La crisis pol¨ªtica brasile?a eclipsa el intento de acercamiento a Estados Unidos

Hubo un momento en que la presidencia de Donald Trump se perfilaba como una oportunidad para el Gobierno brasile?o de Michel Temer. Como el resto del continente, Brasilia observ¨® con inquietud el discurso proteccionista de Trump, que chocaba con la apertura comercial que promueve Temer para reflotar la econom¨ªa del gigante latinoamericano. Pero Temer tambi¨¦n vio una posible v¨ªa de aumentar la entrada de empresas brasile?as a Estados Unidos en la decisi¨®n del republicano de renegociar el acuerdo de libre comercio con M¨¦xico y Canad¨¢.

Trump y Temer hablaron por tel¨¦fono en marzo sobre c¨®mo fortalecer la relaci¨®n econ¨®mica y el presidente estadounidense invit¨® a su hom¨®logo brasile?o a visitarle en la Casa Blanca. Se buscaba un acercamiento que enterrara la relaci¨®n tirante entre los gobiernos de Barack Obama y Dilma Rousseff. Pero ese objetivo ha quedado eclipsado en las ¨²ltimas semanas por la crisis pol¨ªtica que vuelve a sacudir Brasil y que ha puesto en jaque el futuro de Temer.

El Tribunal Supremo investiga al presidente por delitos de corrupci¨®n, obstrucci¨®n a la justicia y asociaci¨®n il¨ªcita. Y Temer, que sustituy¨® a Rousseff en septiembre de 2016, corre el riesgo de seguir el mismo camino que ella y ser destituido en un proceso de impeachment.

Bajo ese ambiente pesimista, el ministro de Exteriores brasile?o, Aloysio Nunes Ferreira, se reuni¨® este viernes en Washington con su hom¨®logo estadounidense, Rex Tillerson. Fue un encuentro de bajo perfil en que se acord¨® una agenda de acercamiento econ¨®mico poco ambiciosa. Se excluyen asuntos m¨¢s espinosos, como la negociaci¨®n de un acuerdo de libre comercio bilateral y en materia fiscal o migratoria.

Nunes admiti¨® que la espiral de corrupci¨®n ¡°afecta¡± la imagen exterior de Brasil, pero trat¨® de transmitir un mensaje tranquilizador para disipar dudas sobre la seguridad jur¨ªdica y la fortaleza de la separaci¨®n de poderes. ¡°Tenemos una turbulencia pol¨ªtica que no significa una turbulencia institucional¡±, dijo en una rueda de prensa tras la reuni¨®n. Asegur¨® que Tillerson no le pregunt¨® por el terremoto pol¨ªtico en Brasil, pero que le comunic¨® su convencimiento de que es un pa¨ªs ¡°institucionalmente s¨®lido¡±.

El ministro brasile?o evit¨® entrar en detalles, pero explic¨® que el objetivo es que Trump y Temer se re¨²nan en el segundo semestre del a?o. En sus cuatro meses en la Casa Blanca, el presidente estadounidense se ha reunido con tres l¨ªderes latinoamericanos (Per¨², Argentina y Colombia).

En su intento de aplacar dudas sobre el panorama pol¨ªtico brasile?o, Nunes ¡ªque asumi¨® el cargo en marzo ¡ª descart¨® que el PSDB, su partido, retire su apoyo a Temer. ¡°El PSDB no es Madame Bovary. Apoyo al presidente Temer y creo que el PSDB no va a salir del gobierno¡±, dijo en alusi¨®n a la novela del franc¨¦s Gustave Flaubert en que la protagonista es una traidora.

Como sucedi¨® con el caso de Rousseff, Estados Unidos se ha mantenido al margen de la crisis pol¨ªtica que sacude ahora a Temer esgrimiendo que es un asunto interno brasile?o y que conf¨ªa en la fortaleza institucional de Brasil.

En un comunicado tras la reuni¨®n entre Tillerson y Nunes, el Departamento de Estado destac¨® ¡°la solidez de las relaciones bilaterales entre ambos pa¨ªses y la importancia de la alianza entre Estados Unidos y Brasil¡±. No hizo ninguna menci¨®n a los problemas judiciales de Temer. Los dos cancilleres tambi¨¦n hablaron de la relaci¨®n comercial, cooperaci¨®n en seguridad y asuntos internacionales, como el deterioro democr¨¢tico en Venezuela.

Nunes particip¨® el mi¨¦rcoles en la reuni¨®n sobre Venezuela de cancilleres en la sede de la Organizaci¨®n de Estados Americanos. Tanto Brasilia como Washington apuestan por endurecer la posici¨®n de la instituci¨®n regional ante la crisis pol¨ªtica y humanitaria en ese pa¨ªs. ¡°Tenemos mucha preocupaci¨®n por la situaci¨®n en Venezuela y ordenamos centrar nuestros esfuerzos en la OEA¡±, explic¨® Nunes.