Ruth Davidson, una Tory at¨ªpica para salvar el partido
La escocesa, de clase obrera, cristiana abiertamente lesbiana y europe¨ªsta, ha logrado evitar la debacle de los Conservadores con el avance de la formaci¨®n pol¨ªtica en su naci¨®n
Qui¨¦n le iba a decir a dos chicos de club de Oxford como David Cameron o Boris Johnson, que iba a ser una mujer de clase obrera, criada en un barrio de viviendas sociales nada menos que de Glasgow la que evitar¨ªa el descalabro total del Partido Conservador. Probablemente nunca habr¨ªa imaginado la r¨ªgida Theresa May que ser¨ªa una pol¨ªtica escocesa, de carcajada f¨¢cil, joven y abiertamente lesbiana la que la salvase de arder en las cenizas de la oposici¨®n. Pero as¨ª ha sido. La nueva hero¨ªna Tory se llama Ruth Davidson, tiene 38 a?os, es cristiana, fue periodista y est¨¢ comprometida con otra mujer. Ha sido esta mujer de porte rotundo, cabello corto y oscuro y ojos chispeantes la que ha hecho sumar 12 esca?os al ¨²nico que ten¨ªa su partido en territorio hostil; una Escocia en la que hasta hace nada el Conservador ten¨ªa un potente halo de ¡®nasty party¡¯. Asientos sin los que habr¨ªa sido imposible el pacto Tory con la ultraderecha de Irlanda del Norte para permanecer en el Gobierno.
Con estos logros, Davidson es ya una de las estrellas m¨¢s brillantes del panorama pol¨ªtico. Lo que ha logrado en las tierras altas ha sido una tarea tit¨¢nica y muchos la ven ya como futura ocupante del 10 de Downing Street. Algo sobre lo que ella bromea. ¡°Ser primera ministra es el trabajo m¨¢s aburrido del mundo¡±, ha llegado a decir. Nada es descartable porque lo cierto es que desde que logr¨® hacerse con un esca?o en el Parlamento escoc¨¦s (Holyrood), en 2011, ha ido escalando posiciones hasta que a finales de ese mismo a?o se hizo con el liderazgo de su partido en la naci¨®n m¨¢s septentrional de la isla brit¨¢nica; ha sido la m¨¢s joven en lograrlo. Una vez al mando de los conservadores ha ido trabajando para eliminar la imagen de pijos, estirados y clasistas que los Tories de Margaret Thatcher ten¨ªan en Escocia, donde todav¨ªa aborrecen a la antigua primera ministra, que fue m¨¢s dura que el acero con los mineros y los obreros de la regi¨®n.
Davidson lo ha logrado con un discurso profundamente unionista, para hacer contrapeso al potente partido nacionalista escoc¨¦s (SNP) de otra carism¨¢tica mujer, Nicola Sturgeon, que aunque ha perdido terreno a¨²n sigue siendo la fuerza m¨¢s votada en Escocia. Tambi¨¦n lo ha hecho explotando su imagen y sus ra¨ªces. De or¨ªgenes familiares humildes, su madre nunca trabaj¨® fuera de casa y su padre ¡ªque lleg¨® a jugar profesionalmente al f¨²tbol en las ligas menores escocesas¡ª era empleado de una f¨¢brica textil, hasta que logr¨® un puesto en una compa?¨ªa de whisky. Fue a colegios p¨²blicos y estudi¨® Literatura en las universidades de Glasgow y Edimburgo. Muy lejos de los pasillos de la prestigiosa escuela de Eton, de la que se ha alimentado durante a?os la ¨¦lite del Partido Conservador. Davidson tambi¨¦n es ajena a las chaquetas de Tweed y a las ¡®soir¨¦e¡¯ de lores y sir que frecuentaban, por ejemplo, pol¨ªticos como el antiguo canciller del Ex¨¦quer George Osborne.
La l¨ªder del partido conservador escoc¨¦s, que fue se?alera de la Armada brit¨¢nica, amante del Kickboxin y forofa del club de f¨²tbol Dunfermline, trabaj¨® como periodista durante a?os en diarios y radios locales; hasta que desembarc¨® en la BBC, donde estuvo hasta 2009. Lo dej¨® por la pol¨ªtica. ¡°Decid¨ª que, por mucho que fuese un honor hacer preguntas, era lo suficientemente arrogante para pensar que pod¨ªa hacer algo para ayudar a Escocia¡±, ha declarado.
Como cristiana practicante, ha contado que luch¨® consigo misma hasta que admiti¨® su sexualidad. En 2015, decidi¨® hacer p¨²blico que era lesbiana para ¡°dejar de vivir en una mentira¡±. Sus declaraciones causaron todo un terremoto y Davidson tuvo que esforzarse mucho para que su orientaci¨®n sexual no eclipsara en los titulares su trabajo pol¨ªtico. ¡°Me tom¨® bastante tiempo sentirme c¨®moda en mi propia piel. Viniendo de donde vengo, teniendo un fondo de fe tan fuerte, tuve problemas para salir¡±, ha dicho. Un a?o despu¨¦s, cont¨® que se hab¨ªa comprometido con una irlandesa cat¨®lica, Jen Wilson, de 32 a?os, que ahora la acompa?a a casi todos los actos p¨²blicos.
Davidson ha hecho una campa?a cercana. Ha repartido globos y sonrisas. Se ha subido a un b¨²falo en una granja. Se ha montado a horcajadas en un tanque del Ej¨¦rcito. Ha hecho chistes tontos sobre s¨ª misma. Todo ha contribuido para forjar una imagen cercana. Adem¨¢s, ha aprovechado su edad para alejarse completamente de la herencia Thatcher. Era apenas un beb¨¦ cuando la conservadora desmantel¨® las minas y utiliz¨® Escocia como un laboratorio social para sus pol¨ªticas neoliberales. As¨ª, sus antecedentes, su sexualidad y su apertura social han contribuido a forjar una imagen cercana, con la que cualquiera puede relacionarse. Un tipo de pol¨ªtica que triunfa en la abierta Escocia pero que habr¨¢ que ver si cala en la todav¨ªa clasista Inglaterra profunda.
La escocesa, profundamente europe¨ªsta, que hizo campa?a contra el ¡®Brexit¡¯ y fue una brillante rival de debate para el carism¨¢tico Boris Johnson, se est¨¢ convirtiendo en el contrapunto dentro de su propio partido a Theresa May y a quienes defienden un divorcio duro de la UE y pol¨ªticas anti inmigraci¨®n. La escocesa, que m¨¢s de una vez ha dicho que los trabajadores extranjeros deber¨ªan ser bienvenidos en Reino Unido y que no hay nada m¨¢s Conservador que hacer las maletas, tomar a tu familia y mudarte a otro pa¨ªs en busca de una vida mejor, ha hecho ya uso d el poder que ahora tiene y ha reclamado a la primera ministra un ¡°Brexit abierto¡±. Tambi¨¦n que no otorgue ninguna concesi¨®n en los asuntos m¨¢s sociales a los unionistas democr¨¢ticos de Irlanda del Norte (DUP), con los que May ha pactado, un partido fervientemente ultraconservador, anti abortista y opuesto al matrimonio igualitario. Un derecho del que Davidson har¨¢ uso dentro de muy poco.
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