El Nobel de la Paz Liu Xiaobo, excarcelado por sufrir c¨¢ncer terminal
Liu ha quedado ingresado en un hospital del noreste de China tras recibir la noticia sobre su salud el 23 de mayo
Liu Xiaobo ped¨ªa separaci¨®n de poderes, derecho al voto y una justicia independiente. Le impusieron once a?os de prisi¨®n en 2009 como culpable de subversi¨®n. Ahora el premio Nobel de la Paz 2010 y disidente chino m¨¢s reconocido internacionalmente ha sido excarcelado. Por razones m¨¦dicas, le han dicho las autoridades a su abogado. Sufre c¨¢ncer de h¨ªgado en estado terminal y ha quedado ingresado en un hospital de Shengyang, en el noreste de China.
¡°El 23 de mayo, Liu fue informado de que padec¨ªa c¨¢ncer de h¨ªgado en estado avanzado¡±, indic¨® su abogado, Mo Shaoping, a este peri¨®dico en conversaci¨®n telef¨®nica. ?l no ha visto personalmente a su defendido, pero hace diez d¨ªas s¨ª acudieron a visitarle algunos de sus allegados. ¡°Se puede decir que su estado de ¨¢nimo era estable¡±, puntualiz¨® el abogado.
En un comunicado recogido por la prensa china, la Direcci¨®n de Prisiones de la zona ha confirmado el ingreso en el hospital del disidente y asegura que se le han asignado ocho de los onc¨®logos m¨¢s prestigiosos del pa¨ªs para tratarle.
Pese a la alegr¨ªa por la excarcelaci¨®n, la noticia de la enfermedad de Liu ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa entre los defensores de los derechos humanos en China. Una sensaci¨®n que se acrecienta dada la situaci¨®n de Liu Xia, la esposa del premio Nobel, ella misma tambi¨¦n bajo arresto domiciliario en Pek¨ªn desde la detenci¨®n de su marido, v¨ªctima frecuente de depresi¨®n y con la que no ha sido posible contactar desde que ha salido a la luz la noticia de la enfermedad del disidente.
¡°De acuerdo con las leyes chinas, su esposa, Liu Xia, deber¨ªa poder visitarle, pero no se ha puesto en contacto con nosotros¡±, ha precisado Mo. Tampoco ha conseguido contactarla Hu Jia, amigo de la pareja y tambi¨¦n ¨¦l mismo disidente bajo frecuentes arrestos domiciliarios. No est¨¢ claro si las autoridades le permitir¨¢n desplazarse hasta Shengyang para cuidar a su esposo.
?Por qu¨¦ han tardado tanto las autoridades judiciales en autorizar la puesta en libertad -condicional- de Liu? Es una de las preguntas que se hacen sus allegados, otros disidentes y las organizaciones pro derechos humanos.
Al encarcelarle, recuerda Hu Jia, ¡°las autoridades dijeron reiteradamente que habr¨ªa ex¨¢menes f¨ªsicos, y que una vez que se detectaran problemas recibir¨ªa tratamiento adecuado. Pero ahora vemos los resultados. Es como lo que ocurri¨® hace tres a?os con Cao Shunli¡±, una disidente que fue entregada a su familia para morir en 2014 despu¨¦s de que se le denegara repetidamente el tratamiento para la enfermedad que padec¨ªa y su salud registrara un dr¨¢stico deterioro.
Este disidente recuerda tambi¨¦n otros casos de famosos activistas que, cumplida o no su condena completa, fueron excarcelados en un estado muy precario de salud. El veterano abogado Gao Zhisheng cojeaba y hab¨ªa perdido casi todos los dientes cuando fue puesto en libertad en agosto de 2014. M¨¢s recientemente, tras la campa?a que detuvo a cerca de un centenar de abogados defensores de los derechos humanos, han sido puestos en libertad despu¨¦s de un a?o y medio retenidos los letrados Li Heping y Li Chunfu, entre denuncias de serias torturas contra ambos. ¡°Li Heping parece haber envejecido m¨¢s de diez a?os. La estabilidad mental de Li Chunfu ha desaparecido¡±.
Si a esto se le a?ade el incierto futuro que encara Liu Xiaobo, ¡°esto prueba que las c¨¢rceles son escenario habitual de cr¨ªmenes perpetrados por el Partido Comunista¡±, acusa Hu.
El que China haya esperado que la enfermedad est¨¦ tan avanzada es tambi¨¦n objeto del comentario de las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Renee Xia, de China Human Right Defenders (CHRD), comentaba en un tuit que ¡°parece que China intenta evitar la culpa por otra Muerte en Prisi¨®n: ?Por qu¨¦ liberar a Liu Xiaobo despu¨¦s de casi 9 a?os cuando est¨¢ enfermo terminal?".
¡°Que Liu haya sido puesto en libertad es una buena noticia; que lo haya sido porque se encuentra enfermo en fase terminal es desolador. Nunca se le tuvo que condenar a prisi¨®n, para empezar, porque todo el mundo en China tiene derecho a la libertad de expresi¨®n¡±, explica por su parte Sophie Richardson, directora para China de Human Rights Watch. ¡°Que a las autoridades les haya parecido bien detener arbitrariamente a su esposa, Liu Xia, todo este tiempo demuestra precisamente lo calculada que sigue siendo la brutalidad de Pek¨ªn¡±.
Liu hab¨ªa sido condenado por redactar el atrevido documento conocido como Carta 08, que firmaron cerca de 300 intelectuales chinos y se public¨® en diciembre 2008. Inspirada en la carta 77 de la antigua Checoslovaquia, en ella se ped¨ªan reformas -incluida la abolici¨®n del delito de subversi¨®n, precisamente aquel del que se le ha declarado culpable- y el cumplimiento de los derechos humanos en el pa¨ªs.
Para entonces, el disidente ya era una celebridad en el ¨¢rea de los derechos humanos en China. Doctor en literatura china, en 1989 abandon¨® su puesto como acad¨¦mico en Estados Unidos y regres¨® a Pek¨ªn para participar en el movimiento estudiantil que reclamaba mayores libertades en la plaza de Tiananmen. Defensor del desarrollo de negociaciones pac¨ªficas entre el Gobierno y los manifestantes, el 3 de junio, cuando los tanques finalmente se preparaban a disolver la concentraci¨®n entrando en la plaza a tiros, consigui¨® negociar con ¨¦xito la salida de los estudiantes de la plaza. Fue detenido y no quedar¨ªa en libertad hasta 1991. Volver¨ªa a cumplir una condena de tres a?os a trabajos forzados entre 1996 y 1999.
La ceremonia en la que se le concedi¨® el Nobel de la Paz en Oslo fue, quiz¨¢, uno de los momentos m¨¢s conmovedores en la historia de la entrega de este premio. Con una China enfurecida por la concesi¨®n del premio, que percibi¨® como una injerencia en sus asuntos internos, Liu no recibi¨® permiso para asistir y estuvo representado por una silla vac¨ªa. Noruega, el pa¨ªs anfitri¨®n del acto, no ver¨ªa normalizarse sus relaciones con Pek¨ªn por completo hasta este mismo a?o.
Entonces, el Gobierno censur¨® en internet el t¨¦rmino ¡°silla vac¨ªa¡±. Hoy, el t¨¦rmino censurado en el ciberespacio chino era el nombre de este disidente.
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