¡°Turqu¨ªa debe mirar hacia Europa. Es nuestra prioridad¡±
Arin? ha sido apartado del poder por una nueva clase pol¨ªtica erdoganista para la que no ahorra en cr¨ªticas
El sol de Ankara se filtra tamizado por las ventanas, dando un aspecto m¨¢s noble y antiguo a esta mansi¨®n de madera construida recientemente a imitaci¨®n otomana. B¨¹lent Arin? (Bursa, 1948) lo ha sido casi todo en la pol¨ªtica turca ¡ªexpresidente del Parlamento, ex vice primer ministro y fundador del AKP, el partido islamista que gobierna en Turqu¨ªa desde hace tres lustros¡ª, pero tiene ahora el aire de un visir destronado, forzado a un exilio interior. En sus palabras se percibe un cierto resentimiento, m¨¢s que hacia el presidente, Recep Tayyip Erdogan, hacia la nueva clase de arribistas que en los ¨²ltimos a?os se ha adue?ado del partido que a ¨¦l tanto esfuerzo le cost¨® levantar. Son los mismos tipos que hace unos a?os le trataban con reverencia y ahora lanzan sobre ¨¦l todo tipo de vituperios y acusaciones de deslealtad desde sus p¨²lpitos. No parece probable ¡ªcomo quieren pensar algunos analistas desde el exterior¡ª que antiguos pesos pesados del AKP ahora ca¨ªdos en desgracia, como ¨¦l o el expresidente Abdullah G¨¹l, abandonen el partido para crear una nueva formaci¨®n pol¨ªtica o dirijan una revuelta contra Erdogan.?
Arin? sigue siendo un personaje inc¨®modo porque nadie puede acusarle de forma cre¨ªble de traidor, pues toda su vida ha bregado en el movimiento islamista hasta llevarlo al poder. Precisamente por ello ¡ªsu edad es su coraza¡ª se permite criticar las acciones de sus antiguos compa?eros de tanto en tanto, aunque sus asesores ¡ªgente que hace menos de tres a?os ocupaba puestos de directores generales y secretar¨ªas de Estado y ahora han sido igualmente condenados al ostracismo¡ª se esfuerzan por intentar que ninguna frase se salga del guion. Los silencios de Arin? dicen m¨¢s que sus palabras. Y dan cuenta de una Turqu¨ªa donde la revoluci¨®n erdoganista ha terminado por devorar a sus propios hijos. O, mejor dicho, a sus propios padres.
Pregunta. ?C¨®mo es su relaci¨®n con el presidente Erdogan actualmente?
Respuesta. Continuamos manteniendo una relaci¨®n, aunque ya no sea como antes.
P. En los primeros a?os de Gobierno del AKP, tanto el partido como el Ejecutivo eran manejados de una manera colectiva, usted estaba entre los que tomaban esas decisiones. En cambio, ahora avanzamos hacia un modelo cada vez m¨¢s personalista, especialmente tras el refer¨¦ndum constitucional del pasado abril.
R. Ha cambiado la forma de gobernar. ?Qu¨¦ le vamos a hacer! As¨ª es la pol¨ªtica... El AKP ha obtenido el 51% en el plebiscito y con ello ha logrado un importante cambio constitucional. Es un voto de confianza para el AKP y para Erdogan. Ahora lo que toca es que las nuevas leyes para adaptarnos al nuevo sistema sean hechas con extremo cuidado, porque el sistema [presidencialista] no se construye con un solo art¨ªculo. Yo s¨¦ en qu¨¦ partes el [nuevo sistema] es bueno y en cu¨¢les falla, pero decirlo ni me va a aportar nada a m¨ª ni a mi pa¨ªs.
P. Usted ha sido una figura muy respetada dentro del AKP. En cambio, ahora parece haber sido silenciado. ?Cu¨¢l es la raz¨®n?
R. Los canales de televisi¨®n, los diarios y los salones de conferencias ya no me encuentran atractivo. Quiz¨¢s saben que B¨¹lent Arin? dice lo que cree correcto, que no cambia de opini¨®n seg¨²n la coyuntura o el interlocutor. Y eso puede que a algunos no les guste. Las mismas personas que antes me persegu¨ªan para que apareciese en sus programas, ahora me han vetado. ?Ese el estado de algunos medios en Turqu¨ªa!
P. ?Le parece saludable que la mitad de la poblaci¨®n de Turqu¨ªa, quienes no est¨¢n de acuerdo con el Gobierno, no sea tenida en cuenta?
R. Antes, el AKP recib¨ªa el 50% de los votos, pero el 50% que no nos votaba, nos profesaba cierto respeto. Ahora ese 50% que no nos vota, nos odia. Mires donde mires en Turqu¨ªa, el modo de discutir de la gente est¨¢ lleno de ira, de tensi¨®n y de falta de respeto. Y eso no es bueno. Todos debemos contribuir a calmar la situaci¨®n, empezando por los pol¨ªticos, que deben utilizar un lenguaje m¨¢s diplom¨¢tico, m¨¢s suave, y que deben dar m¨¢s importancia a los principios.
P. En sus primeras legislaturas, el AKP se ali¨® con liberales y dem¨®cratas, ahora en cambio caminan junto a la ultraderecha nacionalista. ?Por qu¨¦ han cambiado de alianzas?
R. Es cierto que el AKP se ha aliado con distintos sectores. Junto a los dem¨®cratas y liberales tuvimos una gran colaboraci¨®n, incluso con intelectuales que ven¨ªan de la izquierda y apoyaban a la UE. Y con Occidente. Antes incluso de ser elegido, Tayyip Erdogan viaj¨® por las capitales europeas y EE UU, donde los gobernantes vieron que si el AKP llegaba al poder no ser¨ªa un Gobierno islamista tan malo como lo hab¨ªan pintado, ni era un partido religioso a favor de la sharia. Creyeron en nuestra honestidad. Por tanto, tenemos una inmensa deuda de gratitud con Occidente. Una deuda que a¨²n perdura. Ahora, por desgracia, esos mismos pa¨ªses ya no ven al AKP ni a su l¨ªder de la misma forma positiva.
P. Algo habr¨¢ hecho Turqu¨ªa...
R.Yo opino que es culpa de ambas partes. Pero aunque el 90% fuera culpa de la UE, Turqu¨ªa debe reparar las relaciones. Nuestra prioridad debe ser Europa, debe ser Occidente. Quien diga que debemos dirigir nuestra mirada hacia Rusia comete un error. Con Rusia debemos tener, desde luego, buenas relaciones comerciales, econ¨®micas, culturales. Igual que con China. O con India, Qatar o Kuwait. Pero los intereses de Turqu¨ªa est¨¢n en reforzar las relaciones con Occidente. Si para el mundo isl¨¢mico Turqu¨ªa tiene alg¨²n valor, ¨¦ste reside en que siendo un pa¨ªs musulm¨¢n opta por integrarse en la UE. Pensemos por ejemplo en el aspecto econ¨®mico. El 70% de nuestras exportaciones son a Europa. Hay que pensar qu¨¦ suceder¨¢ con nuestro sistema de producci¨®n si las relaciones con Europa se resienten.
P. Para entrar en la UE ustedes deben cumplir unos criterios. ?Est¨¢n dispuestos?
R. Siempre hemos mirado a la UE como un est¨¢ndar de democracia. Por ello modificamos varias veces la Constituci¨®n y equiparamos nuestra legislaci¨®n a la UE. ?Hemos perdido algo con ello? No, al contrario. Y no hay vuelta atr¨¢s en estos cambios. Hemos cumplido ya muchos criterios y cumpliremos m¨¢s, pero un grupo de pa¨ªses de la UE, con Alemania y Francia a la cabeza, han hecho todo lo posible por negarnos ser miembros de pleno derecho. Ese ha sido su mayor error. Porque Turqu¨ªa, viendo esto, se encierra en s¨ª misma y el n¨²mero de partidarios de la UE se reduce. En 2005, el 70% de los turcos apoyaba la adhesi¨®n, ahora son poco m¨¢s del 40%.
P. El Gobierno del AKP estuvo durante a?os aliado con la cofrad¨ªa de Fethullah G¨¹len, al que ahora se acusa del fallido golpe de Estado del a?o pasado. ?No deber¨ªa rendir cuentas por ello?
R. Quiz¨¢s hasta cierta fecha hubo buenas relaciones con ellos, pero no hubo nada que pueda calificarse de alianza. Somos pol¨ªticos. El pol¨ªtico lo que quiere es conseguir la mayor¨ªa de los votos y llegar al poder. ?Qu¨¦ voy a hacer? ?Le proh¨ªbo a determinada persona que me vote? El Fethullah G¨¹len que conocimos nosotros era un hombre de religi¨®n. Una persona que escrib¨ªa libros sobre Al¨¢ y sobre el Profeta, libros que nosotros le¨ªamos. Una persona al que el se?or Tayyip Erdogan calificaba de 'nuestro maestro'. Si el se?or Tayyip hubiese sabido que iba a dar un golpe, ?le hubiese llamado as¨ª?
[Sabe que no cuenta toda la verdad. D¨ªas despu¨¦s de producirse esta entrevista, su propio yerno fue detenido por haber presidido una fundaci¨®n relacionada con los g¨¹lenistas. En su declaraci¨®n aleg¨® que hab¨ªa accedido a dicha presidencia por recomendaci¨®n de Arin?. Pero para ¨¦l, como para toda la c¨²pula del AKP, reconocer que fueron ellos quienes m¨¢s ayudaron a los g¨¹lenistas a adquirir poder significa una confesi¨®n de culpabilidad]
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