Un ataque contra adolescentes y ni?os que escuchaban pop

De las casi 21.000 personas que el lunes abarrotaban el Manchester Arena, la gran mayor¨ªa eran j¨®venes y adolescentes que probablemente llevaban meses so?ando con el concierto de Ariana Grande. En su primera intervenci¨®n tras el atentado terrorista, que ha dejado un balance de al menos 22 muertos y 59 heridos (12 de ellos, de menos de 16 a?os), Theresa May puso uno de los focos en el grupo demogr¨¢fico que el terrorista suicida eligi¨® como blanco: ¡°Todos los actos de terrorismo son ataques cobardes contra personas inocentes, pero este destaca por la espantosa y enfermiza cobard¨ªa de apuntar de forma deliberada a ni?os y j¨®venes indefensos que deber¨ªan haber estado disfrutando de la noche m¨¢s memorable de su vida¡±.

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El colectivo de seguidores de la cantante estadounidense est¨¢ formado mayoritariamente por chicos y sobre todo chicas muy j¨®venes. Personas como Georgina Callander, de 18 a?os, que fue la primera v¨ªctima mortal conocida, y a quienes sus amigos defin¨ªan como ¡°superfan¡± de Grande. En 2015, Callander colg¨® en la red social Instagram una foto en la que aparec¨ªa con su ¨ªdolo, y el pasado domingo, s¨®lo un d¨ªa antes del concierto, incluso dej¨® un comentario en la cuenta de Twitter de la artista. ¡°EMOCIONAD?SIMA POR VERTE MA?ANA¡±, exclamaba en entusiasmadas may¨²sculas. Natural de Lancashire (noroeste de Inglaterra), la joven estudiaba el segundo curso de carrera en la universidad de Runshaw College; aspiraba a convertirse en asistente social.

Tras el atentado, algunos de los asistentes al concierto denunciaron en las redes sociales que ciertas medidas de seguridad, entre ellas el registro de los bolsos, no fueron realizadas de manera exhaustiva a la entrada al Manchester Arena. Pero la detonaci¨®n no tuvo lugar dentro del recinto, sino en una zona p¨²blica entre una de las salidas y la estaci¨®n de Victoria; el punto exacto elegido por el terrorista (identificado como Salman Abedi, de 22 a?os) quedaba fuera del ¨¢rea de control del equipo que se encargaba de la protecci¨®n del evento. La hora, las 22.33 de la noche, tampoco era casual; Grande acababa de abandonar el escenario y la explosi¨®n sorprendi¨® a los asistentes saliendo en masa del concierto. Seg¨²n May, el atacante ¡°eligi¨® el momento y el lugar de forma deliberada para causar la mayor masacre posible, y matar y herir indiscriminadamente¡±.

El tipo de p¨²blico que acudi¨® a ver a Grande era el caracter¨ªstico de un concierto de pop juvenil: pandillas de adolescentes, parejas, o madres acompa?ando a sus hijas, algunas de tan corta edad como Saffie Rose Roussos, una peque?a de tan solo ocho a?os que estaba con su madre y su hermana mayor, y que muri¨® en el hospital. Chris Upton, jefe de estudios de la escuela donde Roussos cursaba primaria, verbaliz¨® un pensamiento que probablemente hoy est¨¦ cruzando la mente de miles de personas en todo el mundo: ¡°La idea de que alguien pueda ir a un concierto y no regresar jam¨¢s es devastadora¡±. ¡°No alcanzamos a entender qu¨¦ tipo de mente deformada y retorcida puede ver en una habitaci¨®n llena de j¨®venes una oportunidad para una masacre¡±, hab¨ªa afirmado en la misma l¨ªnea Theresa May.

Los conciertos multitudinarios parecen haberse convertido en uno de los blancos elegidos por el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) para perpetrar atentados. Ese fue tambi¨¦n el caso del tiroteo que tuvo lugar en noviembre de 2015 durante un concierto del grupo Eagles of Death Metal en la parisina sala Bataclan, y que se cobr¨® 90 muertos. En ambas ocasiones, los terroristas actuaron en un recinto l¨²dico con una elevada concentraci¨®n de gente joven, pero el aforo del Manchester Arena es muy superior al de Bataclan, y el p¨²blico en este caso era a¨²n m¨¢s joven que el de Par¨ªs.

Adem¨¢s de los muertos y heridos contabilizados, a¨²n hay numerosas personas desaparecidas. Sus familias llevan inmersas desde la noche del lunes en una b¨²squeda fren¨¦tica por hospitales y comisar¨ªas de polic¨ªa, y han lanzado un llamamiento desesperado en las redes sociales para intentar localizarlas. En una intervenci¨®n en BBC Radio 4, Charlotte Campbell, la madre de una joven de 15 a?os llamada Olivia, se?alaba que no hab¨ªa vuelto a tener noticias de su hija desde que habl¨® con ella por tel¨¦fono durante el concierto: ¡°Acababa de ver a los teloneros, me dijo que se lo estaba pasando fenomenal, y me dio las gracias por haberle dejado ir¡±.

Exestrella juvenil de la serie de televisi¨®n Victorius reconvertida en diva pop ¡ªen la estela de Miley Cyrus o Selena G¨®mez¡ª Ariana Grande, nacida en Florida hace 23 a?os, tambi¨¦n mueve masas en las redes sociales; s¨®lo en Instagram tiene m¨¢s de 106 millones de seguidores. El concierto de Manchester formaba parte de la gira europea de promoci¨®n de su ¨²ltimo disco, Dangerous woman, con la que ya hab¨ªa recalado en Birmingham y Dubl¨ªn (Irlanda). El jueves y el viernes ten¨ªa previsto actuar en Londres. La cantante, que hab¨ªa abandonado el escenario poco antes de que se produjera la explosi¨®n, ha declarado en Twitter estar ¡°rota¡± por lo sucedido: "Desde el fondo de mi coraz¨®n, lo siento much¨ªsimo. No tengo palabras¡±. Su sello discogr¨¢fico, Universal, tambi¨¦n ha expresado su repulsa en un comunicado.