La sospecha de nepotismo debilita a un ministro clave para Macron
Las revelaciones sobre el trato de favor a familiares ensombrecen el proyecto para "moralizar" la pol¨ªtica
La presidencia Macron ya tiene su primer affaire, un caso que empa?a un inicio de mandato hasta ahora impecable. Est¨¢ en cuesti¨®n Richard Ferrand, ministro de la cohesi¨®n territorial y secretario general del partido presidencial, La Rep¨²blica en marcha, favorito absoluto en las elecciones legislativas del 11 y el 18 de junio. Ferrand benefici¨® a su pareja y a su hijo durante su etapa en el sector privado y como diputado. Socialistas y conservadores piden su dimisi¨®n. ?l alega que no hizo nada ilegal. Las revelaciones ponen a prueba la voluntad de ejemplaridad del nuevo Gobierno. Y coinciden con la decisi¨®n de aplazar una semana la presentaci¨®n de la ley para ¡°moralizar¡± la pol¨ªtica, proyecto central para Emmanuel Macron.
Todo iba rodado para Emmanuel Macron. Tras ganar las elecciones presidenciales con autoridad y evitar la llegada al poder en Francia del populismo m¨¢s nacionalista, compuso un gobierno transversal que revent¨® el viejo orden partidista. Sus primeros gestos y palabras merecen aplausos por doquier. Se ha estrenado en el extranjero tratando con destreza a los machos alfa de la jungla internacional, Donald Trump y Vlad¨ªmir Putin. Los sondeos pronostican para su partido una victoria amplia ¡ªquiz¨¢ incluso una mayor¨ªa absoluta¡ª en las elecciones legislativas a dos vueltas.
El caso Ferrand amenaza con romper el idilio. El goteo comenz¨® la semana pasada, cuando el semanario Le Canard Encha?n¨¦ revel¨® los arreglos para favorecer a familiares en diversas etapas de su vida profesional. Y continu¨® este martes, cuando Le Monde expuso nuevos ejemplos de conflictos de inter¨¦s potenciales, lo que el diario vespertino llama ¡°mezcla de g¨¦neros¡± entre la vida p¨²blica y privada del diputado.
Ferrand es un ejemplo de manual de algunas pr¨¢cticas aceptadas y extendidas en la pol¨ªtica francesa, pr¨¢cticas que incluyen la distribuci¨®n de favores por parte de cargos electos y notables locales, o la b¨²squeda de beneficios para los familiares. Precisamente por representar Ferrand a un gobierno que quer¨ªa acabar con ellas llama m¨¢s la atenci¨®n.
Parecidos y diferencias con el caso Fillon
Nada es forzosamente ilegal en los episodios atribuidos al ministro Richard Ferrand, y la fiscal¨ªa ha dicho que no hay caso. El primer ministro, ?douard Philippe, dijo hace unos d¨ªas que ser¨¢n los votantes del distrito bret¨®n por el que Ferrand se presenta en las legislativas del 11 de junio quienes dicten sentencia. ¡°Actuar¨¢n como jueces de paz¡±, anticip¨®. Es decir: el pueblo decidir¨¢. Un argumento parecido al que el candidato conservador Fran?ois Fillon us¨® cuando, en la campa?a para las elecciones presidenciales, se amontonaban las revelaciones. Fillon, acusado remunerar a su esposa e hijos por un trabajo inexistente como asistentes parlamentarios, est¨¢ imputado. Ferrand, no. Mutuelles de Bretagne, la mutua alquil¨® un local a su pareja mientras ¨¦l la dirig¨ªa, era una empresa privada: no se trataba de dinero p¨²blico. Y no hay sospechas de que el trabajo que dio a su hijo como asistente parlamentario fuese ficticio.
El primer caso concierne el alquiler de un local en Brest por parte de Mutuelles de Bretagne, una entidad privada sin ¨¢nimo de lucro que Ferrand dirigi¨® entre 1993 y 2012. El consejo de administraci¨®n de la mutua buscaba a principios de 2011 un espacio para albergar un centro de cuidados y, entre tres opciones, se decidi¨® por la que ofrec¨ªa Sandrine Doucen, compa?era de Ferrand. La decisi¨®n se tom¨® cuando Doucen todav¨ªa no era propietaria de los locales, seg¨²n Le Canard Encha?n¨¦, operaci¨®n que se concret¨® unos meses m¨¢s tarde. Las renovaciones, sufragadas por la mutua, permitieron multiplicar el valor del local. Mientras Ferrand estuvo al frente de Mutuelles de Bretagne, seg¨²n este semanario y Le Monde, la mutua encarg¨® varios trabajos tanto a su actual compa?era, Doucen, como a su exmujer, de la que est¨¢ divorciado desde los a?os noventa
En su etapa como diputado, a partir de 2012, Ferrand sigui¨® practicando la ¡°mezcla de g¨¦neros¡±. Aunque manten¨ªa el v¨ªnculo con Mutuelles de Bretagne, impuls¨® una ley que favorec¨ªa a las mutuas. Y emple¨® unos meses como asistente parlamentario a su hijo por una remuneraci¨®n de 8.704 euros, una pr¨¢ctica com¨²n en la Asamblea Nacional.
En una entrevista en la cadena France, el primer ministro, ?douard Philippe dijo que Ferrand seguir¨¢ en el Gobierno. Pero a?adi¨®: ¡°Soy consciente que usos y comportamientos pasados, que no son ilegales pero no son ya aceptados hoy, no pueden ser tolerados¡±.
Ferrand ¡ªuno de los colaboradores m¨¢s estrechos de Macron, el primer socialista en sumarse a su proyecto cuando las posibilidades de ganar la presidencia parec¨ªan remotas¡ª denunci¨® en un comunicado ¡°el clima de sospecha mantenido de forma continua¡± y ¡°profundamente da?ino para [la] democracia¡±. Tambi¨¦n subray¨® que nada de lo expuesto en Le Monde corresponde a ¡°maniobras fraudulentas¡± o ¡°ilegalidad alguna¡±.
Otra ministra de Macron, la responsable de Asuntos Europeos Marielle de Sarnez, tambi¨¦n est¨¢ en cuesti¨®n. A instancias del Frente Nacional, la fiscal¨ªa de Par¨ªs abri¨® el 22 de marzo una "investigaci¨®n preliminar" sobre posibles irregularidades en la remuneraci¨®n de los asistentes parlamentarios de Sarnez y otros 18 eurodiputados franceses, seg¨²n revel¨® el diario Le Parisien. Es similar a otra investigaci¨®n, m¨¢s avanzada, que afecta a los eurodiputados del FN.
Philippe anunci¨® que la ley para moralizar la vida p¨²blica se presentar¨¢ el 14 de junio, entre las dos vueltas de las legislativas, en vez del 7 de junio como estaba previsto. Entre otras medidas, prohibir¨¢ a diputados y ministros emplear a familiares, y desarrollar actividades de asesor¨ªa paralelas a la de parlamentario.
Macron afronta un dilema. Mantener a Ferrand en cargo puede ensombrecer la presentaci¨®n de la ley y fomentar las acusaciones de hipocres¨ªa. ?C¨®mo moralizar a los dem¨¢s sin moralizar antes al propio gobierno? Pero forzar la dimisi¨®n del ministro cuando este apenas lleva dos semanas en el cargo abrir¨ªa una crisis a unos d¨ªas de las elecciones legislativas en las que el presidente se juega la viabilidad del quinquenato. Sin una mayor¨ªa en la Asamblea Nacional, no podr¨¢ imponer su programa de reformas.
La Rep¨²blica en marcha obtendr¨ªa hoy un 29,5% de votos en la primera vuelta, seg¨²n un sondeo de Ipsos. Otro sondeo, publicado por Le Figaro, otorga una mayor¨ªa absoluta de esca?os para el partido del presidente, que sacar¨ªa entre 320 y 350 diputados. Los Republicanos ¡ªel partido de la derecha tradicional¡ª ser¨ªan el primer grupo de la oposici¨®n: entre 140 y 155 esca?os. El Partido Socialista ose quedar¨ªa con entre 40 y 50 diputados. La Francia Insumisa del izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, entre 20 y 30, y la extrema derecha del Frente Nacional entre 10 y 15.
Si estos sondeos aciertan, la victoria de Macron en las legislativas ser¨¢ a¨²n m¨¢s rotunda que en las presidenciales. Los Republicanos quedar¨¢n como una oposici¨®n d¨¦bil y dividida, puesto que un grupo de diputados quiere colaborar con Macron y tres de sus miembros se han integrado en el Gobierno, incluido el primer ministro. El Partido Socialista caer¨ªa a los niveles de una de las peores legislaturas, la de 1993-1998. Incluso La Francia Insumisa y el FN, que so?aban con ser la alternativa al sistema, deber¨¢n conformarse con un espacio residual. Si los pron¨®sticos son exactos, el presidente habr¨¢ ocupado, como quer¨ªa, el vasto espacio que va del centroizquierda al centroderecha, y dejar¨¢ poco margen para que surja una alternativa.
Con o sin el ministro Ferrand, que fue uno de los pilares del movimiento que le llev¨® al poder, la prometida recomposici¨®n del sistema partidista ser¨¢ una realidad.
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