Trump se enfrenta a una demanda por posibles pagos de Gobiernos extranjeros a sus empresas
Los fiscales generales de Maryland y Washington denuncian al presidente de EE UU por vulnerar supuestamente la cl¨¢usula anticorrupci¨®n de la Constituci¨®n
El rastro del dinero persigue a Donald Trump. Su incapacidad para desvincularse de su imperio inmobiliario y su negativa a hacer p¨²blica su declaraci¨®n fiscal han empezado a jugar en contra. Los fiscales generales de Maryland y el Distrito de Columbia, ambos bajo la ¨¦gida dem¨®crata, han presentado una demanda contra el presidente de Estados Unidos por supuesta violaci¨®n de la cl¨¢usula constitucional que impide a los altos cargos aceptar emolumentos de gobiernos extranjeros.
La pol¨¦mica, de fuerte carga pol¨ªtica, no es nueva.?Trump ha hecho del manejo de su fortuna un asunto opaco. No s¨®lo ha sido el primer mandatario en 40 a?os que no ha presentado ante la opini¨®n p¨²blica sus impuestos, sino que el destino de los beneficios suscita una cuesti¨®n crucial: ?si estos proceden, aunque sea parciamente de Estados extranjeros, hasta qu¨¦ punto no representan un pago al presidente? Al igual que los fiscales, grupos civiles ya han llevado ante los juzgados esta presunta incompatibilidad. En su respuesta, los abogados de la Casa Blanca han se?alado que el tipo de pagos que reciben las empresas de Trump son legales.
¡°Ni la Constituci¨®n ni la historia legal de la citada cl¨¢usula muestran que esta se refiera a los beneficios que proceden de los negocios del presidente que no tienen nada que ver con su tarea oficial. La norma se aplica solo a la recepci¨®n de compensaciones por servicios personales o de honores y regalos vinculados a su posici¨®n oficial¡±, ha indicado en un escrito del Departamento de Justicia. Esta postura ha sido avalada por algunos expertos jur¨ªdicos, que subrayan que el veto fue incluido en la Constituci¨®n con el objetivo de evitar que los altos cargos estadounidenses fuesen empleados de potencias extranjeras.
Las fiscal¨ªas de Maryland y el Distrito de Columbia lo ven distinto. Consideran que el presidente ha entrado en colisi¨®n con la ley al no haberse desvinculado plenamente de su emporio. Pese a la magnitud de su entramado, Trump simplemente ha transferido la gesti¨®n a sus hijos Donald y Eric. Con esta maniobra, el presidente mantiene control sobre sus negocios, como demuestra que siga recibiendo informes de sus estados financieros. Esta dependencia, seg¨²n el ministerio p¨²blico, le har¨ªa susceptible de ser influido por los pagos de gobiernos extranjeros a sus compa?¨ªas. Entre estas percepciones podr¨ªan verse incluidas algunas que han despertado suspicacias, como las efectuadas por Kuwait, Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa a trav¨¦s de reservas en hoteles y la contrataci¨®n de espacios para actos.
"Para guardar fidelidad a la Constituci¨®n es fundamental que el presidente desvincule sus finanzas privadas de los poderes dom¨¦sticos y extranjeros. Nunca antes un presidente actu¨® con tal desprecio a las prescripciones constitucionales", afirma la demanda. Tras su presentaci¨®n, adelantada por The Washington Post, el caso a¨²n deber¨¢ ser admitido a tr¨¢mite por un juez federal. Los fiscales han prometido investigar hasta qu¨¦ punto el presidente sigue ejerciendo la direcci¨®n del conglomerado y tambi¨¦n van a solicitar sus declaraciones de Hacienda, uno de los secretos mejor guardados de la Casa Blanca.
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