?¡°Pap¨¢, por qu¨¦ no vas a trabajar?¡±
La purga en Turqu¨ªa, que se ha cobrado el puesto de m¨¢s de 130.000 funcionarios, ha afectado seriamente a las familias de los funcionarios despedidos, condenados a no trabajar de por vida
?C¨®mo se le explica a un cr¨ªo qu¨¦ es una purga? El turco Yimaz Yildirimci, desde luego, no sabe c¨®mo hacerlo. El pasado 22 de noviembre su nombre apareci¨® en una lista del Bolet¨ªn Oficial del Estado y, de la noche a la ma?ana, se vio despojado del empleo como cart¨®grafo en el Ayuntamiento de Mamak (Ankara), donde hab¨ªa trabajado 26 a?os. ¡°No se lo pude explicar a mis hijos. El menor, de 5 a?os, me preguntaba ?Pap¨¢, por qu¨¦ no vas a trabajar?¡±, relata: ¡°?Y qu¨¦ le iba a decir? Si ni yo mismo conoc¨ªa la raz¨®n. As¨ª que el ni?o se hizo la idea de que me hab¨ªan echado porque leo muchos libros. Y ¨¦l mismo le ha cogido miedo a los libros¡±.
Al cart¨®grafo Yildirimci, como a los m¨¢s de 130.000 funcionarios despedidos o suspendidos de empleo desde que se inici¨® la purga tras el fallido golpe de Estado del verano pasado, nadie le ha dado una explicaci¨®n. Se trata de una decisi¨®n administrativa contra la que, adem¨¢s, se ha prohibido todo recurso judicial, seg¨²n un reciente decreto ley aprobado por el Gobierno islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), lo que les impide, asimismo, recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ¡°Esto va en contra de la Constituci¨®n, de la legislaci¨®n del estado de emergencia y de todos los convenios internacionales firmados por Turqu¨ªa¡±, denuncia el sindicalista Sinan Ok, exfuncionario de la Oficina Nacional de Empleo, de la que ha sido tambi¨¦n despedido: ¡°No es una sanci¨®n legal. Es un castigo colectivo¡±.
Preguntando entre sus compa?eros, el cart¨®grafo de Mamak consigui¨® averiguar que en la ficha laboral enviada al Ministerio de Interior figuraba su participaci¨®n en diversas acciones como delegado del sindicato T?M BEL-SEN, todas ellas realizadas dentro del marco legal y que no tienen nada que ver con lo que, en palabras del Ejecutivo, deber¨ªa ser el objetivo de la purga: limpiar la Administraci¨®n de miembros de la cofrad¨ªa de Fethul¨¢ G¨¹len, a la que se acusa de la asonada militar. ¡°Est¨¢ claro que al Ayuntamiento no le gustaban nuestras actividades sindicales, pero durante todos estos a?os jam¨¢s tuvieron queja de m¨ª. Es m¨¢s, el alcalde, que es del AKP, me concedi¨® dos premios por mi buen trabajo¡±, asegura Yildirimci.
Como se ha cerrado el camino legal de apelaci¨®n, el Gobierno ha establecido una ¡°comisi¨®n imparcial que revisar¨¢ todos los casos¡±, subraya la diputada oficialista Ravza Kavak?i. Pero, seg¨²n el sindicalista Ok, este comit¨¦, compuesto por 7 personas de las cuales 5 ser¨¢n nombradas por el Gobierno y cuyo mandato ser¨¢ de dos a?os, ¡°no funcionar¨¢¡±: ¡°Si tienen que examinar 200.000 demandas en ese periodo, no podr¨¢n dedicar m¨¢s de cinco minutos a cada caso. Es un proceso poco transparente¡±.
Los funcionarios despedidos se quejan de haber sido condenados a la ¡°muerte civil¡±. A los 40.000 maestros y acad¨¦micos despedidos se les proh¨ªbe ense?ar en escuelas y universidades p¨²blicas o privadas. A los 4.000 jueces y fiscales purgados, incluso ejercer como abogados. A los m¨¦dicos se les impide continuar su formaci¨®n en instituciones del Estado. A polic¨ªas y militares, trabajar en compa?¨ªas de seguridad privadas. La emigraci¨®n tampoco es una opci¨®n, pues a la mayor¨ªa se les ha retirado el pasaporte.
El cart¨®grafo Yildirimci solicit¨® empleo en seis empresas tras perder su plaza, pero en todas, al explicar que hab¨ªa sido purgado, se le cerraron las puertas. ¡°En la ¨²ltima me ofrecieron trabajar en negro. Porque si me contrataban legalmente, la Seguridad Social ser¨ªa notificada y ello pod¨ªa suponer que la Administraci¨®n cancelase todos los contratos con esta empresa por haber contratado a un purgado¡±, afirma: ¡°Imag¨ªnate, durante toda mi vida he luchado contra el empleo ilegal, y me vi teniendo que aceptarlo, porque la sensaci¨®n de estar en casa sin trabajar es horrible¡±.
Amnist¨ªa Internacional ha elaborado un informe sobre las purgas de funcionarios en el que asegura que muchos de los despedidos no han podido hallar trabajo o, si lo han hecho, ha sido de forma irregular. Seg¨²n una fuente diplom¨¢tica vinculada a la UE, entre funcionarios despedidos, empleados de instituciones clausuradas por orden gubernamental, familiares de los afectados que tambi¨¦n sufren las consecuencias y personas a cargo, la cifra de v¨ªctimas de la purga supera el mill¨®n. Pero para el pol¨¦mico presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no basta. ¡°Los despidos son una necesidad. Incluso si alcanzan a las personas m¨¢s cercanas a vosotros, deb¨¦is apoyar esta lucha¡±, dijo a los diputados de su partido.
La purga ha generado un ambiente de tremenda desconfianza en los estamentos de la Administraci¨®n, pues en muchos casos se ha utilizado la acusaci¨®n de g¨¹lenista para ventilar rencillas personales y laborales, algo que han reconocido incluso miembros del Gobierno. Y los despedidos se ven sometidos a la marginaci¨®n dado que sus nombres se han hecho p¨²blicos. ¡°Mi hijo no quiere ir a la escuela, porque los dem¨¢s chavales le insultan y dicen que su madre es una terrorista y una traidora¡±, lamenta una mujer entrevistada por Amnist¨ªa Internacional.
El sindicalista purgado Ok trabaja en una investigaci¨®n sobre los casos de 5.000 despedidos y ha hallado que la violencia dom¨¦stica y los divorcios han aumentado en esas familias a causa de ¡°la p¨¦rdida de estatus, la sensaci¨®n de discriminaci¨®n y la ansiedad por el futuro¡±. Es m¨¢s, se han contado ya 37 casos de suicidios directamente relacionados con las purgas, como el de Mustafa Sadik Akdag, un profesor de odontolog¨ªa en la Universidad de Ordu que se peg¨® un tiro en la cabeza tras ser acusado de g¨¹lenista y despedido.
A Yildirimci lo rescat¨® finalmente KESK, la confederaci¨®n a la que pertenece su sindicato, que le ofreci¨® un puesto remunerado. Su compa?ero Fikret ?aglayan asegura que los afiliados sindicales son los ¡°m¨¢s afortunados¡±. ¡°El sindicato no puede hacerse cargo material de todos los despedidos, pero al menos nos da cierto apoyo moral. Es muy importante no sentirnos solos en medio de una situaci¨®n que no puedes explicarte¡±, alega. O quiz¨¢s, s¨ª tiene explicaci¨®n, a?ade inmediatamente: ¡°El AKP est¨¢ aprovechando el shock del golpe de Estado para librarse de la actividad sindical, limpiar la Administraci¨®n de la gente que no le apoya y llenarla con sus enchufados¡±.
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