El ISIS acecha al sudeste asi¨¢tico
La regi¨®n explora v¨ªas para frenar la radicalizaci¨®n y la expansi¨®n del Estado Isl¨¢mico ante la situaci¨®n en el sur de Filipinas
Un par de ventiladores refrigeran la sofocante siesta de unos hombres echados sobre una alfombra a la intemperie. En ella rezar¨¢n y tambi¨¦n dormir¨¢n por la noche. All¨ª lo har¨¢n, irremediablemente, pues la mezquita en la que oraban y pernoctaban tiene un precinto policial. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ no nos consideran musulmanes. Quiz¨¢s piensan que no lo somos, pero rezamos como musulmanes, compartimos la comida con nuestros vecinos¡ Tenemos buena relaci¨®n con todos¡±, asegura Usama Ahmad Rizal frente al templo sellado.
Usama forma parte de la comunidad ahmad¨ªa en Depok (Java Occidental), una de las provincias consideradas hervidero islamista en Indonesia. El cierre de la mezquita de los ahmad¨ªes, grupo musulm¨¢n contrario a visiones fundamentalistas, fue auspiciado por facciones radicales, que los acusa de herej¨ªa. Este y otros sucesos recientes en Depok, como el hallazgo de explosivos o el descubrimiento de libros en guarder¨ªas que exhortan a ¡°morir como un yihadista¡±, han disparado las alarmas sobre el poso extremista en una ciudad situada a escasos 40 kil¨®metros de la capital, Yakarta.
Aunque es en Marawi (Mindanao, sur de Filipinas) donde el Estado Isl¨¢mico?(ISIS, en sus siglas ingl¨¦s)?ha mostrado por primera vez su capacidad de combate en el sudeste asi¨¢tico?¡ªm¨¢s de 350 personas han muerto en esa localidad, seg¨²n estimaciones oficiales, debido a enfrentamientos entre grupos afines al Estado Isl¨¢mico y el Ej¨¦rcito filipino en un mes¡ª, expertos aseguran que Indonesia contin¨²a siendo el ¡°epicentro¡± del grupo y su principal caldo de cultivo en la regi¨®n.
Las fuerzas de seguridad de Indonesia, la naci¨®n con m¨¢s musulmanes del mundo, alertan de que ¡°hay c¨¦lulas durmientes del?Estado Isl¨¢mico?en casi todas las provincias¡±. Un dato que ayuda a explicar el ¡°nivel in¨¦dito de alerta terrorista¡± bajo el que se encuentra el sudeste asi¨¢tico a ra¨ªz de lo sucedido en Marawi, como asegur¨® en el Di¨¢logo Shangri-La de Singapur a comienzos de junio el ministro de Defensa indonesio, Ryamizard Ryacudu.
Rohan Gunaratna, director del Centro Internacional para la Investigaci¨®n de Terrorismo y Violencia Pol¨ªtica de Singapur, afirma que el Estado Isl¨¢mico plane¨® declarar una wilayat (provincia del califato) en Indonesia en 2015, pero su operaci¨®n fue abortada por las fuerzas antiterroristas locales. Varios factores han propiciado que su objetivo virara este a?o hacia el sur de Filipinas.
Por un lado, el deterioro de la seguridad en dicha zona, escenario de un conflicto estancado entre Manila y grupos separatistas como el Frente Moro de Liberaci¨®n Isl¨¢mica (FMLI), ¡°ha brindado una oportunidad de oro al Estado Isl¨¢mico¡±, remarca Gunaratna. Por otro, ¡°ante la presi¨®n militar que est¨¢ sufriendo en Irak y Siria, su intenci¨®n es declarar una wilayat en el sudeste asi¨¢tico para distraer la atenci¨®n de sus derrotas militares y aumentar la moral de las tropas¡±, a?ade el experto.
Lo que ocurre en Mindanao ha puesto de manifiesto, adem¨¢s, la uni¨®n y coordinaci¨®n tanto entre yihadistas del sudeste asi¨¢tico como con la ¡°central¡± en Oriente Pr¨®ximo. Se estima que alrededor de 40 combatientes extranjeros, sobre todo de Indonesia, Malasia y Singapur, pero se cree que tambi¨¦n ¨¢rabes y africanos, luchan en Marawi. El Centro Internacional para la Investigaci¨®n sobre Terrorismo registra 63 grupos, entre consolidados y emergentes, que han declarado lealtad al Estado Isl¨¢mico en la regi¨®n (29 de Indonesia, 22 de Filipinas y 12 de Malasia).
La batalla por Marawi
Un mes despu¨¦s del inicio de la ofensiva el 23 de mayo, el Ej¨¦rcito filipino contin¨²a tratando de doblegar a los grupos yihadistas que operan en Marawi, capital de la provincia de Lanao del Sur, en la Regi¨®n Aut¨®noma del Mindanao Musulm¨¢n. Los combates comenzaron a ra¨ªz de una operaci¨®n lanzada por las fuerzas de seguridad filipinas para neutralizar a Ismail Hapilon, l¨ªder del grupo terrorista Abu Sayyaf, afiliado al Estado Isl¨¢mico y su supuesto "emir" en la regi¨®n.
Abu Sayyaf cuenta con el apoyo del Grupo Maute, dirigido por dos hermanos de apellido hom¨®nimo, Omar y Abdullah, excombatientes del FMLI. El primero habr¨ªa muerto en combate, seg¨²n el Ej¨¦rcito filipino. Aunque las fuerzas yihadistas han perdido terreno (cifras oficiales indican que quedan unos 100 militantes armados, de los cerca de 500 del principio), la batalla se ha prolongado m¨¢s de lo anticipado por el Ej¨¦rcito filipino. Pase lo que pase en Marawi, Jasminder Singh, de la Escuela de Estudios Internacionales Ratjanaram de Singapur, advierte que su ejemplo puede motivar a otros grupos islamistas a ocupar m¨¢s ciudades de la regi¨®n. El objetivo final del Estado Isl¨¢mico, a?ade Singh, ser¨ªa crear una wilayah del este de Asia que incluya Singapur, Malasia, Indonesia, Filipinas, el sur de Tailandia, Myanmar (Birmania) y Jap¨®n.
Se trata, pues, de un problema regional que ha obligado a tomar acciones colectivas. Con el objetivo de interceptar posibles embarcaciones de yihadistas en tr¨¢nsito desde o hacia Marawi, Filipinas, Malasia e Indonesia comenzaron patrullas mar¨ªtimas conjuntas en el mar de Sulu (entre el sur de Filipinas y la isla de Borneo) el 19 de junio. ¡°La progresi¨®n natural ser¨ªa que de la cooperaci¨®n mar¨ªtima se pasase a la terrestre, y despu¨¦s a la a¨¦rea¡±, indica Gunaratna. No obstante, el experto destaca que la clave es otra. ¡°El 90% de los esfuerzos debe dirigirse hacia tareas de educaci¨®n. Y el 10% restante a operaciones [militares]¡±, afirma.
A pocos kil¨®metros de la mezquita de los ahmad¨ªes, tambi¨¦n en Depok, se encuentra la Universidad de Indonesia, considerada la m¨¢s prestigiosa del pa¨ªs. Andreas Harsono, investigador de Human Rights Watch (HRW) en Indonesia, denuncia la existencia de ¡°islamistas¡± entre el profesorado y advierte de la propagaci¨®n del radicalismo desde las instituciones. ¡°El Estado Isl¨¢mico triunfar¨¢, cuenta con la infraestructura necesaria¡±, presagia.
Otros datos y la propia idiosincrasia regional, definida por su car¨¢cter multirracial y plurirreligioso, presentan una visi¨®n menos pesimista. Un sondeo de Pew Research Center revel¨® que un 4% de los encuestados mostr¨® una opini¨®n favorable hacia el Estado Isl¨¢mico en Indonesia, frente a un 79% que se manifest¨® en contra. Unos 900 combatientes del sudeste asi¨¢tico, seg¨²n el Instituto Lowy, hab¨ªan viajado a Siria e Irak a finales del 2015 para unirse al Estado Isl¨¢mico, en contraste con 5.000 de Europa occidental, si bien la desproporci¨®n puede deberse en parte a mayores restricciones en los viajes.
¡°La principal arma del sudeste asi¨¢tico frente al Estado Isl¨¢mico es su esp¨ªritu moderado. Aunque hay un segmento minoritario que s¨ª sucumbe al radicalismo, los musulmanes asi¨¢ticos no caen f¨¢cilmente presas en manos de extremistas¡±, remacha Gunaratna.
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