Trump se compromete con la paz en Oriente Pr¨®ximo sin presentar una hoja de ruta
El presidente asegura ante los l¨ªderes israel¨ª y palestino que har¨¢ todo lo posible para alcanzar un acuerdo
Despu¨¦s de visitar los lugares santos de Jerusal¨¦n, de atravesar el muro que separa a israel¨ªes y palestinos y de reunirse con sus respectivos l¨ªderes en poco m¨¢s de 24 horas, Donald Trump parece haber llegado a la conclusi¨®n de que el ¡°acuerdo definitivo¡± de paz que persigue para Oriente Pr¨®ximo ¡°no va a ser f¨¢cil¡± de conseguir. El Air Force One despeg¨® en la tarde del martes del aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv con destino a Roma, siguiente etapa de su gira internacional, sin que el presidente norteamericano hubiese presentado una hoja de ruta para la reanudaci¨®n de las negociaciones, paralizadas desde hace tres a?os. Tras observar de cerca el complejo damero del conflicto israelo-palestino, tan solo se ha comprometido a ¡°hacer todo los posible para ayudar a las partes¡±.
Poco antes de emprender viaje hacia el Vaticano, donde el mi¨¦rcoles ser¨¢ recibido con el papa Francisco, el mandatario republicano intent¨® resumir su periplo en un discurso pronunciado en el Museo de Israel de Jerusal¨¦n. ¡°He tenido un encuentro con el presidente palestino (Mahmud) Abbas y puedo decir que est¨¢ listo para la paz. Tras una reuni¨®n con mi buen amigo Benjam¨ªn (Netanyahu), tambi¨¦n puedo decir que tiende la mano a la paz. Pero hacer la paz no ser¨¢ f¨¢cil¡±, asegur¨® ante un auditorio integrado mayoritariamente por altos cargos israel¨ªes.
M¨¢s all¨¢ de expresar su compromiso personal en la b¨²squeda de un acuerdo, Trump no ha dejado ning¨²n mensaje sustancial a su paso por Tierra Santa. No hizo menci¨®n en su intervenci¨®n a la creaci¨®n de un Estado palestino, tampoco se refiri¨® a la expansi¨®n de los asentamientos jud¨ªos en territorios bajo ocupaci¨®n israel¨ª desde hace medio siglo. ¡°Ambas partes tendr¨¢n que afrontar dif¨ªciles decisiones¡±, pontific¨® sobre un conflicto con siete d¨¦cadas de antig¨¹edad.
Los aplausos solo llegaron cuando el presidente de EE UU garantiz¨® que las amenazas que puedan lanzar Hezbol¨¢, desde L¨ªbano, y Ham¨¢s, desde la franja de Gaza, no afectar¨¢n a Israel bajo su mandato. Trump ya hab¨ªa prometido a Netanyahu la v¨ªspera que impedir¨¢ que Ir¨¢n pueda dotarse del arma at¨®mica. ¡°Los lazos del pueblo jud¨ªo con esta tierra sagrada son antiguos y eternos, de hace miles de a?os (¡) Mi Administraci¨®n siempre va a apoyar a Israel¡±, remach¨® ante una audiencia entregada.
El antiguo magnate inmobiliario neoyorquino hab¨ªa recorrido antes los ocho kil¨®metros que separan el centro de Jerusal¨¦n de la ciudad de Bel¨¦n, cuna del cristianismo. All¨ª prometi¨® al presidente de la Autoridad Palestina que har¨¢ todo lo que est¨¦ en su mano para alcanzar un acuerdo entre israel¨ªes y palestinos. Viaj¨® en una caravana de alta seguridad formada por decenas de veh¨ªculos blindados movilizados desde Estados Unidos para su gira internacional. Tras atravesar el puesto de control israel¨ª en el muro de cemento jalonado de torres militares que separa el territorio ocupado de Cisjordania, un cartel en ingl¨¦s le ofreci¨® el primer saludo: ¡°La ciudad de la paz da la bienvenida a un hombre de paz¡±.
El presidente fue recibido ante la muqata, sede gubernamental palestina en Bel¨¦n, en una ceremonia con presencia de fuerzas de seguridad mientras grupos de manifestantes con pancartas del encarcelado l¨ªder de la Segunda Intifada, Marwan Barguti, ped¨ªan a Trump que mediara para mejorar la situaci¨®n de los reclusos palestinos en Israel. Medio centenar de presos, de entre los cerca del millar que secundan una huelga de hambre contra sus condiciones de detenci¨®n desde el pasado 17 de abril, han sido hospitalizados ante el deterioro de su salud.
Ambos dirigentes se reunieron durante cerca de una hora antes de comparecer en p¨²blico. Las condenas del atentado de Manchester de la noche anterior abrieron sus respectivas intervenciones. Trump lanz¨® a los autores del ataque terrorista en la ciudad brit¨¢nica la peor maldici¨®n que concibe su mentalidad de hombre de negocios de ¨¦xito: ¡°Son unos malvados perdedores, no me voy a referir a ellos como monstruos porque podr¨ªa gustarles el t¨¦rmino¡±.
¡°Nuestro problema fundamental es con la ocupaci¨®n, con los asentamientos (de colonos jud¨ªos) y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino, no con el juda¨ªsmo¡±, le record¨® Abbas. El rais palestino, tampoco dio detalles sustanciales sobre las propuestas de negociaci¨®n que hab¨ªa presentado al presidente de EE UU, salvo las conocidas reivindicaciones de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina: la soluci¨®n de dos Estados en las fronteras de 1967 y Jerusal¨¦n Este como capital.
Tras haber sido recibido el lunes en Tierra Santa con un?paro general en los territorios palestinos en solidaridad con los presos en huelga de hambre en Israel, varias organizaciones palestinas convocaron este martes un ¡°d¨ªa de la ira¡±. Un joven palestino fue reducido a tiros por las fuerzas de seguridad israel¨ªes despu¨¦s de haber intentado apu?alar a un polic¨ªa en Netanya, al norte de Tel Aviv.
Homenaje ampliado en el Museo del Holocausto a las v¨ªctimas del ¡°crimen m¨¢s salvaje¡±
Cuadrar la agenda de la visita del presidente norteamericano Donald Trump a Israel y Palestina no ha sido tarea f¨¢cil. En las 28 horas que ha permanecido en Tierra Santa, el presidente ha puesto a prueba a los equipos encargados de organizar el protocolo. Hasta el ¨²ltimo minuto se han estado encajando cambios en su programa. Uno de los m¨¢s significativos ha sido la ampliaci¨®n de la visita al Museo del Holocausto, Yad Vashem donde inicialmente estaba previsto un recorrido de tan solo 15 minutos.
La tormenta desatada en la opini¨®n p¨²blica jud¨ªa por esa visita rel¨¢mpago, para muchos insuficiente, fue aplacada ara?ando algo m¨¢s de tiempo a la agenda oficial. ¡°Hemos logrado que su paso no fuera tan ef¨ªmero, pero nos hubiera gustado tener a¨²n m¨¢s tiempo para ense?arle todo lo que guardamos y hacemos aqu¨ª¡±, reconoc¨ªa Robert Rozett, director de la Biblioteca de Yad Vashem tras la ceremonia.
Trump estuvo en el memorial de la Shoa m¨¢s de media hora y convers¨® con supervivientes del Holocausto. Finalmente, rindi¨® homenaje en la Sala del Recuerdo a los m¨¢s de seis millones de jud¨ªos, asesinados por el nazismo en la Segunda Guerra Mundial. Tras reavivar la llama que ilumina continuamente el recinto y depositar junto a su esposa, Melania, una corona de flores sobre la l¨¢pida donde reposan las cenizas de varias v¨ªctimas, Trump alab¨® ¡°el esp¨ªritu indestructible del pueblo jud¨ªo¡± ante lo que defini¨® como ¡°el crimen m¨¢s salvaje jam¨¢s cometido contra Dios y sus hijos¡±. ¡°Nunca m¨¢s¡±, sentenci¨® el mandatario estadounidense, repitiendo el lema de Yad Vashem.
El momento m¨¢s emotivo se produjo al t¨¦rmino de la visita, cuando el director del museo, Avner Shalev, le obsequi¨® con un facs¨ªmil del ¨¢lbum personal de Esther Goldstein, una muchacha alemana asesinada cuando ten¨ªa 16 a?os en el campo de concentraci¨®n de Auschwitz. Su hermana, Margot, la ¨²nica superviviente de la familia, estaba presente en el acto en Yad Vashem y no pudo contener las l¨¢grimas cuando Trump se acerc¨® a saludarla. ¡°Para nosotros ha sido muy importante se muestre al mundo que no olvidamos a las v¨ªctimas, y para ella especialmente, porque, a sus 87 a?os, ha podido ver como la memoria de su hermana y su familia sigue viva¡±, destacaba el bibliotecario Rozett. De los seis millones de jud¨ªos asesinados en el Holocausto, 1,5 millones eran ni?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.