El Salvador reabre el juicio por el asesinato de monse?or Romero

El caso del asesinato del exArzobispo de San Salvador, Mons. Oscar Arnulfo Romero ¨Cahora beato de la Iglesia Cat¨®lica-, podr¨ªa reabrirse y se pondr¨ªa en ruta de la justicia, en especial por la acci¨®n de un juzgado local que anul¨® este jueves un decreto de 1993 que dej¨® en libertad al capit¨¢n del Ej¨¦rcito ?lvaro Rafael Saravia, quien hab¨ªa sido el ¨²nico detenido y procesado por el magnicidio contra el jerarca religioso en marzo de 1980.

El caso Romero, as¨ª como el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus empleadas, llevan d¨¦cadas en la impunidad.

Romero, beato desde mayo del a?o pasado y en proceso para convertirse en santo de la Iglesia cat¨®lica por el Vaticano, era un defensor de los derechos humanos y sus adversarios lo acusaron de ser comunista y colaborador de la subversi¨®n izquierdista. Finalmente lo asesinaron el 24 de marzo de 1980 en la capilla del Hospital para Cancerosos ¡°La Divina Providencia¡±, mientras celebraba la eucarist¨ªa.

La bala de un francotirador le destruy¨® el coraz¨®n y le provoc¨® la muerte instantaneamente. Un d¨ªa antes, en su habitual misa dominical hab¨ªa llamado a las soldados a desobedecer las ¨®rdenes que dieran sus jefes de reprimir a los campesinos que protestaban por el hambre ya la falta de tierras que padec¨ªan.

Tras el asesinato de Romero la polic¨ªa allan¨® una finca donde supuestamente se hab¨ªa confabulado para perpetrar el crimen. El escuadr¨®n de la muerte estaba bajo el mando del poderoso mayor de la inteligencia de la Guarda Nacional (GN), Roberto D¡¯Aubuisson, quien falleci¨® de c¨¢ncer 1993. En el lugar encontraron documentos de los implicados pero el ¨²nico apresado y procesado que el Capit¨¢n Saravia, que era el jefe de operaciones de D¡¯Aubuisson, seg¨²n se testimonia en el Informe de la Verdad de Naciones Unidas (ONU), al finalizar la guerra civil (1980-1992).

En 1993 el gobierno de Alfredo Cristiani y la Asamblea Legislativa promulgaron una Ley General de Amnist¨ªa que dejaba sin efecto procesos contra militares y guerrilleros que hubiesen cometido cr¨ªmenes de lesa humanidad durante la guerra civil, por tal motivo Saravia sali¨® en libertad y vivi¨® como refugiado en Estados Unidos, de donde huy¨® porque una organizaci¨®n civil Comit¨¦ para la Justicia y la Responsabilidad (CJA, por sus siglas ingl¨¦s) le entabl¨® y lo venci¨® en una juicio civil.

El juez de Instrucci¨®n de San Salvador, Rigoberto Chicas, consider¨® en su resoluci¨®n actual de derogatoria de Amnist¨ªa de 1993 es de car¨¢cter obligatoria y el juzgador la debe acatar para garantizando los derechos fundamentales de las v¨ªctimas en aquellos cr¨ªmenes de lesa humanidad y cr¨ªmenes de guerra. Por lo que anul¨® el sobreseimiento del capit¨¢n Saravia y pide a la Fiscal¨ªa el camino a seguir para que se logre hacer justicia en el caso.

El mes pasado el hermano del beato Romero, Gaspar, acudi¨® a la fiscal¨ªa general a denunciar el asesinato de Oscar Arnulfo, acontecimiento que seg¨²n historiadores y analistas hizo estallar la guerra civil (1980-1992).

La Sala de lo Constitucional consider¨® en 2016 que debe garantizarse una reparaci¨®n integral a las v¨ªctimas de cr¨ªmenes de guerra, una compensaci¨®n de los da?os ocasionados, la indemnizaci¨®n de da?os y perjuicios y el conocimiento p¨²blico de la verdad, entre otras formas de reparaci¨®n, por cr¨ªmenes que cometieron militares y guerrilleros, en especial masacres de campesinos y asesinatos de civil, como los que cometi¨® y reconoci¨® el ex comandante Joaqu¨ªn Villalobos contra alcaldes municipales de la zona oriental de El Salvador.

El centenario de nacimiento de Romero se celebrar¨¢ en agosto del presente a?o. El presidente Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n envi¨® recientemente una carta al papa Francisco en la que solicit¨® la posibilidad de hacer coincidir el centenario del beato con su canonizaci¨®n, que seg¨²n fuentes extraoficiales de la Iglesia cat¨®lica est¨¢ bastante avanzada. De convertirse Romero en santo cat¨®lico, ser¨ªa el segundo de Centroam¨¦rica, una regi¨®n predominantemente cat¨®lica. El primer santo fue Pedro de San Jos¨¦ Betancur (conocido como Hermano Pedro), ordenado por Juan Pablo II en Guatemala.