Konstantinos Mitsotakis, el patriarca de una dinast¨ªa pol¨ªtica griega

A finales de junio de 2015, cuando Grecia pend¨ªa de un hilo de la eurozona, Konstantinos Mitsotakis (Chani¨¢, Creta, 1919-Atenas, 2017) hizo la que bien pudo ser su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica. Anciano pero con paso firme y sonriente, rodeado de fieles, casi en volandas como una imagen ¡ªcomo un s¨ªmbolo¡ª, el pr¨®cer conservador se present¨® una calurosa tarde en la plaza Syndagma de Atenas, a los pies del Parlamento, para apoyar con su presencia una manifestaci¨®n de quienes se opon¨ªan al no en el refer¨¦ndum convocado por el Gobierno de Alexis Tsipras. El clamor que levant¨® a su paso reverber¨® durante horas en la plaza.

Seis meses despu¨¦s, en enero de 2016, ve¨ªa repetirse su propia historia en su hijo Kyriakos, elegido l¨ªder de la conservadora Nueva Democracia (ND). Ese d¨ªa el anciano Mitsotakis no pudo ya salir de casa, pero se asom¨® al exterior en una fotograf¨ªa en la que padre e hijo se abrazaban celebrando el relevo. Aun dividido por las luchas entre diferentes familias, parec¨ªa, entonces, que la sangre de los Mitsotakis volv¨ªa a encauzar el partido, desarbolado por el impacto de la crisis en el antiguo r¨¦gimen pol¨ªtico y la impopularidad de una sarta de reformas que a¨²n contin¨²an. ?l mismo lider¨® el partido entre 1984 y 1993; despu¨¦s, fue presidente honorario, figura tutelar.

Konstantinos Mitsotakis, muerto este lunes en Atenas a los 98 a?os, ha sido sin¨®nimo de pol¨ªtica en Grecia durante una carrera que se prolong¨® 60 a?os, desde su temprano deb¨² en la vida p¨²blica, en 1946, como el diputado m¨¢s joven de la historia, hasta 2004, cuando oficialmente abandon¨® la actividad pol¨ªtica tras batir el r¨¦cord de carrera parlamentaria. Incluso sus oponentes pol¨ªticos han honrado hoy su figura con declaraciones como la de Nikos Pap¨¢s, ministro de Estrategia Digital y hombre muy pr¨®ximo a Alexis Tsipras: ¡°Un adversario pol¨ªtico digno, presente en todos los momentos cr¨ªticos de la historia contempor¨¢nea¡±. El m¨²sico Mikis Theodorakis, en su d¨ªa comunista confeso y hoy muy cr¨ªtico con el Gobierno, le dedic¨® tambi¨¦n sentidas palabras.

Mitsotakis ser¨¢ recordado por dos hechos: un liderazgo fuerte, sin complejos, que le granje¨® las cr¨ªticas de muchos correligionarios, y su papel como patriarca de una de las tres dinast¨ªas pol¨ªticas que han dominado la vida pol¨ªtica griega durante el siglo XX. Sobrino nieto ¨¦l mismo del liberal Eleutherios Venizelos, siete veces primer ministro, y padre del citado Kyriakos Mitsotakis y de la influyente Dora Bakoyanis, que fue ministra de Exteriores y alcaldesa de Atenas, el patriarca fue un pol¨ªtico pata negra, como los Karamanl¨ªs y los Papandreu. Con representantes de esta ¨²ltima saga tuvo encontronazos ¨¦picos en varios momentos decisivos: cuando, por ejemplo, abandon¨® en 1965 las filas de la Uni¨®n de Centro (liberal), del fact¨®tum Yorgos Papandreu (abuelo del hom¨®nimo primer ministro socialista), precipitando seg¨²n muchos el advenimiento de la dictadura militar (1967-1974). Tambi¨¦n se pele¨® a muerte con el hijo del centrista Yorgos, Andreas Papandreu, a quien sustituy¨® en 1990 al frente del Gobierno tras una ¨¦poca de alegr¨ªa presupuestaria y de excesos (incluida la hipertrofia de la Administraci¨®n, engordada por un Pasok modelado a imagen y semejanza de Andreas). No sin cierto humor, propios y ajenos se refer¨ªan al viejo Mitsotakis durante los ochenta como ¡°el conservador anti-Andreas¡±, el ¨²nico capaz de plantar cara al personalismo, en exceso carism¨¢tico, del l¨ªder socialista.

Este pol¨ªtico conservador fue primer ministro entre 1990 y 1993 y ejerci¨® sin interrupci¨®n como legislador desde 1946, salvo una breve interrupci¨®n de 10 a?os con ocasi¨®n de la junta de los coroneles, durante la que se exili¨® en Par¨ªs. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue un activo resistente a la ocupaci¨®n nazi en su isla nativa, escenario de una de las m¨¢s cruentas batallas de la contienda, tan bien narrada por el historiador Anthony Beevor. Pese a esas probadas credenciales democr¨¢ticas, Mitsotakis fue objeto tambi¨¦n del odio del centroizquierda por su papel en la ca¨ªda del Gobierno de Yorgos Papandreu.

A ¨¦l se debe un impopular y t¨ªmido intento de recortar el tama?o elefanti¨¢sico de la Administraci¨®n, la mejora de las relaciones con EEUU ¡ªtras el ves¨¢nico antiamericanismo de Andreas Papandreu¡ª y de un cierto acercamiento a Turqu¨ªa, la bestia negra de la diplomacia griega. Sin embargo, el contencioso nominal con la Antigua Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia (FYROM, en sus siglas inglesas) precipit¨® en 1993 la ca¨ªda de su Gobierno por culpa de Andonis Samar¨¢s, furibundo detractor de una posible Macedonia exyugoslava independiente y que dio un portazo a ND priv¨¢ndole de los apoyos necesarios en el Parlamento.

Al conocer su muerte, el Twitter griego hirvi¨® de comentarios elogiosos sobre la figura del legendario l¨ªder. Muchos de ellos, firmados por ciudadanos de la edad de sus bisnietos, que alababan en ¨¦l la voluntad, o la necesidad, de emprender unas reformas que, de haberse acometido finalmente, habr¨ªan trazado una senda distinta para la econom¨ªa y para la sociedad griegas.?