May afronta herida el gran pulso del ¡®Brexit¡¯
La primera ministra se dispone a aferrarse al poder a pesar de su estrepitoso fracaso electoral
Theresa May, que quedar¨¢ marcada para siempre por su estrepitoso fracaso en las elecciones del 8 de junio, se dispone a aferrarse al poder. Lo har¨¢, as¨ª se lo comunic¨® ayer a la reina, formando un Gobierno con el apoyo de la derecha unionista de Irlanda del Norte. La primera ministra dijo que su partido es ¡°el ¨²nico con la legitimidad y capacidad¡± para proporcionar a Reino Unido ¡°la certidumbre¡± que necesita ¡°m¨¢s que nunca¡±. Pero ha sido su apuesta por fortalecer su posici¨®n negociadora, adelantando las elecciones, la que ha sumido al pa¨ªs en la inestabilidad. May se dispone a empezar las negociaciones del Brexit sin la mayor¨ªa absoluta que ten¨ªa y con su autoridad gravemente herida.
La tabla de salvaci¨®n de Theresa May es el Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP), el m¨¢s duro de los dos partidos protestantes de Irlanda del Norte. Una formaci¨®n fervientemente antieuropea que es la m¨¢s votada en una regi¨®n que, parad¨®jicamente, rechaz¨® el Brexit en el refer¨¦ndum.
La catastr¨®fica apuesta de May dej¨® al Partido Conservador con 318 esca?os, ocho por debajo de la mayor¨ªa absoluta y 12 menos de los que ten¨ªa. El apoyo de los 10 diputados que consigui¨® el DUP coloca a May dos esca?os por encima de la mayor¨ªa en la c¨¢mara y, por tanto, en condiciones de formar Gobierno, ya sea de coalici¨®n o en minor¨ªa con apoyo en la investidura.
En su escueto y fr¨ªo mensaje al pa¨ªs, la l¨ªder conservadora tuvo palabras para aquellos cuyos votos codicia: ¡°Nuestros dos partidos han disfrutado de una relaci¨®n fuerte durante muchos a?os y eso me da la confianza para creer que seremos capaces de trabajar juntos en el inter¨¦s del conjunto del pa¨ªs¡±.
El DUP es la ¨²nica opci¨®n de Theresa May. Ning¨²n otro partido con peso suficiente se plantear¨ªa proporcionarle la llave del Gobierno. En el improbable supuesto de que fracasara, la ¨²nica posibilidad de evitar unas nuevas elecciones pasar¨ªa por una mayor¨ªa alternativa liderada por el Partido Laborista, que sali¨® fortalecido de las urnas y que estar¨ªa, declar¨® ayer John McDonnell, escudero de Jeremy Corbyn, dispuesto a intentarlo.
Los contactos entre los tories y el DUP empezaron avanzada la noche del jueves, a medida que el escrutinio confirmaba el batacazo de May. Arlene Foster, l¨ªder unionista, dej¨® claro que el acuerdo formal a¨²n no se hab¨ªa alcanzado y que ambas partes estaban explorando ¡°c¨®mo proporcionar estabilidad a la naci¨®n en este tiempo de desaf¨ªo¡±. El precio que deber¨¢ pagar el Gobierno al DUP por el apoyo es hoy una inc¨®gnita, pero pocos dudan que pedir¨¢ garant¨ªas de que Irlanda del Norte no obtendr¨¢ un trato diferente en el acuerdo del Brexit, como pide la mayor¨ªa que vot¨® por la permanencia.
La comodidad de cara la negociaci¨®n de la salida de la UE que buscaba May dif¨ªcilmente la encontrar¨¢ en el nuevo Parlamento. El avance conservador en Escocia, donde pasa de 1 a 13 esca?os, llevar¨¢ a algunos diputados proeuropeos a la bancada tory, que pueden colisionar con el sector duro. Los aliados del DUP, por su parte, tienen una agenda propia en la que destaca la oposici¨®n a una frontera con la rep¨²blica de Irlanda y la defensa, no compartida por May, de continuar en la uni¨®n aduanera.
Muestra del dif¨ªcil equilibrio entre las diferentes sensibilidades es el gesto de Ruth Davidson, art¨ªfice del avance tory en Escocia. Tuite¨® ayer un discurso que dio en Belfast a favor del matrimonio homosexual, dejando bien claras sus discrepancias con los futuros aliados del DUP, que se oponen frontalmente al mismo.
La propia Davidson fue una de las que se?al¨® ayer que la nueva situaci¨®n deber¨ªa hacer a May plantearse un cambio hacia un Brexit m¨¢s suave ¡°que priorice el crecimiento del pa¨ªs¡± frente al control de las fronteras. May buscaba en las urnas un mandato fuerte para un Brexit duro. Pero su fracaso invita a los cr¨ªticos a plantear una revisi¨®n de la estrategia.
¡°Estoy convencido de que parte del problema de los tories ha sido que se han presentado como el partido del Brexit duro¡±, opina Patrick Dunleavy, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la London School of Economics. ¡°El UKIP, que ahora su hunde en la irrelevancia, hab¨ªa obtenido uno de cada ocho votos en las anteriores elecciones, y May abraz¨® el Brexit duro para recuperar ese voto. As¨ª que puede que ahora veamos m¨¢s flexibilidad. Pero negociar la salida de la UE dependiendo de los votos del DUP ser¨¢ un infierno¡±.
Al otro lado de la C¨¢mara de los Comunes May encontrar¨¢ una oposici¨®n laborista significativamente reforzada (29 esca?os nuevos) y, sobre todo, m¨¢s unida. El ¨¦xito electoral de Jeremy Corbyn, que ha superado todas las expectativas, despeja necesariamente cualquier desaf¨ªo a su liderazgo, al menos por el momento. Y el hecho de que su crecimiento se haya alimentado mayoritariamente del voto proeuropeo, seg¨²n los sondeos, puede empujar a los laboristas a dar la batalla para mitigar los efectos da?inos de un Brexit radical.
El frente del independentismo escoc¨¦s, por su parte, queda considerablemente mitigado tras la ca¨ªda de un SNP que pierde 19 esca?os y se queda con 35. He ah¨ª la ¨²nica alegr¨ªa que las urnas depararon a May.
May quiso aparentar normalidad al anunciar que el Gobierno que propuso a la reina guiar¨¢ al pa¨ªs ¡°en las cruciales conversaciones del Brexit que empezar¨¢n en diez d¨ªas¡±. Tambi¨¦n Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisi¨®n Europea, dijo estar preparado para empezar las negociaciones en los plazos previstos. ¡°Esperamos a unos visitantes de Londres¡±, dijo, ¡°Conf¨ªo en que no suframos m¨¢s retrasos en la conclusi¨®n de las negociaciones¡±.
Pero la autoridad de May ha quedado tan tocada que muchos creen que su l¨ªmite est¨¢ al final de las negociaciones del Brexit. Los l¨ªderes de los tres principales partidos de la oposici¨®n, as¨ª como alg¨²n destacado miembro de su propio partido, pidieron su dimisi¨®n. ¡°En los viejos tiempos los tories ya habr¨ªan celebrado un c¨®nclave para echar a May¡±, asegura Matthew Goodwin, de la universidad de Kent y autor del libro Revuelta en la derecha. ¡°Pero es dif¨ªcil que decidan desafiar su liderazgo en medio de la negociaci¨®n del Brexit¡±.
Lo que salga de estas elecciones, sea lo que sea, ser¨¢ fr¨¢gil. La campa?a conservadora giro alrededor de la figura de Theresa May como l¨ªder ¡°fuerte y estable¡±. La primera ministra apost¨® a su propio caballo y perdi¨®. Lo mismo que hizo, en 1974, el primer ministro tory Edward Heath. Trat¨® de reforzar su Gobierno convocando unas elecciones con el lema de ¡°?qui¨¦n gobierna el pa¨ªs?¡±. El resultado, que se replica 43 a?os m¨¢s tarde, fue un Parlamento en el que ning¨²n partido logr¨® la mayor¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.