¡°Tenemos que destruir el odio al diferente en M¨¦xico¡±
La marcha del orgullo gay re¨²ne en Ciudad de M¨¦xico a cientos de miles de personas
Para Germ¨¢n de Ordaz, 37 a?os, y Eduardo Guti¨¦rrez, 62, la de este s¨¢bado ha sido su novena marcha por el orgullo LGBT en la capital mexicana. ¡°Cada a?o hay m¨¢s gente y el esp¨ªritu tambi¨¦n va cambiando ¨Cdec¨ªa Germ¨¢n, camisa blanca, gafas de espejo y corona plateada¨C Antes, por ejemplo, ven¨ªas a reivindicar el derecho del matrimonio. Ahora yo ya estoy casado y ya tenemos todos esos derechos como una persona normal¡±. Subidos a una de las abarrotadas medianas de la Avenida Reforma, una de las arter¨ªas nucleares de la ciudad, Eduardo interrumpi¨® en ese momento a su amigo.
¡ªT¨² tambi¨¦n eres una ¡°persona normal¡±. S¨®lo que eres gay.
Profesor jubilado en una universidad estadounidense, recordaba c¨®mo hab¨ªa sido su adolescencia en un barrio popular de la capital. ¡°Te hac¨ªas el pendejo. T¨² lo sab¨ªa y te callabas. Todo el mundo lo sab¨ªa y no todos se callaban. Ahora hay m¨¢s tolerancia¡±.
La marcha hab¨ªa sido inaugurada una hora antes, a las 12, en la glorieta del ?ngel. Autoridades capitalinas y hasta 16 embajadas, como la representante de EE UU, Roberta Jacobson dieron el pistoletazo de salida para la trig¨¦simo novena edici¨®n de esta movilizaci¨®n global por el derecho a la diversidad sexual y de g¨¦nero.
Antes no me atrev¨ªa a darle un beso a una chica en el metro. Ahora s¨ª
Ciudad de M¨¦xico es un oasis y la pionera en el reconocimiento de derechos LGBT en el pa¨ªs. En 2009 la capital se convert¨ªa en la primera entidad de la Rep¨²blica en reformar su C¨®digo Civil para aprobar el matrimonio igualitario. Despu¨¦s fue el turno de Coahuila,?Quintana Roo,?Michoac¨¢n, Morelos, Nayarit, Campeche, Jalisco, Guerrero, Colima y Chihuahua, donde las parejas del mismo sexo ya pueden casarse. La capital reconoci¨® m¨¢s tarde la adopci¨®n de menores por parejas del mismo sexo, respaldada por una resoluci¨®n de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n y aprob¨® en 2014, en su nueva Constituci¨®n, el reconocimiento de identidad de g¨¦nero para transexuales y transg¨¦nero, facilitando el cambio de nombre y sexo como un mero tr¨¢mite administrativo.
¡°Yo decido lo que hago con lo m¨ªo, mi cuerpo es m¨ªo, yo decido. Yo soy m¨ªo¡± ¡°Familias presentes en este contingente: cuenta conmigo¡± O el futbolero ¡°oe oe, soy gay, soy gay¡±, fueron algunos de los c¨¢nticos que se escucharon durante el trayecto que desemboc¨® en el Z¨®calo, el coraz¨®n de la ciudad mexicana. Los organizadores calculan que la asistencia rond¨® las 600.000 personas, superando las cifras del a?o pasado.?
"Venimos a luchar por los derechos que tenemos como comunidad", dec¨ªa Luis, un joven gay de 30 a?os que acude a la marcha acompa?ado de su hermana Karina, su madre Alma y sus tres sobrinos, uno de ellos, un beb¨¦ que no suelta su biber¨®n. "Apoyo a mi hermano. Se le quiere, se le respeta y venimos a exigir que se quiera y se respete a todos". Luis, sujetando?a su sobrino sobre el pecho:?"Hay que parar mucha discriminaci¨®n y homofobia, matan a muchos de nosotros. No hacemos da?o a nadie solo queremos ser libres".
Sin camiseta, con tirantes arco¨ªris y la palabra ¡°puto¡± escrita en el pecho, Alberto Z¨¢rate, 17 a?os, explicaba la importancia de ¡°tomar las palabras hom¨®fobas y cambiarlas el significado. Es importante porque tenemos que destruir el odio a diferente en M¨¦xico¡±. Abril, 24 a?os, recogi¨® esta ma?ana de la estaci¨®n de autobuses a su novia Cristal, 24, que vive en Morelos. Las dos consideran que la situaci¨®n ha mejorado, se sienten m¨¢s seguras, m¨¢s respetadas. ¡°Yo antes no me atrev¨ªa a darle un beso a una chica en el metro. Ahora s¨ª¡±.
A las puertas del Z¨®calo, Jessica Margane y su madre sosten¨ªan dos carteles: ¡°No asesines a mi hija trans¡± y ¡°No m¨¢s transfeminicidios¡±. Jessica, estudiante de derecho y l¨ªder de una red de apoyo a j¨®venes trans, considera que la situaci¨®n de su colectivo sigue siendo muy peliaguda: ¡°Hay poco apoyo de las familias, incomprensi¨®n en las escuelas, problemas en el mundo laboral y muchos cr¨ªmenes de odio¡±. M¨®nica Balbuena, otra mujer transexual, va a¨²n m¨¢s lejos: "Al movimiento LGBT le falta aceptaci¨®n de nosotras como mujeres trans en todos los lugares y negocios. Y el cari?o de nuestra propia comunidad, de la gente travesti, el cari?o de la gente gay"
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