008 lleva haci¨¦ndose las mismas preguntas. Su ¨²nica certeza es que a Jaime Estiven lo torturaron, lo mataron y lo hicieron pasar por guerrillero. Su nombre es parte de la lista de las m¨¢s de 3.000 personas que aparecen en uno de los peores cap¨ªtulos de la historia reciente de Colombia: las ejecuciones extrajudiciales tambi¨¦n conocidas como falsos positivos.
Su hijo, de 16 a?os, desapareci¨® en Soacha, cerca de Bogot¨¢, y fue encontrado muy lejos de su casa en Oca?a (Norte de Santander), bajo el r¨®tulo de ¡®guerrillero muerto en combate¡¯. Su asesinato fue uno de los tantos que sirvi¨® para que muchos soldados y altos mandos del Ej¨¦rcito recibieran felicitaciones y consiguieran beneficios econ¨®micos y vacaciones durante el gobierno de ?lvaro Uribe (2002- 2010). Nueve a?os despu¨¦s, Mar¨ªa sigue tropezando con un aparato judicial que no parece estar a favor de las v¨ªctimas. El pasado 29 de marzo se lo recordaron, una vez m¨¢s. Las madres de Soacha, como se llaman a las mujeres que perdieron a sus hijos en ese municipio colombiano a manos del Ej¨¦rcito, siguen luchando para que el asesinato de los j¨®venes no quede en la impunidad.
La audiencia en la que se hablar¨ªa del proceso por la muerte de Jaime Estiven fue cancelada bajo el argumento de que el caso deb¨ªa ser examinado por la Justicia Especial para la Paz (JEP), anunciada en el proceso de paz con las FARC. Como si la desaparici¨®n de su hijo se hubiera dado en el marco del conflicto colombiano, como si su hijo, un adolescente estudiante, hubiera hecho parte de alguno de los bandos que por m¨¢s de cincuenta a?os desangraron a un pa¨ªs. ¡°?Nueve a?os despu¨¦s me dicen eso? ?mandan el proceso a un sistema que ni siquiera ha empezado a funcionar?¡±. Mar¨ªa interpuso una acci¨®n de tutela manifestando sus dudas y pronto, un juez le dio la raz¨®n. Se?al¨® que se vulner¨® el derecho fundamental al acceso a la administraci¨®n de justicia al pretender enviar el caso a la JEP. Mar¨ªa espera una nueva citaci¨®n por la v¨ªa ordinaria para ver si por fin puede escuchar la verdad.
El debate sobre la aplicaci¨®n de la JEP apenas empieza y no est¨¢ muy claro sobre cu¨¢les investigaciones proceder¨¢. Hay dudas incluso por los expedientes en los que ya hay condena. Hace unos d¨ªas 21 militares, entre ellos un coronel, fueron sentenciados a penas de c¨¢rcel de entre 37 y 52 a?os por estos cr¨ªmenes, pero no se descarta que esas investigaciones se reabran en la jurisdicci¨®n especial. ¡°Estamos frente a una inflexi¨®n hist¨®rica que permitir¨¢ un tratamiento que realmente cobije a quienes participaron en el conflicto de manera directa o indirecta y esa determinaci¨®n la tomar¨¢n los jueces y magistrados en cada caso", dijo recientemente el vicepresidente de Colombia, el general en retiro ?scar Naranjo. Ser¨¢n entonces los jueces quienes decidan a qu¨¦ tribunal se someter¨¢n los militares involucrados en las ejecuciones extrajudiciales. Muchas madres se alistan para demandar con tal de que los procesos de sus hijos sigan en el ¨¢mbito ordinario.
¡°Hemos vivido un doble crimen: asesinaron a nuestros hijos y nos niegan el acceso a la justicia¡±, repite Mar¨ªa, de 60 a?os. Los casos por los que las madres de Soacha luchan han sido declarados como cr¨ªmenes de lesa humanidad y ese es el argumento principal, dice ella, para rechazar que tengan un tratamiento especial.
Mar¨ªa tambi¨¦n espera que la demanda contra el expresidente Uribe por injuria y calumnia avance. En la audiencia m¨¢s reciente, el exmandatario no asisti¨® y varias madres de los j¨®venes que fueron ejecutados extrajudicialmente se quedaron esperando la retractaci¨®n del ahora senador. Hace dos a?os, Uribe asegur¨® en un trino que se hab¨ªa reunido con algunas de estas mujeres y que ellas le reconocieron que sus hijos hab¨ªan participado en actos delincuenciales. Las v¨ªctimas lo denunciaron e insisten en saber a qui¨¦n se refer¨ªa con esa afirmaci¨®n.
¡°Si mis palabras ofendieron a las madres les pido perd¨®n. Las madres que me denunciaron no estuvieron en la reuni¨®n de la presidencia, aunque mis palabras no refieren a ellas, les pido perd¨®n. A las madres que estuvieron en la reuni¨®n de la presidencia tambi¨¦n les pido perd¨®n¡±, dec¨ªa un mensaje escrito por el expresidente. Ellas solo esperan que asista el pr¨®ximo 19 de mayo a una nueva audiencia en este proceso. ¡°Si no llegamos a una conciliaci¨®n, el juicio tendr¨¢ que avanzar¡±, sentencia Mar¨ªa, que cada a?o que pasa habla con m¨¢s fuerza.
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