Agentes rusos planearon c¨®mo influir en Trump usando a sus asesores, seg¨²n ¡®The New York Times¡¯
Altos cargos de Inteligencia de Mosc¨² vieron vulnerables a Paul Manafort y Michael Flynn
La primera y larga gira internacional de Donald Trump, pese a toda la atenci¨®n medi¨¢tica que concentra, no ha dado tregua a la tormenta pol¨ªtica derivada de la llamada trama rusa que lleva meses agitando Washington. Altos cargos pol¨ªticos y del servicio de Inteligencia del Kremlin estuvieron debatiendo c¨®mo ejercer influencia sobre Trump a trav¨¦s de sus asesores antes de celebrarse las elecciones presidenciales de noviembre, seg¨²n public¨® este mi¨¦rcoles The New York Times citando tres fuentes del espionaje estadounidense.
La Inteligencia de EE UU recopil¨® la informaci¨®n en verano. En concreto, seg¨²n el rotativo, los esp¨ªas americanos interceptaron conversaciones en las que estos cargos rusos citaban a dos hombres a los que se podr¨ªa utilizar para influir en Trump: a Paul Manafort, jefe de la campa?a de Trump en aquel momento, y Michael Flynn, el general que asesoraba al ahora presidente y acab¨® nombrado consejero de Seguridad Nacional. Ambos tuvieron que borrarse del c¨ªrculo de Trump precisamente por sus v¨ªnculos con Rusia, Manafort antes de los comicios y Flynn a principios de febrero y en medio de una grave pol¨¦mica, ya que hab¨ªa mentido sobre sus contactos con agentes rusos adem¨¢s de omitir intereses econ¨®micos relevantes.
La informaci¨®n se al¨ªnea con la declaraci¨®n que John Brennan, director de la CIA en esas fechas, hizo el martes ante el Comit¨¦ del Senado que investiga la llamada trama rusa: la injerencia de Mosc¨² en las elecciones americanas con el fin de favorecer la llegada de Trump a la Casa Blanca y la posible connivencia de miembros del c¨ªrculo del republicano en esa estratagema.
El Times se?ala que algunos de esos funcionarios rusos -miembros del espionaje y pol¨ªticos- se jactaron de lo bien que conoc¨ªan a Flynn y otros plantearon sacar provecho de sus v¨ªnculos con Viktor Yanukovych, el expresidente prorruso de Ucrania, para quien el lobista Manafort trabaj¨® llegando a cobrar 12 millones de euros. Manafort dimiti¨® en agosto como jefe de campa?a de Trump al conocerse esa relaci¨®n.
Estos datos llevaron a los servicios de Inteligencia de EE UU a mover ficha y pasar la informaci¨®n al FBI, que abri¨® su propia investigaci¨®n, a¨²n en marcha. A primeros de octubre empez¨® a trascender que EE UU ve¨ªa a Rusia como responsable de toda una serie de ciberataques sufridos por el Partido Dem¨®crata. El pasado martes, el entonces director de la CIA cont¨® por primera vez en p¨²blico lo que hab¨ªa estado pasando: ¡°Me encontr¨¦ con informaci¨®n e inteligencia que revelaba contactos e interacciones entre funcionarios rusos y ciudadanos estadounidenses involucrados en la campa?a de Trump que me preocupaban por los conocidos esfuerzos rusos por sobornar a esos individuos¡±, dijo.
Otro de los personajes salpicados por el caso ruso es el fiscal general de EE UU, Jeff Sessions, que ha tenido que apartarse de la investigaci¨®n por haber ocultado durante las audiencias del Senado para su confirmaci¨®n que se reuni¨® en dos ocasiones con el embajador de Mosc¨² en Washington, Sergey Kislyak, mientras era senador. Seg¨²n inform¨® CNN esta tarde, tampoco lo cont¨® al Departamento de Justicia durante el proceso de investigaci¨®n previo a su nombramiento.
La supuesta trama rusa para influir en las elecciones presidenciales se bas¨® en el robo y publicaci¨®n de correos electr¨®nicos del Partido Dem¨®crata que perjudicaban a la candidatura de Hillary Clinton as¨ª como la difusi¨®n de noticias falsas negativas. A Clinton tambi¨¦n le lastr¨® especialmente la investigaci¨®n por parte del FBI de su uso del correo personal cuando era secretaria de Estado de Obama.
Este otro episodio de la gran novela en que se han convertido las elecciones de 2016 tambi¨¦n vio otra filtraci¨®n de calado. Seg¨²n The Washington Post, uno de los documentos que us¨® el FBI -procedente de la Inteligencia rusa- podr¨ªa ser falso. Este revelaba que la entonces fiscal general, Loretta Lynch, habr¨ªa tranquilizado a un miembro del equipo de Clinton que la investigaci¨®n no ir¨ªa demasiado lejos. Esto llev¨® al entonces director del FBI, James Comey, a cerrar la investigaci¨®n sin la participaci¨®n de Justicia con el fin de que, si trascend¨ªa el documento, el proceso no quedara invalidado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Donald Trump
- Jeff Sessions
- Paul Manafort
- Trama Rusa
- James Comey
- Kremlin
- Casa Blanca
- Elecciones EE.UU. 2016
- Michael Flynn
- Incidentes elecciones
- Elecciones EE.UU.
- Mosc¨²
- Estados Unidos
- Rusia
- Espionaje
- Elecciones presidenciales
- Casos judiciales
- Norteam¨¦rica
- Europa este
- Gobierno
- Elecciones
- Am¨¦rica
- Administraci¨®n Estado
- Europa
- Pol¨ªtica
- Edici¨®n Am¨¦rica