¡°Chile tiene una de las leyes m¨¢s draconianas respecto al aborto¡±

La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por primera vez ha conocido este mi¨¦rcoles el caso chileno y su legislaci¨®n vigente desde 1989, poco antes que finalizara la dictadura de Augusto Pinochet, que penaliza los abortos en todas las circunstancias. A menos de 10 meses para que finalice en Chile el mandato de Michelle Bachelet, cuyo programa de Gobierno contemplaba la despenalizaci¨®n del aborto bajo tres circunstancias, organizaciones que abogan por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres temen que la iniciativa legal finalmente no se lleva adelante y manifestaron su preocupaci¨®n ante la Comisi¨®n reunida en Buenos Aires.

"Chile todav¨ªa tiene una de las leyes m¨¢s draconianas en el mundo respecto al aborto, considerado un acto criminal en toda circunstancia", ha se?alado a trav¨¦s de un v¨ªdeo la escritora chilena Isabel Allende, cuya fundaci¨®n fue una de las patrocinadoras de la presentaci¨®n, junto a Miles Chile y al Centro de Derechos Reproductivos. "Recientemente el Congreso aprob¨® finalmente el aborto en tres excepciones: peligro de muerte inmediata de la madre, inviabilidad del feto fuera del ¨²tero y violaci¨®n. Pronto la ley ser¨¢ discutida en el Senado, donde puede ser postergada indefinidamente, a pesar de que el 71% de la poblaci¨®n est¨¢ a favor. El mayor obst¨¢culo para que la ley sea aprobada es la violaci¨®n", agrega.

En el pa¨ªs hay unos 38.000 embarazos adolescentes cada a?o. Solo en 2015 se produjeron 166 nacimientos de madres de entre 11 y 13 a?os, de acuerdo a la informaci¨®n del Registro Civil. "La mayor¨ªa es producto de la violencia sexual. En Chile, el 89% del abuso se da al interior del hogar", se?ala Claudia Dides, directora ejecutiva de Miles Chile.

La autora de La casa de los esp¨ªritus ha relatado que aunque la violencia sexual no discrimina, cuando se produce el embarazo las opciones de la mujer para enfrentar la situaci¨®n son discriminatorias en su pa¨ªs. "Las mujeres y ni?as de mayores recursos tienen acceso a anticonceptivos orales o pueden obtener un aborto en forma discreta, disimulado bajo el nombre de otra intervenci¨®n obst¨¦trica. S¨®lo es cuesti¨®n de pagar", ha se?alado la escritora chilena.

Pero ha recordado, por otra parte, lo que sucede con las ni?as pobres: "Especialmente en las zonas rurales, no tienen las mismas opciones. Por ejemplo, en 2013, a Bel¨¦n, una ni?a de 11 a?os, violada por su padrastro, se le neg¨® un aborto terap¨¦utico, que se recomienda en casos de riesgo sustancial para la madre. No hubo ayuda para Bel¨¦n, una ni?a obligada a tener un ni?o. Esto seguramente no le ocurrir¨ªa a la hija o la nieta de cualquiera de los miembros del Senado que ahora est¨¢n en posici¨®n de votar sobre la legalizaci¨®n del aborto en caso de violaci¨®n", ha reclamado la autora.

En Chile exist¨ªa el derecho al aborto terap¨¦utico desde 1931. Seis meses antes de que terminara la dictadura, en septiembre de 1989, se dictamin¨®: "No podr¨¢ ejecutarse ninguna acci¨®n cuyo fin sea provocar un aborto". La ley lo proh¨ªbe y tambi¨¦n lo persigue. En 2012, por ejemplo, hab¨ªa 221 chilenas cumpliendo alg¨²n tipo de pena por abortar o ayudar a realizar esta pr¨¢ctica. De acuerdo con Dides, se han procesado a 182 mujeres y 89 hombres entre 2010 y 2014.

Los gobiernos democr¨¢ticos en 27 a?os no han evitado que se realice el aborto de manera clandestina. Aunque es dif¨ªcil de cuantificar, se estima que anualmente se producen entre 140.000 y 160.000 interrupciones del embarazo que, por tratarse de una pr¨¢ctica prohibida, se ejecutan en condiciones precarias y de inseguridad para las mujeres.

A pesar de que el Gobierno de Bachelet pretende despenalizarlo al menos en las tres circunstancias de mayor gravedad, como prometi¨® la presidenta desde la ¨¦poca de campa?a, las diferencias que existen al interior del oficialismo han dificultado su tramitaci¨®n. Actualmente, solo una decisi¨®n del Ejecutivo de apurar la discusi¨®n en el Parlamento har¨ªa posible que se pueda aprobar con prontitud, antes de que otra Administraci¨®n llegue a La Moneda en 2018. "Las decisiones pol¨ªticas requieren de coraje", ha se?alado el comisionado de la CIDH, Paulo Vannuchi, luego de escuchar a los expositores.

Junto a los representantes de las tres organizaciones, ante la CIDH expuso su testimonio la chilena Paola Valenzuela, que se vio obligada a llevar adelante un embarazo con malformaciones graves, porque los servicios de salud chilenos no le dieron ninguna otra alternativa. "Hay que rezar, pedir a Dios que las cosas salgan bien", le dec¨ªan los profesionales. Efectivamente su hijo muri¨® en la semana 22 de gestaci¨®n: "Lo llev¨¦ a mi hijo al cementerio. Despu¨¦s de todo lo que pas¨¦, para el Estado chileno, mi hijo era s¨®lo un N.N. Para m¨ª, lo era todo", ha relatado la chilena ante la comisi¨®n. "Si yo estoy aqu¨ª contando mi historia, es para que ninguna mujer junto a su familia pase por este dolor. Las cosas deben cambiar en mi pa¨ªs", ha indicado la mujer de 42 a?os, casada y madre de un ni?o de 13.

Isabel Allende ha se?alado que como mujer, madre y abuela defiende el derecho de mantener control sobre su propio cuerpo, por lo que ha solicitado "respetuosamente a los miembros de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos que recomienden encarecidamente al Gobierno chileno que despenalice el aborto en caso de violencia sexual o violaci¨®n". "Este es un derecho humano b¨¢sico", ha dicho la escritora chilena viva de mayor ¨¦xito internacional.