Campeones del debate en el mundo ¨¢rabe

La ¨²ltima edici¨®n del concurso se ha celebrado en T¨²nez, y es el viaje y alojamiento en este pa¨ªs el premio de los ganadores, seleccionados a trav¨¦s de una votaci¨®n por Internet entre los v¨ªdeos enviados por miles de chicos y chicas. La contienda es normalmente retransmitida por varias televisiones ¨¢rabes. En el plat¨®, dos equipos, cada uno formado por un joven y un l¨ªder de opini¨®n ¨¢rabe, presentan una visi¨®n opuesta a la pregunta escogida de antemano. El tema escogido esta vez es bastante sensible: ?Es Rusia culpable de la destrucci¨®n de Siria? Hala, de 23 a?os y residente actualmente en Estambul, considera que s¨ª. Anas, venido de Nabl¨²s, en Cisjordania, ha argumentado en las diversas fases de la competici¨®n todo lo contrario.

Entre los integrantes que colaboran, se encuentran todos los pa¨ªses del Norte de ?frica, Jordania, Palestina o L¨ªbano. En el grupo de los renuentes, las petromonarqu¨ªas del Golfo y Sud¨¢n

Mientras su visi¨®n sobre las causas de la guerra en Siria es diametralmente opuesta, ambos coinciden en los elogios a la iniciativa de Munathara, que significa ¡°debate¡± en ¨¢rabe. ¡°En nuestros pa¨ªses no existen muchas plataformas como esta, donde los j¨®venes podamos discutir sin cortapisas, de una forma civilizada. Nuestra voz no suele ser escuchada¡±, lamenta Anas. A pesar de que la juventud, que representa una clara mayor¨ªa demogr¨¢fica en todos los pa¨ªses de la regi¨®n, fue la principal protagonista de las llamadas Primaveras ?rabes, seis a?os despu¨¦s, contin¨²a ocupando una posici¨®n subalterna en unas sociedades patriarcales y jer¨¢rquicas. ¡°Los debates en la escena p¨²blica suelen convertirse en una competici¨®n de a ver qui¨¦n grita m¨¢s, y los j¨®venes ni tan siquiera estamos invitados¡±, asiente Hala.

En un momento en el que el pesimismo invade todos los rincones del mundo ¨¢rabe, Hala y Anas exhiben un optimismo rebelde. ¡°No estoy de acuerdo en que las revoluciones ¨¢rabes hayan fracasado. Ellas abrieron una ventana, que es peque?a ahora. A nosotros nos toca ampliarla. Es algo que llevar¨¢ tiempo y paciencia, pero lo haremos¡±, afirma Hala, de ojos verdes gatunos. ¡°Somos la generaci¨®n m¨¢s educada de la historia del mundo ¨¢rabe, y yo creo que la soluci¨®n a los problemas actuales pasa por ah¨ª, por la cultura. Por eso soy optimista¡±, espeta Anas, que luce un psicod¨¦lico corte de pelo.

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¡°De momento, trabajamos en once pa¨ªses ¨¢rabes. No todos ven con buenos ojos la iniciativa¡±, explica Timothy Kaldas, un egipcio-americano que trabaja para la ONG responsable de organizar el evento. Entre los que colaboran, todos los pa¨ªses del Norte de ?frica, Jordania, Palestina o L¨ªbano. En el grupo de los renuentes, las petromonarqu¨ªas del Golfo y Sud¨¢n. Las actividades de Munathara no se limitan a la competici¨®n televisada, sino que tambi¨¦n organiza debates en los pa¨ªses en los que operan sus formadores. ¡°En cuanto a valores, difundimos la idea que el debate es positivo y que se deben respetar todas las opiniones. Adem¨¢s, en nuestros talleres ense?amos a los muchachos y muchachas habilidades sobre c¨®mo presentar sus argumentos, c¨®mo hablar en p¨²blico, etc.¡±, a?ade Kaldas.

El ganador del debate no es aquel que consigue el apoyo de la mayor¨ªa de los espectadores, sino el que es capaz de aumentar el apoyo a sus tesis tras el transcurso de la pl¨¢tica. Para ello, se toma el pulso del p¨²blico tanto al inicio como al final del programa. Puesto que, por problemas t¨¦cnicos, el evento del pasado fin de semana no se pudo retransmitir en directo, se har¨¢ en diferido el pr¨®ximo mes. As¨ª pues, no se puede revelar si fue Hana o Anas el vencedor de esta edici¨®n. En todo caso, la verdadera victoria es que se haya podido celebrar un nuevo certamen. Ahora bien, el d¨ªa de la verdadera victoria llegar¨¢ cuando en la mayor¨ªa de pa¨ªses ¨¢rabes, y no solo en T¨²nez, se pueda efectuar un debate de estas caracter¨ªsticas en un Parlamento representativo.