Cuatro a?os de c¨¢rcel para el hombre que abri¨® fuego en una pizzer¨ªa de Washington tras leer una noticia falsa
Edgar Maddison Welch, de 28 a?os, acudi¨® con un rifle militar para investigar un rumor sobre una red de pedofilia vinculada con Hillary Clinton
Edgar Maddison Welch, de 28 a?os, condujo de Carolina del Norte a Washington con un rifle militar, una pistola y 29 rondas de munici¨®n. Durante el viaje, le mand¨® un mensaje de texto a su novia con un verso de la Biblia y grab¨® otro mensaje diciendo que amaba a su familia y que esperaba que sus dos hijas peque?as entendieran que estaba tratando de proteger a personas indefensas. El pasado 4 de diciembre, Welch entr¨® en una pizzer¨ªa en Washington y abri¨® fuego. Fue un milagro que no hiriera a nadie. Se entreg¨® cuando comprob¨® que en el restaurante Comet Ping Pong no hab¨ªa habitaciones secretas ni indicios de tr¨¢fico sexual.
El objetivo del joven era ¡°investigar¡± una teor¨ªa conspiratoria falsa sobre el local. Conocida como ¡°Pizzagate¡± y vociferada en las redes sociales y p¨¢ginas web de noticias falsas, alegaba que el restaurante era el epicentro de una presunta red de pedofilia ligada a Hillary Clinton, la candidata dem¨®crata en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
Seis meses despu¨¦s y tras disculparse por su asalto, Welch fue condenado este jueves a cuatro a?os de prisi¨®n. ¡°Siento todo lo que he causado¡±, dijo en el juicio. La juez federal Ketanji Brown Jackson esgrimi¨® que, pese a que en su mente el joven cre¨ªa que estaba haciendo lo correcto, eso ¡°no excusa la conducta temeraria y el da?o real¡± que desataron sus acciones.
El fiscal Demian S. Ahn, que ped¨ªa cuatro a?os y medio de c¨¢rcel, sostuvo que el tirador cre¨ªa formar parte de una ¡°invasi¨®n armada¡±. Y defendi¨® la necesidad de mandar en este caso un fuerte mensaje de castigo ante el hecho de que ¡°Internet est¨¢ lleno de salvajes teor¨ªas conspirativas¡± en las que se urge al p¨²blico a ¡°tomar acci¨®n¡±.
Las llamadas noticias falsas fueron uno de los protagonistas inesperados en la campa?a de las presidenciales estadounidenses. La mayor¨ªa eran perjudiciales para Clinton y fueron ampliamente compartidas por los seguidores de Trump, lo que deriv¨® en amenazas a Comet Ping Pong y otros locales de la zona.
En marzo, Alex Jones, presentador radiof¨®nico de Infowars ¡ªuna p¨¢gina web de referencia para la derecha m¨¢s radical y conspirativa, y que Trump ha elogiado¡ª se vio obligado a disculparse por haber promovido la conspiraci¨®n del ¡°Pizzagate¡±. Poco despu¨¦s del tiroteo, un hijo de Michael Flynn, que en enero se convirti¨® brevemente en consejero de Seguridad Nacional del presidente, escribi¨® en Twitter que la teor¨ªa conspirativa segu¨ªa viva hasta que se demostrara lo contrario.
John Podesta, el jefe de campa?a de Clinton, es un cliente habitual de la pizzer¨ªa, ubicada en una zona residencial de Washington. El nombre del propietario del local apareci¨® en uno de los correos a Podesta que fueron robados por piratas rusos y publicados por Wikileaks durante la campa?a. El objetivo del ciberataque, seg¨²n el espionaje estadounidense, era difundir informaci¨®n comprometedora sobre Clinton para ayudar a Trump a ganar las elecciones.
En los documentos judiciales, Welch reconoci¨® que se sinti¨® agitado tras leer las supuestas informaciones sobre una red de pedofilia en el restaurante. ¡°Asaltar una red de pedofilia, posiblemente sacrificando las vidas de unos pocos por las vidas de muchos¡±, le escribi¨® a un amigo en un intento de reclutarle para su ofensiva. ¡°Alz¨¢ndose contra un sistema corrupto que secuestra, tortura y viola a beb¨¦s y ni?os en nuestro propio patio trasero¡±, dijo en otro.
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