La mujer que abandera las protestas de Alhucemas conf¨ªa en que el rey facilite una salida

Viernes por la ma?ana en Alhucemas. Hoy se cumple una semana desde que la Fiscal¨ªa orden¨® la detenci¨®n del l¨ªder del llamado Movimiento Popular, Nasser Zafzafi. Las protestas no paran de crecer. Ahora, la cara m¨¢s visible de los activistas es Nawal Ben Aisa, un ama de casa de 36 a?os, casada con un taxista y con cuatro hijos de entre cuatro y 13 a?os. Hija de una familia con seis hermanos, Ben Aisa nunca perteneci¨® a ning¨²n partido, sindicato ni asociaci¨®n. Sus padres no se destacaron nunca por su actividad pol¨ªtica y su marido no acude a las concentraciones. ¡°?l me admira y me apoya, pero suele quedarse con los ni?os¡±, afirma.

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Nawal Ben Aisa habla y entiende algo de franc¨¦s, pero se expresa sobre todo en rife?o y en ¨¢rabe cuando quiere que el resto de Marruecos comprenda bien el mensaje que emite en las manifestaciones. ¡°Pedimos cosas muy b¨¢sicas¡±, suele decir. ¡°Pedimos, sobre todo, la liberaci¨®n de los detenidos. No vamos a dejar de manifestarnos de forma pac¨ªfica ni un solo d¨ªa hasta que los liberen. Pedimos tambi¨¦n un hospital para tratar a los enfermos del c¨¢ncer. Alhucemas, por culpa de los bombardeos de armas qu¨ªmicas que hemos sufrido, es la ciudad con m¨¢s casos de c¨¢ncer de Marruecos. Pedimos una universidad y el fin de la corrupci¨®n. Esta es una tierra donde se tritura a la gente¡±. Los rife?os alegan haber sufridos bombardeos qu¨ªmicos en los a?os veinte por parte de las fuerzas espa?olas y en 1958 por parte de las del rey Has¨¢n II.

Ben Aisa suele acudir a las protestas y a las entrevistas de prensa con su hija Mayssam, de siete a?os. ¡°A mis hijos les digo que todo esto lo hago tambi¨¦n por ellos, por su futuro¡±. Cuando le preguntan si es la nueva l¨ªder del movimiento responde lo mismo que dec¨ªa Nasser Zafzafi, su predecesor, que fue detenido el lunes: ¡°Aqu¨ª no hay l¨ªderes, el Movimiento somos todos¡±. Puede que ella no sea ninguna l¨ªder. Y es muy dif¨ªcil que genere a su alrededor el consenso con que contaba Zafzafi. Pero estos d¨ªas se convirti¨® en el rostro m¨¢s visible del Movimiento. De eso no hay duda.

El jueves por la ma?ana amanecieron casi todos los comercios cerrados en esta ciudad de 56.000 habitantes. El Movimiento convoc¨® una huelga general de tres d¨ªas, en pleno Ramad¨¢n, cuando m¨¢s necesidad hay de hacer acopio de alimentos. Esa ma?ana, Nawal Ben Aisa se present¨® voluntariamente en comisar¨ªa. La polic¨ªa estaba preguntando por ella a sus familiares y decidi¨® facilitarles el trabajo. ¡°Si me detienen por protestar de forma pac¨ªfica, para m¨ª ser¨¢ un honor¡±, declar¨®. La interrogaron y sali¨® sin cargos.

Ben Aisa se ha convertido en un hueso duro de roer para un Estado que lleva siete meses intentando sofocar las protestas. No ser¨¢ f¨¢cil encarcelar a una madre de cuatro hijos que llama constantemente a la protesta pac¨ªfica. Podr¨ªa parecer que su elecci¨®n como cara visible del Movimiento fue premeditada. Pero su paso al frente vino dado porque el compa?ero que habl¨® antes que ella en la concentraci¨®n del domingo por la noche dio un paso atr¨¢s el lunes, dej¨® de asistir a las concentraciones y de responder al tel¨¦fono. No fue el ¨²nico. Pero en ese momento, en el que acababan de llevarse a la c¨¢rcel a 40 compa?eros y a otros los estaban buscando, ella sigui¨® con su mensaje. ¡°Las mujeres tenemos que salir a la calle, porque han detenido a nuestros hermanos y a nuestros hijos¡±. Al d¨ªa siguiente acudieron m¨¢s mujeres que nunca.

Dice que no tiene miedo. ¡°Tengo m¨¢s miedo por mis padres y por marido que por m¨ª. Mi madre es diab¨¦tica y mi padre tiene problemas cardiovasculares. Pero yo les he explicado mis razones para seguir en esta lucha y ellos me comprenden¡±. Reconoce que en una zona donde la mujer suele estar relegada a la casa, no fue f¨¢cil integrarse en el Movimiento. ¡°Pero siempre cont¨¦ con el apoyo de Nasser Zafzafi¡±.

Dej¨® los estudios en el bachillerato porque su padre no ten¨ªa dinero para costearle la universidad. Cree que de haber seguido, habr¨ªa optado por una carrera relacionada con la medicina. Asegura que empez¨® a tener conciencia del sufrimiento de la gente cuando fue a hacer trabajos humanitarios a los centros de salud. ¡°Muchas mujeres tienen c¨¢ncer en Alhucemas. Y ni siquiera pueden pagarse an¨¢lisis que valen 100 d¨ªrhams (10 euros). En su d¨ªa publiqu¨¦ v¨ªdeos en Facebook para recaudar dinero de los rife?os que viven en Europa¡±.

Ahora, su esperanza de que se solucionen los problemas en el Rif la deposita en Mohamed VI. ¡°El rey conoce bien el Rif y ama el Rif. Y los rife?os lo aman a ¨¦l tambi¨¦n y se hacen fotos con ¨¦l cuando viene aqu¨ª. Creemos en el rey, no en el Gobierno ni en el Majz¨¦n (el poder del Palacio Real). Y creo que ¨¦l va a reaccionar¡±.