Estado de M¨¦xico, capital del feminicidio

Amparo Vargas se cruz¨® dos veces con el hombre que asesin¨® a su hija. La primera fue en los juzgados. El tipo que la viol¨® en los asientos de atr¨¢s de un autob¨²s, le retorci¨® el cuello y la abandon¨® bajo un puente en menos de 40 minutos, estaba escoltado por dos polic¨ªas, cuando se lo encontr¨® en el pasillo. La madre camin¨® hacia ¨¦l y en lugar de meterle en la yugular el Bic azul que llevaba en la mano, como esperaban los agentes, se detuvo frente a ¨¦l y le pregunt¨®: ¡°?Por qu¨¦?¡±.

El segundo encuentro, meses despu¨¦s, fue durante el juicio. Desde la tercera fila, Amparo mir¨® a C¨¦sar Legorreta, alias El Coqueto, y se recorri¨® la glotis lentamente con el pulgar, para que supiera que lo que m¨¢s le apetec¨ªa era cortarle el cuello. Cuando el juez la vio, la expuls¨® de la sala.

Pero era teatro. Cinco a?os despu¨¦s de aquello, sentada junto a sus hijas, prefiere que se pudra en una c¨¢rcel. La peor del mundo. Una del Estado de M¨¦xico, por ejemplo.

Los feminicidios en el Estado de M¨¦xico, el imponente cintur¨®n industrial de 16 millones de habitantes que rodea la capital, ubican a la entidad por encima de los peores a?os de Ciudad Ju¨¢rez ¨Centre 1993 y 2005-, cuando se contabilizaron 374 feminicidios en m¨¢s de una d¨¦cada. Seg¨²n el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de G¨¦nero, solo el a?o pasado hubo 263 asesinatos de mujeres en el Estado de M¨¦xico.

Las cifras oficiales dicen que fueron muchas menos, 61, porque el resto de muertes no cumpl¨ªan con la tipificaci¨®n de feminicidio que manejan. El periodista Humberto Padget, coautor del libro Las muertas del Estado?compar¨® las cifras que fue recogiendo y concluy¨® que el n¨²mero de feminicidios en Edomex, como se conoce popularmente al Estado, podr¨ªa ser diez veces superior al de Ju¨¢rez.

S¨®lo en Ecatepec, con una poblaci¨®n similar a Ju¨¢rez de 1'6 millones de habitantes, el a?o pasado hubo 55 feminicidios segun fuentes oficiales, casi el doble que en los peores a?os de la ciudad fronteriza, sostiene Padget.

Desde la configuraci¨®n del M¨¦xico moderno hace nueve d¨¦cadas, el Estado de M¨¦xico ha estado gobernado ininterrumpidamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), incluido el actual presidente, Enrique Pe?a Nieto (2006-2012). Tras 90 a?os de gobierno monocolor la entidad es el perfecto retrato del modelo de desarrollo del PRI: aprobado en sus est¨¢ndares internacionales sobre escolaridad, sanidad, educaci¨®n o esperanza de vida, pero socialmente podrido.

Me trataban de loca, me ped¨ªan dinero o me dec¨ªan que hacia una ni?a sola en la calle a las 9 de la noche

Un d¨ªa de octubre de 2014, las autoridades de Ecatepec, el primer lugar del pa¨ªs en asesinato de mujeres, decidieron limpiar el pestilente canal que atraviesa la localidad. Para ello drenaron el lugar y en el fondo aparecieron varios cuerpos de mujer, 21 denunci¨® un diputado del PRD (Partido Revoluci¨®n Democr¨¢tica), que obstru¨ªan el cauce y hac¨ªan que las aguas negras se desbordaran con frecuencia.

Con un padr¨®n de 11 millones de votantes, el m¨¢s grande del pa¨ªs, se considera la antesala de la presidencia y el tablero donde se disputa el asalto a Los Pinos. A tres semanas de las elecciones el PRI lidera algunas encuestas, pero es la primera vez en que sus opciones de ganar se tambalean, en detrimento de la candidata izquierdista de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, Delfina G¨®mez. La tercera en liza tambi¨¦n es una mujer: Josefina V¨¢zquez Mota (PAN). Uno de los principales temas de campa?a son los feminicidios denunciados

Cecilia, de 16 a?os, desapareci¨® en noviembre a de 2011. Alegre, buenas calificaciones y profesora de nataci¨®n en su tiempo libre nunca, lleg¨® del teatro al que fue con sus amigos. Amparo, su madre, desesperada, recorri¨® durante 30 d¨ªas todas las morgues, acudi¨® a cada levantamiento de cad¨¢ver y busc¨® en los basureros por si su hija hab¨ªa sido arrojada all¨ª. ¡°No com¨ªa, no dorm¨ªa y camin¨¦ como un zombi por calles que hoy no me atrever¨ªa a pisar¡±, recuerda.

Empapel¨® el Estado de M¨¦xico con carteles con el rostro de su hija, que se superpon¨ªan a otros rostros de otras hijas con id¨¦nticas descripciones: ¡°Sexo: femenino. Edad: 16, Estatura: 1¡¯65 Tez; blanca Ojos: grandes, caf¨¦ claro¡±. Todas las ma?ana la expulsaban de forma humillante de la procuradur¨ªa cuando acud¨ªa a pedir informaci¨®n. ¡°Me trataban de loca, me ped¨ªan dinero o me dec¨ªan que hacia una ni?a sola en la calle a las 9 de la noche. Te hacen sentir que has sido una mala madre" explica en el sal¨®n de su casa de Tultitl¨¢n.

Un d¨ªa de Navidad aprovech¨® que los funcionarios que la despreciaban estaban de vacaciones, soborn¨® a un pasante con 100 pesos (5 euros) para que le dejara ver los ¨²ltimos expedientes. En la tercera carpeta encontr¨® que un cuerpo, con las caracter¨ªsticas de su hija, hab¨ªa aparecido bajo un puente junto a un canal de aguas negras el 25 de diciembre.

Despu¨¦s de eso, Amparo se propuso encontrar al asesino.

Durante los d¨ªas que pas¨® poniendo carteles detect¨® que en la ruta 57 que pasa por Tultil¨¢n, siempre la misma, alguien arrancaba las hojas que ella pon¨ªa en el veh¨ªculo. El primer d¨ªa pens¨® que era casualidad pero al cuarto supo que el asesino viajaba en el autob¨²s. Era el conductor.

Las cruces rosas clavadas en el desierto de Ciudad Ju¨¢rez fueron el s¨ªmbolo de una etapa que atrajo la atenci¨®n mundial. Un f¨¦tido canal donde hoy flotan perros y toneladas de basura es el s¨ªmbolo del Estado de M¨¦xico.

La presi¨®n social ha logrado cambios legales que han terminado siendo maquillaje. En 2012 se incluy¨® el t¨¦rmino feminicidio en el c¨®digo penal. Sin embargo, en todo este tiempo, se han emitido un promedio de 19 condenas anuales frente a las m¨¢s de 300 denuncias que se presentan cada a?o.

Paralelamente, el Estado de M¨¦xico tiene una de las tasas m¨¢s alta de violencia y una de las polic¨ªas m¨¢s corruptas del pa¨ªs. Cada d¨ªa, entre lugares tan grises como Ecatepec, Chimalhuac¨¢n o Chalco hay siete muertes violentas y se denuncian 14 secuestros y 141 robos. A ello hay que a?adir la indiferencia policial y la impunidad que supera el 95%. El 76% de los habitantes del Estado de M¨¦xico est¨¢ atemorizado, seg¨²n el Instituto de Estad¨ªstica (INEGI).

Tras asesinar a la hija de Amparo, El Coqueto mat¨® tres veces m¨¢s, hasta sumar seis mujeres muertas de la misma forma. Cinco a?os despu¨¦s, Amparo ha encontrado respuesta a la pregunta que le lanz¨® al asesino cuando se lo encontr¨® en el pasillo: ?Por qu¨¦? ¡°Porque pod¨ªa¡±.