Madres extranjeras con hijos peruanos denuncian exclusi¨®n
La agrupaci¨®n asegura recibir un trato discriminatorio por parte del Gobierno
El colectivo Madres Migrantes Maltratadas, formado por decenas de extranjeras que se casaron o tuvieron hijos con ciudadanos peruanos y se separaron o divorciaron debido a la violencia dom¨¦stica, protest¨® este viernes ¡ªcon un plant¨®n¡ª contra la discrecionalidad de los funcionarios de Migraciones que afrontan al quedarse sin papeles o cuando les exigen ¡°requisitos inalcanzables¡± para renovar la residencia o nacionalizarse.
Per¨² modific¨® las normas sobre migraciones en diciembre, pero la fundadora del colectivo, la colombiana In¨¦s Agressot, sostiene que ¡°hay un problema entre lo que dice la ley y lo que aplica¡±. Un informe de la Defensor¨ªa del Pueblo sobre el tratamiento de las personas extranjeras en Per¨², indica que entre 2012 y 2014 recibieron unas 100 quejas de mujeres contra la sede de la oficina de Migraciones en Lima, aunque la entidad no dispone de cifras actualizadas.
La activista colombiana refiere que desde 2015 la norma para el tr¨¢mite de nacionalizaci¨®n ya no exige una carta aval del c¨®nyuge, pero los funcionarios de la Superintendencia de Migraciones la siguen exigiendo. La mayor¨ªa de las mujeres con problemas migratorios han sido v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica y algunas, incluso, de tentativas de homicidio. Por esto, dicen desde el colectivo, les es imposible obtener la carta aval del c¨®nyuge. Seg¨²n el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en 2015 81 extranjeras denunciaron violencia familiar.
¡°La semana pasada una de ellas fue a una Defensor¨ªa de la Mujer (Demuna) a denunciar la agresi¨®n y le dijeron: ¡®?Qu¨¦ hace aqu¨ª? Si no quiere que le peguen, v¨¢yase a su pa¨ªs¡±, asegura Agressot.
¡°Los funcionarios no deber¨ªan pedir la carta aval, es una pr¨¢ctica equivocada. Entendemos que no es una posici¨®n institucional de la Superintendencia¡±, asegura Percy Castillo, adjunto de derechos humanos en la Defensor¨ªa del Pueblo.
Casos en el limbo
Agressot explica que pocas mujeres se atreven a exponer p¨²blicamente sus casos por temor a la deportaci¨®n. Por ejemplo, la dominicana Yesenia B¨¢ez tiene carnet de extranjer¨ªa y lleg¨® a Per¨² con su madre. Sin embargo, cuando su esposo peruano empez¨® a maltratarla, dej¨® de hacer los tr¨¢mites en Migraciones para ella y su madre. Ha renovado su residencia con un permiso temporal de un a?o, pero no tiene la carta aval para nacionalizarse, ni puede demostrar la cantidad de ingresos anuales que le exige la nueva ley.
Otros casos son los de mujeres extranjeras que, al haberse separado de sus parejas, han esperado a que sus hijos cumplan los 18 a?os para que tramiten el llamado de familia para la madre. Sin embargo, Agressot resalta que a los j¨®venes les exigen acreditar un ingreso anual de 6.074 d¨®lares, cuando la remuneraci¨®n m¨ªnima en Per¨² es de 258 d¨®lares mensuales.
El Gobierno peruano destaca la entrega de permisos temporales de permanencia a inmigrantes venezolanos, pero las mujeres extranjeras en situaci¨®n de vulnerabilidad indican que las normas migratorias han sido pensadas para favorecer a los inversionistas y que las facilidades para los ciudadanos venezolanos esconden la arbitrariedad que ellas encaran.
¡°Ning¨²n funcionario puede dejar de resolver una situaci¨®n porque la ley no lo prevea¡±, agrega el adjunto de la Defensor¨ªa del Pueblo, quien espera que la aprobaci¨®n del nuevo tr¨¢mite ¨²nico de procedimientos administrativos de la Superintendencia de Migraciones, en junio, resuelva los casos denunciados.
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