Joseph Brodsky: ¡°Un crimen peor que quemar libros es no leerlos¡±

El ministro de Educaci¨®n, Mendonca Filho, orden¨® el pasado d¨ªa 8 de junio retirar de todas las escuelas de Brasil el libro de cuentos infantiles?Enquanto o sono nao vem, del escritor y actor de teatro Jos¨¦ Mauro Brant, que hab¨ªa sido aprobado por el PNLD del Centro de Alfabetizaci¨®n de Minas Gerais y distribuido por el Pnac hace ya tres a?os. ?Por qu¨¦ ahora?

El motivo alegado por el Gobierno es que profesores y padres de alumnos han protestado porque en uno de los cuentos:?A triste hist¨®ria de Eredegalda, que Brant hab¨ªa recogido de la literatura popular oral brasile?a, se trata el tema del incesto. La f¨¢bula cuenta la historia de un rey que desea casarse con una de sus tres hijas quien, al negarse, es castigada y muere de sed.

Un nuevo estudio sobre el libro, solicitado por el Ministerio de Educaci¨®n del presidente Temer, ha decidido que los ni?os de primaria ¡°no tienen madurez y sentido cr¨ªtico suficiente para ciertos temas¡±.

Brant, que lleva trabajando m¨¢s de 30 a?os en la investigaci¨®n de la literatura infantil, afirma que ¡°Brasil vive una crisis de inteligencia¡± y que no han entendido que es ¡°mucho mejor que los ni?os entren en contacto con los temas dif¨ªciles a trav¨¦s de la literatura que en la calle¡±, y a?ade que ¡°la lectura nunca puede ser una amenaza¡±.

En el caso concreto de su cuento sobre el rey y su hija queda claro, seg¨²n el autor, que los ni?os se identifican con la ni?a castigada y desprecian al padre. Y los alumnos tienen as¨ª la oportunidad de reescribir otros finales para la historia.

Preguntado sobre lo que ha sentido al ver retirar de las escuelas los 98.000 ejemplares de su libro de cuentos, Brant afirma : ¡°Me ha sorprendido toda esa pol¨¦mica. Primero recib¨ª mensajes de profesores incr¨¦dulos y de repente un r¨ªo de mensajes de odio. Por un lado me deseaban el fuego de los infiernos y por otro amenazas de muerte de grupos de extrema derecha¡±.

Seg¨²n el autor del libro retirado de las escuelas ¡°no saben que a lo largo del tiempo los cuentos de tradici¨®n oral han recogido asuntos delicados. Existen, precisamente, para alertar de los peligros del mundo¡±.

Y seg¨²n?Brant, que vive en R¨ªo y ya ha trabajado con alumnos de escuelas de alto riesgo,?esos peligros no los ha inventado la literatura, sino la vida. ¡°Ahora mismo, mientras te escribo escucho un tiroteo en una comunidad cercana. La vida expone a esos ni?os diariamente a los peligros del mundo. ?Qu¨¦ espacio puede ser m¨¢s seguro para abordar con ellos ciertos temas delicados que el regazo seguro y afectuoso de un profesor inteligente o de un narrador de historias?¡± Y a?ade: ¡°El secreto es la mediaci¨®n, y cada vez nuestras pol¨ªticas de lectura en Brasil se preocupan m¨¢s por la compra y venta de libros que por la formaci¨®n de lectores¡±.

Para ¨¦l ¡°la crisis pol¨ªtica est¨¢ sumergiendo al pa¨ªs en una crisis moral que deja cada vez m¨¢s al margen la inteligencia y el buen sentido. Estamos volviendo a la Edad Media, a los tiempos de la Inquisici¨®n. Pero hoy se queman libros sin atizar el fuego¡±.

Sin embargo, el autor censurado no est¨¢ solo. Est¨¢ recibiendo una ola de solidaridad, como ¨¦l mismo indica, por parte de muchos, empe?ados en una educaci¨®n laica y abierta en las escuelas, capaz de abrir la mente y el alma de los ni?os.

La escritora de literatura infantil y juvenil Roseana Murray con cerca de 100 publicaciones y premio de La Academia de las Letras ha escrito en su perfil en Facebook sobre la pol¨¦mica: ¡°Peligrosa no es la literatura sino la vida. Peligroso es mezclar religi¨®n con educaci¨®n, intolerancia con literatura¡±. Y a?ade que ¡°cuentos populares y de hadas existen desde tiempos inmemorables y atraviesan fronteras de boca a boca. A veces son tristes, a veces terribles, pero ayudan a los ni?os a resolver conflictos y a abordar temas dif¨ªciles a trav¨¦s de la fantas¨ªa¡±.

Es cierto, como afirma Brant que en la nueva Inquisici¨®n que existe hoy en Brasil ¡°se queman libros sin atizar el fuego¡±. El suyo acaba de serlo. Ello me ha hecho recordar una frase c¨¦lebre de uno de los mayores poetas rusos, el Nobel de Literatura Joseph Brodsky: ¡°El mayor crimen no es quemar libros, sino no leerlos¡±.

El mayor crimen que acaba de llevar a cabo el Ministerio de Educaci¨®n no ha sido el ¡°quemar¡± el libro de cuentos de Brant, sino el privar a los ni?os de una buena literatura.

No hace mucho, se dec¨ªa que Brasil hab¨ªa tocado con la mano el futuro. Hoy advertimos que, desgraciadamente, en el campo de la cultura, la tolerancia y la defensa de las libertades, Brasil se est¨¦ despertando, de nuevo en un pasado, que se cre¨ªa arrinconado para siempre.